Los estudiantes intentaron escapar del ferri coreano al ver que se hundía
La mayoría de los cuerpos recuperados tienen los dedos fracturados, según los buzos
Se fracturaron los dedos al intentar escapar. Los estudiantes surcoreanos que viajaban a bordo del ferri Sewol, que se hundió el pasado día 16 frente a la isla de Jindo, en el suroeste de Corea del Surhicieron lo posible por abandonar el buque, según ha explicado uno de los buzos que participa en las tareas de recuperación de los cuerpos. El barco naufragó con 476 pasajeros a bordo. De ellas, 174 fueron rescatados con vida. Se han recuperado 150 cadáveres hasta el momento y 152 personas siguen desaparecidas.
La mayoría de las víctimas son adolescentes de una escuela secundaria que iban de excursión a la isla de Jeju. A estos, el capitán del barco les dijo que por seguridad permanecieran donde estaban, aunque al final quedaron atrapados.
El buzo Hwang Dae-sik explicó a Reuters que los cuerpos de los estudiantes tienen los "dedos rotos" porque los adolescentes, de forma frenética, trataron de escapar y de trepar por las paredes y cubiertas del ferri volcado. "Estamos entrenados para ambientes hostiles, pero es difícil ser valiente cuando te encuentras los cuerpos en el agua oscura", comentó el submarinista durante los funerales de 25 jóvenes cerca de la capital Seúl.
Los buzos lograron recuperar este miércoles 29 cuerpos más del interior de la nave. No hay esperanza de encontrar pasajeros con vida. Las tareas de rescate son difíciles, por la escasa luz y la escasa autonomía de los equipos de que disponen para respirar. Hwang comentó que que su equipo ha recuperado 14 cuerpos. "Tenemos que tocar todo con las manos. Esta es la misión más agotadora y desgarrador de mi carrera", agregó. En la búsqueda participan 212 barcos, 34 aviones y 550 efectivos de emergencia. El trabajo de los buzos ha estado centrado en los últimos días en la tercera y la cuarta planta del barco, donde se cree que se habrían refugiado la mayoría de los pasajeros.
El Gobierno ha asegurado que solo se sacará a flote el ferri si las familias de las víctimas dan su consentimiento. Los parientes de los desaparecidos permanecen concentrados en la cercana isla de Jindo. El Ministerio de Estrategia y Finanzas surcoreano informó de que cada una de las familias de las víctimas podrían recibir una indemnización de hasta 260 millones de wones (algo más de 180.500 euros).
La Fiscalía, tras los dueños del Sewol
La Fiscalía de Corea del Sur ha llevado a cabo este miércoles una redada en la sede de la empresa que operaba el ferri, Cheonghaejin Marine, y en la residencia de su propietario, Yoo Byung Eun, así como en 20 oficinas de sus socios y de grupos religiosos presuntamente vinculados a la familia de Yoo en las ciudades de Seúl e Incheon. Yoo fue encarcelado por fraude durante cuatro años en la década de 1990.
Las autoridades situaron en el punto de mira a Cheonghaejin Marine los pasados días, tras conocerse que algunos de sus barcos sufrieron averías e incluso protagonizaron una colisión sin consecuencias graves en los últimos meses.
La Fiscalía ha comenzado a investigar a la naviera por posibles delitos financieros, como la transacción ilegal de divisas, y prohibió salir del país a un total de 30 personas de la empresa Cheonghaejin y miembros de la familia Yoo.
Sigue sin esclarecerse los motivos exactos que llevaron a pique al ferri Sewol, aunque la hipótesis más plausible es que realizó un giro brusco que desplazó a un lado la carga y los vehículos provocando su vuelco. El buque fue remodelado hace dos años para aumentar su capacidad de pasajeros y carga, lo que según algunos medios surcoreanos pudo causar problemas de equilibrio en la nave, que en el momento del accidente portaba 180 vehículos y 1.157 toneladas de mercancía.
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