Hillary Clinton nos enseñó a propósito de China que no tenemos que enemistarnos con nuestro banquero. Angela Merkel nos podría ofrecer una enseñanza de porte similar: también es peligroso reñir con nuestra compañía del gas porque nos subirá el precio del metro cúbico o nos puede llegar a cortar el suministro si tan lejos llega su enfado.
La dependencia europea del gas ruso es formidable y se resume en tres cifras: una cuarta parte de la energía consumida por los europeos tiene el gas como fuente, un tercio de este gas es ruso y un 15 por ciento de todo el gas europeo llega a través del gaseoducto que atraviesa Ucrania. El humor de la compañía del gas afecta, sobre todo, a Alemania, Italia y Reino Unido, por este orden, y apenas a España, que depende del gas argelino.
Pero el gas no es el único problema que plantea la tensión entre Moscú y occidente. El tamaño de Rusia y de su economía y, sobre todo, su integración en la economía mundial, convierte cualquier sanción e incluso una represalia, como la suspensión de la cumbre que tiene prevista el G8 en Sochi para el próximo mes de junio, en un arma de doble filo, que daña tanto a quien la usa como a quien recibe el golpe.
La novedad es absoluta. Con muy malos modos, el viejo mundo de las naciones y los imperios decimonónicos ha puesto las botas en Ucrania, y más concretamente en Crimea, pero la realidad económica sigue siendo la del siglo XXI. Se lo dijo el secretario de Estado, John Kerry, al presidente Vladimir Putin como reproche, pero debiera decírselo a sí mismo como observación analítica. Esa guerra fría resucitada cuenta con una disuasión nueva como garantía de estabilidad y esta es la amenaza de destrucción mutua asegurada, ya no por el arma nuclear sino por la globalización económica, que impide infligir daños al otro sin infligírselos a uno mismo.
Urge contar con doctrina y estrategia para enfrentar esta combinación diabólica de interdependencia económica y poder autocrático. Ahora es Rusia, pero la lección valdrá para el día en que China también actúe como una superpotencia del XIX y nos pille de nuevo a todos con las manos atadas por la globalización económica del siglo XXI.
Comentarios
Putin dijo que la mayor tragedia geopolítica del siglo XX fue la desmembración de la Unión Soviética. Agregamos nosotros que la mayor tragedia económica del siglo XX para Occidente fue la entrega de la manufactura a China. El precio ha comenzado a pagarse.
Ahora estoy viendo la serie House of cards y se ve claramente este curioso fenómeno: un gobierno es chantajeado por un trajeado cobrador del frac, que le corta la luz si no accede a sus peticiones. Solución: tirar de decreto e intervenirle sus plantas. Pero, qué gobierno tiene poder suficiente en la realidad para controlar a un mercado, máxime cuando hemos visto que lo que se estila es el control inverso. Estamos vendidos.
Desde que existe el homo sapien (el mono humano) los intereses económicos, y no las ideologías, constituyen el fundamento de la política, en especial las políticas que fabrican invasiones y guerras. Un simple repaso a los grandes imperios lo confirma... todos son iguales, son todos una sarta de hipócritas. Actualmente, las anteriores colonias son, simplemente, neo-colonias... miren el hambre y el desamparo social que padecen aun los pueblos africanos. Un caso reciente de desvergüenza fue la invasión de Irak, con su correspondiente destrucción y saqueo... Tras esa barbarie está el petróleo controlado por los vencedores imperiales (disfrazados de santos, de demócratas y liberales).
¡Ay, Energía Nuclear! Que mala amante eres... Si tan solo no me la hubiese tragado toda sin indagar, que buen lugar fuese este. ¡Que torpe he sido y ahora es tarde! Es hora de pagar y pagar y pagar y pagar...
There is always a price to pay. For everything we do.
Buen articulo. Pena que ni Europa ni Gran Bretaña parecen tener humor. En realidad se diria que ni tienen humor ni sangre. Mas bien horchata en las venas. Y es que los negocios tiene su propia logica; las personas no cuentan.Veamos: 1 de septiembre de 1939. Alemania ha invadido Polonia. Por las bravas, no como en Crimea (aunque ahora imaginense el panorama si mañana aparecen de repente por alli soldados americanos diciendo que no son americanos y tomando el sol en topless en medio de las carreteras por donde tienen que pasar los rusos...). Alemania y Polonia y 1939. Que hacer? Alemania es una potencia militar. Una guerra no ofreceria una victoria segura. El riesgo de perder es enorme. Y aun que se ganara, las perdidas seran incalculables Aparte son territorios historicos de Alemania y con minorias alemanas. Que hacer? Negociamos como proponen los alemanes y la City, o le hacemos caso al loco de Churchill? mandamos a nuestro hijo a morir por Danzig? Ustedes decidan.(se la respuesta. Por eso hay tanta corrupcion en España. Truco: con un maton cuanto mas se tarda en pararlo peor es despues: los detalles pequeños si importan. Y Rusia incrementa su presupuesto de defensa; para que? ah! es verdad! Rusia pequeñita y pobrecita esta rodeada de enemigos poderosos como Ucrania y Estonia. No es Alemania en el 39, pero hace cosas parecidas. Pensando en la economia antes que en las personas solo se lleva a la ruina a las personas.
