Candidato del #FrenteNacional: “El islam es una peste bubónica”

Decenas de candidatos del ultraderechista Frente Nacional a las próximas elecciones departamentales del próximo mes en Francia son abiertamente islamófobos y homófobos. “Combatir el islam es un deber” , “el islam es una peste bubónica” o los homosexuales constituyen “una minoría pedófila” son algunos de los mensajes que han difundido con su firma en redes sociales o blogs esos candidatos. Destrozan así la estrategia de desdemonización del partido emprendida hace años por su líder, Marine Le Pen. Pese a todo, las encuestas coinciden en que será la formación más votada.

Las elecciones, a dos vueltas, se celebrarán los próximos 22 y 29 de marzo. En una demostración del nivel de implantación, el FN ya ha anunciado que presentará 7.654 candidatos que competirán en el 93% de los 2.054 cantones en los que se elegirán a los consejeros del centenar de departamentos o provincias francesas. El diario Libération y otros de ámbito regional han rastreado los perfiles de muchos de esos candidatos y han descubierto lo que el partido niega pública y oficialmente, es decir, que en sus filas laten la xenofobia, el racismo o la intolerancia.

Gérad Brazon, candidato en los Altos del Sena, sugirió en un tuit de octubre de 2013 una “ablación” del islam. “Operación Pedalo e Islamectomía: cómo liberar a Francia de Hollande y del islam”. Y en otro de agosto de ese año decía: “La islamofobia es un derecho. Combatir el islam, un deber”. François Helie, candidato en Dourdan, difundió en Facebook una imagen con un paquete de bolsas de basura bajo el título: “El niqab desechable”. O el dibujo de un soldado francés en Mali que dice a un niño: “No te preocupes; vamos a hacer que te adopte una pareja gay en Francia”.

El FN argumenta que no ha podido examinar con detalle a los 7.648 candidatos que presenta

Eric Pinzelli, candidato de Château-Arnoux-Saint-Auban, alertaba hace tres meses en un escrito sobre el peligro de “una invasión” del islam en Francia y añadía: “Si no les entusiasma la idea de ver dinamitadas nuestras catedrales y vivir en una sociedad regida por la sharía [la ley religiosa], es el momento de gritar ‘alto al proceso de descristianización, alto a la reescritura de nuestra historia’”. Chantal Clamer, candidata en Pamiers (Ariège), escribió en enero en su cuenta en Twitter: "El islam y los mahometanos son la nueva peste bubónica del siglo XX a combatir, a eliminar, sin contemplaciones por todos los medios posibles”.

La xenofobia es el mensaje más reiterado. Serge Laroze, candidato en Toulouse, difundió la pasada primavera crucigramas en los que, para la palabra “gitano”, proponía la siguiente definición: “Hace dinero con la restauración de sillas y el comercio de cobre”. O esta otra para el barrio de Bellefontaine: “Barrio sensible, centro de reclutamiento de la yihad”. François Jay, que se presenta en Burdeos por el partido Soberanía, Independencia y Libertades, asociado al FN, hablaba en un mensaje difundido el pasado verano de la “invasión” de extranjeros en Francia y añadía: “Ni empleo ni alojamiento ni colaboración; esa debiera ser nuestra actitud”.

Entre las perlas descubiertas por los periodistas, destaca la de Jacques Coutela, que se presenta en Tonnerrois (Yonne), pese a que ya había sido apartado del FN tras declarar su admiración por el terrorista ultraderechista noruego Anders Breivik, que en 2011 asesinó a 77 personas. En su blog, Coutela calificó a Breivik como “un icono, el mayor defensor de Occidente”. En otro artículo, hizo esta precisión: “No es un icono, sino solo un visionario frente al auge de la islamización de Europa”.

Fuentes del FN han explicado que, ante la necesidad de tener que presentar tantos candidatos, el partido no ha podido hacer una exhaustiva selección y que, además, en muchos casos han sido incluidas personas que “no son profesionales” de la política. Se trata de “casos muy aislados”, dicen, que analizarán en los próximos días.

A estas elecciones departametales acude por vez primera un partido musulmán creado en 2012

Los sondeos indican que los ultraderechistas lograrán en la primera vuelta alrededor del 30% de los votos. En la segunda, en cambio, serían derrotados por los aspirantes de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y de la izquierda. La UMP, según las encuestas, será el gran ganador porque pasaría a controlar la mayoría de los departamentos. Hoy, es la izquierda la que domina 61 de los 102 departamentos. El FN, en todo caso, acabaría ganando en tres o cuatro departamentos, lo que supondría un gran avance para la ultraderecha, que hoy no gobierna en ninguno. Una buena parte de la población francesa se declara islamófoba, según el último sondeo de CEVIPOF-Sciences Po.

A estas elecciones se presenta por vez primera un partido musulmán creado en 2102 y denominado Unión de Demócratas Musulmanes de Francia (UDMF). Se declaran “demócratas, republicanos y laicos” y prevén presentar una sola candidatura en un cantón de Marsella.

Por vez primera también la historia de Francia, cada candidatura será doble y siempre compuesta por un hombre y mujer para asegurar la igualdad total al final de la elección.