La ONU sanciona a una naviera norcoreana que cargaba armas de Cuba

Un año después de que Panamá descubriera un cargamento de armas no declaradas y propiedad de Cuba oculto entre más de 10.000 toneladas de azúcar en el buque norcoreano Chong Chon Gan, la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó las primeras sanciones por la violación al embargo mundial de armamentos impuesto a Corea del Norte por su programa nuclear: un congelamiento global de activos del operador internacional del barco.

Un comité del Consejo de Seguridad de la ONU, que vela por el cumplimiento de las sanciones dictadas en 2006 y que prohíben que Corea del Norte importe o exporte material bélico, castigó a la empresa naviera norcoreana Ocean Maritime Management Company Ltd., con sede en Pyongyang, con un fallo que le impedirá funcionar fuera de las fronteras de su país.

Al incluir a la firma en la lista de sancionados, el comité ordenó a todos los países miembros del organismo que congelen los bienes de la naviera. La embajadora de Estados Unidos en la ONU Samantha Power explicó, tras conocer la sentencia, que por la orden de congelamiento de los activos dictado en su contra, la compañía Ocean Maritime Management quedaba inhibida de operar internacionalmente. Power acusó a Corea del Norte y a Cuba de haber desplegado un “intento cínico, indignante e ilegal de evadir las sanciones de la ONU que prohíben la exportación de armas” al régimen norcoreano.

Las armas iban camufladas en el fondo de la carga de azúcar en sacos, en un caso descubierto a mediados de julio de 2013 bajo la sospecha de que la nave transportaba drogas, por lo que fue retenida en aguas del sector del Caribe panameño, cuando se acercaba al Canal de Panamá, y ocupada por la Fiscalía General de ese país. El Gobierno de Panamá anunció el 15 de julio de 2013 que un cargamento bélico “no declarado” fue hallado en las bodegas del barco, por lo que Cuba reconoció al día siguiente que las armas son de su propiedad pero que están obsoletas y que eran llevadas a Corea del Norte para que fueran reparadas por su socio norcoreano.

La Habana alegó que es armamento “defensivo” y “obsoleto” compuesto por dos complejos coheteriles antiaéreos y aviones Mig-21, entre otras piezas, fabricado a mediados del siglo XX, por lo que iba hacia Corea del Norte para ser reparado y devuelto a la isla. Pyongyang alegó que la operación fue un “contrato legítimo” con Cuba para reparar las armas.

Un equipo de especialistas del Consejo de Seguridad inspeccionó las armas y la embarcación en agosto de 2013, para determinar si fueron las distintas resoluciones del embargo a Corea del Norte. El cargamento de armas está bajo custodia policial panameña, mientras que el azúcar permanece en silos que el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá mantiene en la zona central del país.

De los 35 tripulantes, 32 fueron liberados a principios de este año y los tres restantes—el capitán, un oficial y el secretario o comisario político—quedaron detenidos en Panamá acusados de tráfico de armas y expuestos a una condena de 12 años de prisión, pero a mediados de este mes fueron liberados y viajaron a Cuba, después de que un tribunal panameño determinaran que no habían cometido ningún delito en esa nación. El buque zarpó en mayo anterior hacia un puerto cubano, tras pagar una multa de más de 693 mil dólares que le impuso la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) por intentar cruzar la vía interoceánica sin declarar el cargamento de armas de Cuba.