Cerca de 142 millones de electores están llamados a las urnas para elegir presidente. Los principales candidatos comienzan el día votando en sus ciudades
"El voto es un arma", dijo Dilma tras la votación.Neco Varella (EFE)Dilma hace un gesto de confianza después de votar.Neco Varella (EFE)Dilma posa al lado de Tarso Genro, el gobernador de Rio Grande do Sul por el PT y padre de Luciana Genro, candidata a la presidencia por el PSOL.STRINGER (REUTERS)Aécio Neves, el candidato a la presidencia del PSDB, votó temprano en Belo Horizonte, Minas Gerais.Douglas Magno (AFP)Aécio posa junto a su esposa, Leticia Weber, después de depositar su voto.Paulo Fonseca (EFE)Aécio Neves ofrece un discurso en Belo Horizonte después de votar.Paulo Fonseca (EFE)Marina registra su voto en su estado natal, Acre.Fernando Bizerra Jr. (EFE)Tras votar, Marina Silva, candidata a la presidencia por el PSB, saluda al público en las calles.STRINGER/BRAZIL (REUTERS)Marina Silva (PSB) acude a votar acompañada del padre, Pedro Augusto Silva, en Rio Branco, en Acre.SERGIO MORAES (REUTERS)En Rio Branco, una electora exhibe su apoyo a Marina Silva.YASUYOSHI CHIBA (AFP)El expresidente Lula saluda a los presentes tras votar en São Bernardo do Campo.NACHO DOCE (REUTERS)Lula es asediado por la prensa en São Bernardo do Campo, donde acudió a votar esta mañana.NELSON ALMEIDA (AFP)Una mujer vota con su bebé en Brasilia.Eraldo Peres (AP)Candidatos esparcieron su propaganda por las calles de Brasilia, donde los electores hacen fila para votar en la mañana de este domingo.Eraldo Peres (AP)Un grupo de electores corre para votar en la favela de la Rocinha, en Río de Janeiro, a primera hora de la mañana del domingo.Silvia Izquierdo (AP)Luciana Genro (PSOL) vota en Porto Alegre.DivulgaçãoUna mujer pasa por una escalera llena de papeletas hoy, domingo, 5 de octubre, enfrente de la favela de Rocinha, en Río de Janeiro.Antonio Lacerda (EFE)Eduardo Jorge (PV) vota en São Paulo.FACEBOOKEl ejército brasileño vigila una escuela en la cual electores votan hoy, domingo, 5 de octubre de 2014, en la favela Vila do João, Río de Janeiro.Marcelo Sayão (EFE)
