“La matanza de los Alpes no está resuelta”

Al día siguiente de la detención de un hombre por la matanza de los Alpes en septiembre de 2012, los investigadores no han encontrado pruebas directas para imputar al sospechoso en relación con el caso. No se ha establecido ningún vínculo directo entre el expolicía municipal de 48 años, que sigue siendo interrogado, y las víctimas. El arma encontrada en su domicilio tampoco corresponde a la utilizada para los asesinatos, según explicó este mediodía el fiscal Eric Maillaud. La policía, sin embargo, sospecha que el detenido y un amigo suyo, detenido ayer a la noche y que intentó huir al ver llegar a los gendarmes, de estar implicados en algún tipo de tráfico de armas.

“En estos momentos, la matanza de Chevaline –la localidad a los pies de los Alpes donde tuvo lugar el cuádruple crimen- no está resuelta. Nada permite decir que podríamos tener al asesino de la matanza. La investigación sigue abierta”, anunció de entrada el fiscal de Annecy, en conferencia de prensa este mediodía. “No hemos encontrado el arma, no hemos encontrado cascos ni motos que se parecen” a los descritos por los testigos que vieron a un motero a proximidad del lugar en el momento de los asesinatos, en los registros llevados a cabo hasta ahora en el domicilio del detenido y al que el fiscal ha evitado en todo momento de referirse como sospechoso.

Eric D., un padre de familia de 48 años, con tres hijos, que trabajó como policía municipal hasta el pasado mes de octubre y ahora empleado en el sector de la seguridad en Suiza, fue detenido ayer por la mañana. El hombre, sin antecedentes penales, presenta un fuerte parecido con el retrato robot de la policía de un motero que testigos situaron en los alrededores del lugar en el que el pasado 5 de septiembre de 2012 aparecieron tiroteados en su coche tres turistas británicos de origen iraquí y un ciclista francés. El localizador de su teléfono móvil confirma que se encontraba en la zona. El hecho de que fuera policía municipal, con buena puntería, y su pasión coleccionista por las armas antiguas –el arma utilizada en los asesinatos es una arma de principios del XX, un Luger P06- son indicios que precipitaron su detención.

Maillaud, para quien es poco probable con los elementos actuales que el expolicía sea imputado en relación con la matanza, indicó sin embargo que este está “aparentemente implicado en algún tipo de tráfico de armas” o bien de coleccionista o bien destinado al crimen organizado. En el marco de esta investigación paralela está siendo interrogado también un amigo suyo detenido el martes por la noche y en cuyo domicilio los investigadores han descubierto un verdadero arsenal. Este tipo de detenciones en régimen de interrogatorio pueden durar hasta 48 horas y pueden ser ampliadas dos días adicionales por decisión judicial.

Todas las pistas siguen así abiertas en este misterioso caso, ocurrido a plena luz del día hace un año y medio, incluida la pista familiar investigada por la policía británica. Saad Al-Hilli, ingeniero aerospacial de 50 años, su esposa Iqbal, de 47 años, y la madre de esta, de 74 años, murieron tiroteadas en el interior del BMW en el viajaban. Las dos hijas del matrimonio lograron salvar la vida, la pequeña al esconderse bajo el cadáver de su madre. La cuarta víctima fue un vecino francés de la zona, Sylvain Mollier, quien pasaba en bicicleta posiblemente en el momento equivocado.