Cuba insiste en negociar la liberación de Alan Gross
El Gobierno de la isla reitera la oferta de canje tras la muerte de la madre del contratista
Cuba ha aprovechado este miércoles la muerte de la madre del congresista estadounidense que mantiene en prisión, Alan Gross, para relanzar a Washington la oferta de negociar su liberación a cambio de los tres espías cubanos que siguen en cárceles norteamericanas.
“Esta lamentable situación pudo haberse evitado”, dijo en un comunicado la directora general de EE UU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal. “Reiteramos la firme disposición de Cuba a buscar de conjunto con Estados Unidos una solución a los casos” de Gross y de los tres espías cubanos “que sea aceptable para ambas partes y contemple las preocupaciones humanitarias de ambos gobiernos y de sus respectivas familias”, agregó.
La oferta de negociación se produce a poco más de dos semanas de que Cuba volviera a lanzar la opción del canje de Gross, inmediatamente después de que el presidente Barack Obama anunciara que había logrado la liberación del último prisionero de guerra estadounidense en Afganistán, el sargento Bowe Bergdahl, a cambio transferir de Guantánamo a cinco talibanes.
Pero ya entonces Washington rechazó aplicar el mismo trato a Gross que a Bergdahl, algo que ahora se ha vuelto a repetir pese a que la esposa del contratista, Judy Gross, suplicó que el gobierno estadounidense mueva ficha de una vez.
“Tiene que haber algo que pueda hacer el presidente Obama para garantizar la liberación inmediata de Alan”, dijo al comunicar la muerte de su suegra Evelyn Gross, que falleció este miércoles en Texas a los 92 años a causa del cáncer de pulmón que padecía.
La portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jennifer Psaki, dijo tras conocer la muerte de la madre del contratista que ya ha solicitado a La Habana que le conceda a Gross una licencia penal para poder acudir al funeral.
Washington consideraría esto un “gesto”, teniendo en cuenta las “circunstancias”, indicó. Pero no quiso responder a la pregunta de si el gobierno estadounidense está dispuesto a darle garantías al cubano de que Gross volvería tras su permiso a continuar la pena de 15 años que cumple en la isla acusado de “actos contra la independencia y la integridad del Estado” y de participar en un “proyecto subversivo” por tratar de proporcionar Internet a la comunidad judía cubana.
Cuba alega que Estados Unidos tampoco ha tenido gestos similares para los tres de los cinco espías cubanos que siguen cumpliendo largas penas de cárcel en Estados Unidos: Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, que cumple dos cadenas perpetuas. Tampoco a él se le concedió un permiso temporal cuando falleció su madre, destacó la alta funcionaria cubana en su declaración. No hace referencia sin embargo a que Estados Unidos sí le permitió a René González, otro de los “cinco héroes”, como se les llama en Cuba a los espías, viajar brevemente a la isla en marzo de 2012 para visitar a su hermano moribundo. Aunque González ya estaba en libertad condicional tras haber cumplido el grueso de su condena y pocos meses más tarde pudo regresar de forma definitiva a su país.
“Al denegar la petición (de Gross), especialmente después de que un tribunal estadounidense le concediera un permiso a González, el gobierno cubano no ha hecho más que cumplir las expectativas de quienes piensan que no tiene una intención sincera de mejorar las relaciones con Estados Unidos”, lamentó Ric Herrero, el director de CubaNow una organización que busca vías de restablecer el diálogo bilateral.
“Este es un trágico ejemplo de cuán cruel e insensible es el régimen cubano”, condenó de hecho de inmediato el senador republicano -y cubano-americano- Marco Rubio, uno de los máximos oponentes a cualquier apertura hacia la isla.
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