Agentes italianos buscan en el ferri incendiado más polizones

El ferri italiano Norman Atlantic ha llegado al puerto de Brindisi, en la costa adriática, donde lo estaban esperando los funcionarios de la Fiscalía de Bari. Según las investigaciones, en el interior del transbordador podrían aparecer los cadáveres de inmigrantes que intentaban entrar en Italia escondidos en los bajos de los camiones que transportaba el ferri y que habrían quedado atrapados por las llamas. Sigue saliendo humo de la nave y en la bodega aún no se ha apagado completamente el incendio que se declaró en la madrugada del pasado domingo, así que no ha sido posible inspeccionarla. De momento la fiscalía sí se ha hecho con la caja negra de la embarcación y, lo más importante, mantiene inmovilizada bajo vigilancia la nave después de que se hicieran públicas las sospechas de que el armador habría intentado remolcarla hasta el puerto albanés de Vlorë (en Italiano, Valona) por cuenta propia.

Y tras días de confusión en torno al número de viajeros a bordo, el fiscal jefe Giuseppe Volpe ha revisado a la baja la cifra de pasajeros desaparecidos: serían “entre 10 y 15” las personas que, inscritas en la lista de embarque facilitadas por Patras (el puerto griego del que zarpó el ferri dirección a la localidad italiana de Ancona), no fueron rescatadas (en total se salvó a 477), pero tampoco se incluyen entre las 11 víctimas mortales de la tragedia de las que ocho ya han podido ser identificadas. “Pero el número definitivo de personas desaparecidas no lo podremos establecer”, explicó Volpe, seis días después del siniestro, “hasta que Grecia no nos facilite datos completos. Y en Grecia estas cosas llevan mucho tiempo”.

Además del capitán del ferri, Argilio Giacomazzi y del armador, Carlo Visentini, ambos acusados de “homicidio imprudente múltiple” y de “naufragio imprudente”, otras cuatro personas están siendo investigadas por su posible responsabilidad en el suceso: se trata del primer oficial de cubierta, Luigi Iovine, el segundo oficial de máquinas Francesco Romano y dos altos responsables de la sociedad que había alquilado el ferri para cubrir el trayecto de Grecia a Italia, Anek Lines.

La Fiscalía de Bari ha advertido de que a medida que avancen las horas podría haber más personas investigadas por no haber respetado los protocolos de seguridad y asistencia a los viajeros durante la evacuación de la nave: “Veremos día a día y minuto a minuto qué es lo que pasó”, concluía ante los medios italianos Giuseppe Volpe. El fiscal ha cifrado en “cientos” los teléfonos móviles incautados para reconstruir los primeros momentos de la tragedia a través de mensajes e imágenes grabadas por los pasajeros.