Una terrorista suicida mata a un policía en el centro de Estambul

Un policía ha muerto este martes en Estambul después de que una mujer hiciera estallar su carga explosiva en una comisaría en el distrito turístico de Sultanahmet, en el centro de la ciudad. En el ataque ha resultado herido otro agente, ha informado Vasip Sahin, el gobernador de la ciudad.

La mujer entró en la comisaría y, en inglés, explicó que había perdido su cartera, ha detallado el gobernador a la televisión turca. La nacionalidad e identidad de la atacante aún se desconocen.

"Se acercó a la policía alrededor de las 17.00 horas [las cuatro en la España peninsular], y dijo en inglés: 'He perdido mi cartera'. Eso es todo lo que puedo decir. Estamos tratando de identificar a la atacante", dijo Sahin. El agente murió en el hospital debido a las heridas causadas durante el ataque, ha informado la agencia de noticias turca Anatolia.

La policía ha acordonado la calle en la que ha ocurrido el ataque, que se ha producido cerca de la plaza del museo de Santa Sofía y de la Mezquita Azul, dos de los principales destinos turísticos de la ciudad. El distrito de Sultanahmet es visitado por miles de turcos y turistas cada día.

El transporte público se ha reanudado después de que fuera cerrado brevemente y algunos turistas, haciendo frente a las fuertes nevadas, aún caminaban alrededor de la histórica plaza de Sultanahmet.

Por el momento ningún grupo ha asumido la autoría del atentado. El ataque se ha producido menos de una semana después de que el grupo de extrema izquierda Partido Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP-C, en turco) asegurara que estaba detrás del ataque contra la policía cerca de la oficina del primer ministro en Estambul. El DHKP-C había advertido de más ataques tras el ocurrido la semana pasada, cuando un hombre que llevaba un arma automática fue detenido cerca del Palacio Dolmabahce. El grupo también estuvo detrás del atentado suicida en la embajada de Estados Unidos en 2013, así como de los ataques a comisarías turcas.

Turquía afronta otras amenazas en cuestión de seguridad. Algunos de los miles de combatientes extranjeros que se han unido al Estado Islámico en la vecina Siria e Irak han entrado vía Turquía, por lo que ha aumentado la preocupación de que puedan regresar y atacar en suelo turco.