_
_
_
_

Miles de burkineses se rebelan contra la presidencia interina de un militar

La oposición rechaza al teniente coronel Yacouba Isaac Zida como jefe del Estado

José Naranjo
Un hombre porta un cartel con la frase "Zida, márchate", en referencia al militar que ha asumido la jefatura del Estado.
Un hombre porta un cartel con la frase "Zida, márchate", en referencia al militar que ha asumido la jefatura del Estado.ISSOUF SANOGO (AFP)

Miles de burkineses han vuelto este domingo a manifestarse en las calles del país para exigir que los militares no se apropien de unas revueltas que, esta semana, consiguieron forzar la caída de Blaise Compaoré, quien fuera su presidente durante 27 años, pero que sin embargo han provocado la intervención de los militares para ocupar el vacío del poder. En concreto ha sido el teniente coronel Yacouba Isaac Zida quien se ha autoproclamado presidente interino mientras dure la transición, pero los manifestantes no las tienen todas consigo y han salido a reclamar que sea un civil quien se sitúe en la Jefatura del Estado, para lo que suena con insistencia el nombre de Saran Sereme, presidenta del Partido por el Desarrollo y el Cambio (PDC).

La caía de Compaoré, quien desde el viernes se encuentra acogido en la capital de Costa de Marfil, ha dejado un panorama confuso en Burkina Faso. Mientras el Ejército parece haberse puesto detrás del teniente coronel Zida como su nuevo hombre fuerte y aspirante a presidir el país durante un periodo de transición de un año, los movimientos ciudadanos y partidos de la oposición que forzaron la salida de Compaoré han vuelto este domingo a la calle para reclamar “que no nos roben la revolución”.

Sin embargo, el Ejército de Burkina Faso, que ha mostrado ciertas señales de división, no parece dispuesto a permitir que la calle decida el nombre del nuevo presidente y pretende que sea Zida quien pilote la transición.

Este domingo, los manifestantes que se habían concentrado en la plaza de la Nación de la capital burkinesa se dirigieron de nuevo a la sede de la televisión pública, pero esta vez se encontraron con la presencia de varias unidades del Ejército que no dudaron en disparar para amedrentar a los ciudadanos, lo que habría provocado al menos un fallecido entre los manifestantes, según fuentes de la oposición. Ya por la tarde, el teniente coronel Zida se reunió con los principales líderes políticos para intentar encontrar una salida.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_