11 fotosFuneral multitudinario para Eduardo CamposLos principales políticos brasileños despiden al candidato socialista, fallecido en un accidente de avión el pasado miércoles 18 ago 2014 - 00:29CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMiles de personas acompañan el cortejo fúnebre con los restos mortales del candidato socialista brasileño Eduardo Campos, en Recife (Brasil).Fernando Bizerra Jr. (EFE)Un simpatizante de Eduardo Campos luce un sombrero con imágenes del fallecido candidato y Marina Silva, su compañera de fórmula, durante su cortejo fúnebre.RICARDO MORAES (REUTERS)Vista aérea de la multitud que acompañó al cortejo fúnebre que transportó los restos de Eduardo Campos.Fernando Bizerra Jr. (EFE)Algunos de los simpatizantes de Eduardo Campos esperan el paso del cortejo fúnebre con los restos del candidato fallecido el miércoles en Recife (Brasil).RICARDO MORAES (REUTERS)Uno de los hijos del candidato Eduardo Campos abraza el atáud con los restos de su padre durante su funeral en Recife (Brasil).NELSON ALMEIDA (AFP)Detalle de la corona fúnebre ofrecida por la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, durante una misa en homenaje al fallecido candidato socialista brasileño Eduardo Campos.Fernando Bizerra Jr. (EFE)Familiares del fallecido candidato socialista brasileño Eduardo Campos, acompañados de la la exsenadora y exministra Marina Silva, posible sucesora del aspirante a la presidencia de Brasil.Fernando Bizerra Jr. (EFE)El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva abraza al hijo más pequeño del fallecido candidato Eduardo Campos.RICARDO MORAES (REUTERS)Renata Campos, viuda del candidato Eduardo Campos, mira a la multitud que acompañó al cortejo fúnebre de su marido, fallecido el miércoles en un accidente de aviación.RICARDO MORAES (REUTERS)Dilma Rousseff abraza a Marina Silva, compañera de fórmula y posible sucesora de Eduardo Campos, durante el funeral del candidato socialista.RICARDO MORAES (REUTERS)Dilma Rousseff y Lula da Silva dan el pésame a los familiares del candidato fallecido Eduardo Campos.RICARDO MORAES (REUTERS)