Aviñón teme al lobo Le Pen
El director del festival insiste: “Si gana el Frente Nacional, en 2015 nos deslocalizaremos a los pueblos cercanos”
Aviñón es una de las grandes citas de la segunda vuelta de las municipales francesas que se celebran este domingo. La ciudad de los Papas, que desde 1947 organiza cada verano el festival de teatro más importante de Europa, podría tener, por primera vez en la historia, un alcalde del Frente Nacional. Su candidato, Philippe Lottiaux, venció en la primera ronda con el 29,63% de los votos, seguido de la socialista Cécile Helle (29,54%), del conservador Bernard Chaussegros (21%) y de André Castelli (Frente de Izquierda), que obtuvo un 12,4%. Helle ha fusionado sus listas con Castelli, y la UMP se ha negado a retirar a su candidato, incumpliendo así la tradición del frente republicano. En el primer turno, la abstención fue del 42%, de modo que la batalla triangular y el futuro del Festival de Aviñón son una incógnita.
Olivier Py, director del certamen fundado en la posguerra por el actor y agitador Jean Vilar, está preocupado. “Aquí nadie pensaba que el candidato del FN pudiera ganar”, cuenta. “Y ahora sabemos que si la izquierda gana será por muy poco, y que el Ayuntamiento tendrá muchos concejales de extrema derecha”. ¿Y qué hará el lunes si vence el FN? “El festival de 2015 se deslocalizará a los pueblos. Es imposible trabajar con la extrema derecha sin que esta use a su favor el prestigio del festival”.
Py, de 47 años, recuerda que la sede y muchas infraestructuras del festival son municipales, incluido el palacio de los Papas, donde se estrenan las obras más importantes: “La apertura, el mestizaje y la hospitalidad son nuestras señas de identidad. Justo lo contrario del espíritu del FN. Por eso confío en que los aviñoneses no dejen su destino en manos de Le Pen”, dice.
Actuando como un lobo con piel de cordero, Marine Le Pen declaró el viernes que su partido “no es de derechas ni de izquierdas”. Reconvertida en una especie de Evita Perón a la francesa, la presidenta del FN trata de sosegar al mundo cultural y asegura que no tiene nada contra el festival. “No tengáis miedo”, ha dicho a los artistas glosando al papa Wojtyla. “El director es un empleado, no el dueño. Y el festival seguirá existiendo sin él”.
Su candidato, Philippe Lottiaux, de 47 años, diplomado de la Escuela Nacional de Administración (ENA) y humorista en sus ratos libres, ingresó en el FN hace unos meses por mediación de Marion Maréchal Le Pen, diputada y nieta del fundador, Jean-Marie Le Pen. Ex seguidor de los gaullistas Jacques Chirac y Patrick Balkany, Lottiaux se instaló en Aviñón, ciudad que no conocía, en noviembre. Autor de un libro sobre mecenazgo y rock, el paracaidista del FN ha afirmado que vislumbra un festival diferente, volcado “en la ópera, la estupenda orquesta local y los museos”.
A falta de unas horas para saber si seguirá o no en su puesto, Olivier Py enfatiza que el certamen recibe dos millones de ayuda municipal —el 27% del presupuesto— y genera 20 millones de ingresos: “Es el gran sector económico de la ciudad, su mayor riqueza”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.