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Las protestas prodemocracia en Hong Kong se desinflan

Los funcionarios regresan al trabajo mientras estudiantes y Gobierno exploran un diálogo

Hong Kong vuelve a la rutina / Foto: Bloomberg | Vídeo: ReutersFoto: reuters_live
Macarena Vidal Liy

“Podemos decir que ha terminado la primera fase. Pero esto es una batalla a largo plazo”, asegura el líder de la Federación de Estudiantes de Hong Kong, Alex Chow. La ciudad ha retomado la vida cotidiana, aunque las calles del centro siguen cortadas al tráfico por los manifestantes, cuyo número ha empezado ya a caer. Las escuelas han reabierto y los funcionarios han regresado a sus oficinas. Ahora empieza la nueva etapa, la del diálogo con el Gobierno, que podría tener lugar esta misma semana.

Según ha afirmado el funcionario encargado de las conversaciones preliminares, Lau Kong-Wah, estudiantes y Gobierno ya han acordado que el diálogo entre los líderes estudiantiles y la número dos del Ejecutivo autónomo, Carrie Lam, será a puerta abierta. También ambas partes esperan que la negociación pueda comenzar esta misma semana. Falta acordar dónde —los estudiantes quieren que se celebre en una universidad, a lo que se niega el Gobierno— y para qué.

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El movimiento estudiantil demanda que las conversaciones con Lam sean “sustantivas, no sólo consultivas”. Y que se ponga sobre la mesa la reforma electoral que ha propuesto Pekín y que se encuentra en el origen de la situación actual, a lo que se niega el Gabinete de Leung Chun-Ying. En principio, las dos partes están de acuerdo en que se trate de una negociación en varias rondas, no una única conversación de un día.

A juicio de Chow, uno de los dirigentes estudiantiles que ha jugado un papel más destacado en la campaña de desobediencia civil, “la pelota está ahora del lado del Gobierno. Son ellos los que tienen que decidir cómo tratan a sus ciudadanos y a los manifestantes”. El hecho de que la participación en las sentadas haya disminuido un tanto con el retorno de la semana laboral no le preocupa. Anoche aún se daban cita en el sitio principal unas 3.000 personas, además de un centenar en la zona comercial de Causeway Bay y unos 500 en Mong Kok, al otro lado de la bahía de Hong Kong.

“Siempre ha habido altibajos, y hay mucha gente que necesita recargar las pilas”. En cualquier caso, apunta, le preocupa más la posibilidad de que se infiltren alborotadores entre los manifestantes y que puedan producirse incidentes de violencia. Aunque no lo menciona, otra posibilidad son las divisiones internas. Se trata de un movimiento que proclama no tener líderes, y muchos de quienes participan no reconocen la autoridad de los dirigentes estudiantiles o del movimiento civil Occupy Central, convocante de la campaña de desobediencia civil.

Los manifestantes, que ayer llevaban a cabo su noveno día de protestas, exigen la dimisión de Leung y reclaman una reforma que permita unas elecciones completamente libres a partir de 2017, en las que se aplique el sufragio universal y los ciudadanos puedan nombrar candidatos al cargo de jefe del Gobierno local.

Después de que la excolonia británica retornara a la soberanía china en 1997, Hong Kong se ha regido por el principio de “un país, dos sistemas”. Dentro de este principio, China se había comprometido a permitir el sufragio universal en el territorio autónomo para las elecciones de 2017.

En agosto, Pekín presentó su propuesta de reforma electoral. Aunque introduce el sufragio universal, niega la posibilidad de que los ciudadanos puedan nombrar candidatos. Precisa que los aspirantes tendrán que ser “patriotas” y establece una serie de requisitos que garantizan, a ojos del movimiento prodemocracia, que los candidatos tendrán que contar con el visto bueno de China.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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