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Ganapierde alemán

Lluís Bassets

Los liberales perdieron las elecciones y los socialdemócratas han ganado el Gobierno, que es como si hubieran ganado ellos las elecciones y no Angela Merkel. El peso de sus seis ministros y de las carteras que ocupan en el Gabinete es mayor que el que le dieron las urnas. El contrato de coalición, aunque no se sale de las políticas ortodoxas de consolidación presupuestaria, incluye el salario mínimo interprofesional por primera vez en la historia y la doble nacionalidad para hijos de inmigrantes, además de mejoras en el sistema de pensiones y jubilaciones anticipadas que afectarán al gasto. Si al anterior Gobierno de coalición con los liberales le apetecía bajar impuestos, este tendrá la apetencia contraria.

En este camino levemente escorado hacia la izquierda, ha quedado bien claro quién manda en la socialdemocracia tras años de incertidumbre y superposición de rostros insuficientemente definidos. Una buena negociación de la coalición y una consulta vinculante con los militantes de su partido, ganada ampliamente con un 78% de los votos, han dado a Sigmar Gabriel el liderazgo indiscutido que ya le sitúa en disposición de aspirar a la cancillería en una siguiente ronda.

Para la canciller queda el grueso de la política europea, con el más que fiable Wolfgang Schäuble de mano derecha, y por supuesto la gloria de la cancillería en su tercer mandato, el que la propulsa hacia el Olimpo de los grandes cancilleres. Merkel ya es una canciller de tres mandatos, con 12 años de perspectiva de no mediar percances. Superó muy pronto a los dos cancilleres menores que fueron Ludwig Erhard (1963- 1966), tres años y una única victoria electoral aunque fuera el padre de la economía social de mercado, y su sucesor, Karl-Georg Kiesinger (1966-1969). Ha superado ya a Willy Brandt (1969-1974), con la apertura hacia el Este comunista que abrió el camino a la caída del Muro; a Helmut Schmidt (1974-1982), con el mérito del sistema monetario europea y la arquitectura de cumbres internacionales; y a Gerhard Schröder (1998-2005), que incorporó a los Verdes al Gobierno y reformó el Estado de bienestar alemán al precio de castigar duramente las bases socialdemócratas.

Solo dos cancilleres, de su mismo color conservador, la superan todavía ampliamente en longevidad y envergadura: Konrad Adenauer (1949-1963); y Helmut Kohl (1982-1998). Para ser como ellos debe culminar con éxito su actual periodo y vencer de nuevo en 2017, todo a costa, naturalmente, de sus socios y rivales electorales del SPD, además de realizar la proeza equivalente a la fundación de la República de Bonn del primero y de la unificación del segundo, que en su caso solo podría ser dar a Europa el primer gobierno político del euro.

Comentarios

Dejemos de ocupanos de los alemanes, que saben gobernarse solos. El otro día el Senado Español, compuesto por individuoes financiados por las multinacionales del petroleo se ha cargado 1200 años de democracia consuetudinaria de pequeños concejos. Todo esto para posibilitar la explotación de hidrocarburos no convencionales y otros recursos y luego han llamado a los oligarcas de los medios para que cierren el pico sobre este asunto y desvíen la atención con la ayuda de Arthur Mas. Y esto lo toleráis los periodistas porque hay que comer, es el sistema, qué le vamos a hacer.
Como los reyes, Merkel Segunda de Alemania y Primera de España.
Los alemanes han votado en clave NACIONAL. Nada cambiará respecto a la política europea. No nos hagamos ilusiones. Quieren ser "independientes" y no tener que subvencionar al resto de la Unión.
Qué perra es la vida del subvencionado, continuamente despreciado por vivir a costa del otro. Y me pregunto yo: ¿vivirían también los subvencionadores sin subvencionados a quienes vender sus productos con el dinero de las subvenciones que tan amable y desinteresadamente nos dan? En fin, además de subvencionados, pagar el pato, y si me apuran, hasta la cama.
Estimado Ciro2: Los subvencionadores alemanes vivirían muy bien sin los subvencionados porque si analizas quién compra el producto industrial alemán. German Exports - partners: France 10.2%, UK 7%, Netherlands 6.9%, US 6.3%, Austria 5.6%, Italy 5.4%, China 5.1%, Switzerland 4.7%, Belgium 4.3%, Poland 4.1% (2012) Siento mencionar que aparte de Italia no veo ningún subvencionado clásico. En otras palabras, los franceses británicos y holandeses serían los mayores subvencionadores indirectos, y América en el 6,3%. Perra vida la de los subvencionadores, ¿no? Pero no creo que esas estadísticas justifiquen la idea que los subvencionadores necesiten a los subvencionados. Ellos (quiénes serán, quiénes serán...) viven del sudor del trabajador alemán principalmente. Te felicito por la referencia histórica. Muy agradable. ¡Cómo hace falta el Quinto y Primero! Apuesto que no anduviera con complejos e inmovilidades como el de las barbas.
Cuando te cogen in fraganti lo peor que puedes hacer es negar los hechos.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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