67 muertos en ataques de separatistas el noroeste de India

Al menos 67 personas, incluidos 18 niños y 21 mujeres, murieron en varios ataques de militantes separatistas bodos en Asam, en el noroeste de la India. Otras tres personas murieron por disparos de la policía durante las manifestaciones tras los ataques.

Los ataques tenían como objetivo a los habitantes de las aldeas tribales, según los sobrevivientes. Los militantes sacaron a los aldeanos de sus casas y les dispararon en varios asaltos coordinados en la noche del martes pasado en los distritos de Sonitpur y Kokrajhar.

El Estado de Asam, en la frontera con Bután y Bangladesh, tiene una larga historia de disputas entre etnias. Los grupos más radicales de la etnia de los bodos quieren un Estado propio y creen que los migrantes han ocupado mucho de su territorio. Estos grupos han perpetrado sangrientos ataques en contra de los musulmanes y las tribus. “Dispararon frente a mis ojos a mi esposa y a mis dos hijos. Yo me logré escapar escondiéndome bajo la cama”, aseguró Anil Murmu, un sobreviviente a AFP.

La policía atribuyó las matanzas al Frente Nacional Democrático de la Tierra de los Bodos (NDFB por sus siglas en inglés) y aseguró que los ataques podrían ser una venganza de la facción más extremista del grupo debido a que el Gobierno central ha iniciado conversaciones de paz con los menos radicales. Los medios locales señalan que puede ser una respuesta a un suceso del sábado pasado, cuando la policía del Estado y el Ejército mató a dos militantes bodos en el distrito vecino de Chiran.

Las fuerzas de seguridad impusieron un toque de queda en varios distritos de Asam y el Gobierno de India ha enviado a 5.000 policías y militares. El jefe del Gobierno del Estado, Tarun Gogoi, aseguró que los culpables serán castigados. “Ni el Gobierno de Asam ni el de India se van a rendir ante estos grupos militantes. Por eso estamos pidiendo refuerzos paramilitares del gobierno central”, dijo.

Tras los ataques hubo una gran protesta en Dhekiajuli, en el distrito de Sonitpur, que se tornó violenta, de acuerdo a la versión de la policía. Los manifestantes estaban armados con arcos y flechas y quemaron casas de bodos. Las fuerzas de seguridad utilizaron palos aunque terminaron disparando al verse rebasados. Tres personas murieron y varias resultaron heridas.

Los ataques fueron condenados por el primer ministro Narendra Modi y por amplios sectores de la población. Modi prometió que acelerará la mejora de caminos y vías de tren en la región, que muchos de los habitantes aseguran abandonada por el Gobierno central.

La especialista en el tema de la Universidad de Delhi, Amrapali Basumatary, explica que este problema no es nuevo y que los ataques de este martes recuerdan a las sangrientos enfrentamientos entre tribales y bodos en 1996. Dice que las conversaciones de paz deben continuar y que los militantes deben ser desarmados. “El Gobierno de Asam debe dejar de ignorar el problema de la tierra de los bodos inmediatamente. Por otra parte, los extremistas de esa etnia deben darse cuenta que no representan a toda la comunidad: la mayoría de la gente quiere vivir en paz”, asegura.