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Al menos 21 muertos en un descarrilamiento en el metro en Moscú

Un convoy del suburbano ha descarrilado entre dos estaciones en el este de la capital rusa

Los servicios de emergencias trasladan a uno de los heridos en el accidente de Metro.Foto: reuters_live | Vídeo: YURI KOCHETKOV (EFE) / REUTERS
Pilar Bonet

A 21 muertos y 161 heridos —de ellos 136 hospitalizados y 42 en cuidados intensivos— se elevaba en la tarde de este martes el balance provisional de víctimas a consecuencia del descarrilamiento de un tren del metro de Moscú ocurrido a las 8.39 de la mañana (dos horas menos en España). El suceso ocurrió en un convoy que viajaba en dirección al centro de ciudad, entre las estaciones Slavianski Boulevar y Park Povedi, al oeste de Moscú. En total, fueron tres los coches descarrilados y todas las víctimas se registraron en el vagón de cabeza.

Las autoridades han descartado un posible acto de terrorismo. Sin embargo, a la primera versión que atribuía el siniestro a una caída de la tensión eléctrica y un frenazo por error se ha sumado la posibilidad de que algunas piezas de los vagones fueran defectuosas y hubieran sido autorizadas de forma negligente por la empresa responsable de su construcción. Esta es al menos la versión que barajaba la página web Gazeta.ru, citando como fuente a un montador-ajustador despedido de Metrovagonmash, la fábrica responsable del modelo de tren siniestrado. El operario, de nombre Viacheslav Bábochkin, que es también activista de un sindicato independiente, manifestó que en 2013 había denunciado defectos en las piezas del tren en una carta al director de la empresa. Afirmó también que los intentos de parte del personal para que la dirección prestara atención a los detalles defectuosos concluyeron con el despido de 19 trabajadores en enero pasado.

No obstante, Bábochkin advirtió de que es demasiado pronto para asegurar que los detalles defectuosos por él denunciados sean el origen del accidente de ayer. El diario Moskovski Komsomolets, por su parte, confirmó que Bábochkin, presidente del sindicato Zashita (Defensa), había denunciado por defectuosas algunas de las piezas de los trenes, entre ellas el sistema de frenos, y señaló que la administración de la fábrica despidió a 16 activistas del sindicato oficialmente por la reducción de la plantilla, aunque los trabajadores consideran que fueron despedidos por su negativa a utilizar piezas defectuosas. “Nunca hemos utilizado y no utilizamos piezas defectuosas”, manifestó un comunicado de la empresa, que asegura ejercer un riguroso sistema de control.

Parte de los pasajeros del tren descarrilado pudieron salir por sus propios medios, pero las puertas del vagón de cabeza quedaron bloqueadas y tuvieron que ser abiertas por los servicios de emergencia cuando ya había transcurrido una hora del accidente, según informa la agencia oficial Itar-Tass. Varias horas después la evacuación de las víctimas, entre las que hay cuerpos terriblemente mutilados, no había concluido y la línea de metro afectada permanecía cerrada. El presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado del accidente y este miércoles será jornada de luto en Moscú.

“Iba en el último vagón. De repente sonó un fuerte golpe y todos caímos los unos encima de los otros. Quedó claro que el tren se había estrellado con algo. Me golpeé. Estuvimos un cierto tiempo en el túnel y después comenzaron a evacuarnos (…) Cuando salía miré hacia la cabeza del tren y vi que el vagón había volcado y estaba atravesado en el tunel”, relataba Andréi, un viajero. El maquinista, Serguéi Ósipov, de 31 años, pereció en el accidente, según la agencia Interfax. Otro viajero, Serguéi Soloviev, hospitalizado con diversos traumas, relató que iba en el tercer vagón y que junto con otros pasajeros consiguieron abrir las puertas y comenzaron a sacar a los heridos.

Este es el primer accidente del metro de Moscú con víctimas mortales este año. La última avería de consideración ocurrió en junio de 2013 cuando tuvieron que ser evacuados 4.500 pasajeros debido al humo provocado por la combustión de un cable de alto voltaje. En aquella ocasión tuvieron que ser hospitalizadas 27 personas. El metro de Moscú es el más concurrido de todo Occidente y, según datos de 2013, transporta al año casi 2.500 millones de personas.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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