Los liderazgos carismáticos dependen en gran medida de la integridad pública de las cualidades admiradas por los partidarios del líder. Una vez hecha una apuesta arriesgada, la osadía y la fortaleza de la figura de Putin quedarían empañadas si cediera ante una amenaza o reculara en un planteamiento expuesto vehementemente como justo ante el pueblo ruso. Cualquiera que fuese el aspecto de esa derrota frente a un adversario exterior en detrimento de los intereses rusos o del sentimiento nacionalista, desencadenaría cierto grado de contestación interna que el ocupante del Kremlin acaso tratara de acallar por medios aun más peligrosos que los empleados en esta ocasión. Putin no va a ceder ante sanciones o boicots; al contrario, acaso los aproveche para exacerbar los ánimos en cuantos lugares la minoría rusa esté presente y replique con represalias -como bien dice don Lluís- tanto o más gravosas para Europa que cuantas fueran dirigidas contra la “Madre Rusia”. Modestamente, un servidor cree que la mejor forma de actuar frente al ladino ex agente de la KGB es quitarle la razón dándosela: esto es, restaurar la legitimidad reconocida por Putin (Yanukovich u otra alternnativa más aceptable por la oposición) y, a partir de ahí, negociar ayudas a Ucrania condicionadas a la celebración de nuevas elecciones y a la confección de una nueva constitución confederal que garantizara a Rusia, a través de un gobierno regional reforzado para Crimea, el futuro de su tradicional acceso a los mares cálidos. La estrategia de la confrontación no conduce a ninguna parte positiva y puede ocasionar lo mismo que pretende evitar: un conflicto internacional causado por el fervor nacionalista panruso.
Pregunta de hoy: ¿Crimea se anexiona a Rusia o Rusia se anexiona Crimea? Pues hombre, todo depende del culo de vaso desde el que se mire. Si lo miramos desde el de Putin, seguro que lo primero y si lo miramos desde el resto del mundo y parte del universo, más bien lo segundo. Digamos que la de Crimea más parece una anexión inducida, que como los comas, consiste en la inducción de la pérdida de la conciencia con estímulos bélicos hasta que ya el nacionalismo rampante se sostiene solo, momento en que el rasputín de turno que la estimuló se llama andana.
Me pregunto que estrategia hay en mantener una flota en Crimea cuando no se tiene asegurado el paso por Estambul. Y los turcos no son lindas mariposas precisamente. Desembarcar en Rumania?? Europa representa una amenaza con su sola existencia para el poder de Moscu ya que sus subditos viven mentalmente en la Edad Media y como entonces el instrumento de poder de Moscu es la propaganda. Y en un mundo cada vez mas pequeño, el ejemplo de Europa (aunque debilitada por la corrupcion), de Polonia, de Ucrania se hace intolerable, debilita aquello en lo que siempre ha sido la mayor potencia, la propaganda, de donde emana la fuente de su poder de Moscu. Que Dios nos protega en este s. XXI. (y en España de nuestros fiscales anticorrupcion, y de nuestros partidos politicos)
Parece que la lista de sanciones a Rusia previstas por la UE y Obama son de risa. Y si son de risa es porque las posibilidades de hacernos llorar del gigante ruso son enormes. Se podría decir que nuestra capacidad para sufrir es inversamente proporcional a la suya para descoj...
Y llegados a este punto, me planteo si eso de los dos mandatos por ley sirve para algo positivo o para algo negativo. Obama, Obiwanquenobi para los amigos, se encuentra en su segundo mandato, el que suele, tengo entendido, utilizarse para lucimiento internacional, y no parece que vaya a ser así. Porque claro, entre que te luzcas y entres al trapo de otra guerra monstruosa, pues no sabe uno qué hacer. Quedarse quieto, no tanto por el interés internacional como por no salpicar de lodo su ya tortuosa andadura de conducir desde atrás. Y es que a veces se queda uno tan atrás que para cuando da el volantazo, como la luz muerta que llega de las estrellas extintas, ya no responden las ruedas. Todo esto dicho desde la más absoluta de las ignorancias.
Se esta insistiendo en el tema. Antes Lady Ashton, y ahora la BBC. Veamos el video: la direccion de los disparos que proponen es erronea. Por dos motivos que cualquiera puede ver por si mismo: el primer roce de la bala (con el arbol parece) que se ve es la nubecita blanca pequeña a la izquierda de la imagen. Si se pone a camara lenta se podra confirmar esto. Si os parece que no; entonces mirar el escudo. Parad la imagen. Hacia donde estan hundidos los tres agujeros en el escudo? en el metal, los bordes de los impactos se hunden en la misma direccion que sigue el proyectil. Y aqui aparecen hundidos hace el manifestante que lo porta, no hacia fuera.Pregunta: que hace la BBC, llena de profesionales, pero tambien la cadena de la City, la de los omnipresentes anuncios de bancos y multinacionales, soltando este tipo de videos que cualquiera puede desmontar por si solo?
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).