Desde que cayó Mubarak, Egipto se ha regido por cuatro textos que llevan el nombre de Constitución. Dentro de poco, puede que antes de fin de año, los egipcios serán llamados a las urnas para que ratifiquen un nuevo texto constitucional, el quinto en vigor en los tres años transcurridos desde que empezó la primavera árabe.
La Constitución de 1971 siguió vigente desde el 12 de febrero de 2011, cuando Mubarak cayó, hasta el 30 de marzo del mismo año, día en que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas impuso una Constitución provisional, destinada a celebrar elecciones legislativas y presidenciales y a elaborar una Constitución definitiva.
Las legislativas, celebradas entre el 28 de noviembre y el 11 de enero de 2012, y llenas de irregularidades, impugnaciones e incidentes, fueron las elecciones más libres desde la caída de la monarquía en 1952. El islamismo salió ampliamente vencedor, con el partido de la Libertad y la Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, en cabeza y el bloque islamista Al Nour en segundo lugar, muy por delante de los partidos laicos. La marcha triunfante culminó con la elección de Mohamed Morsi como presidente, el primero salido del islamismo en la historia de Egipto. Los islamistas fueron así los que inspiraron y redactaron la Constitución que se pretendía definitiva. Entró en vigor el 26 de diciembre de 2012 y fue suspendida de nuevo por los militares el 8 de julio, tras el golpe con el que derrocaron a Morsi, y sustituida de nuevo por unas enmiendas decretadas por el presidente interino que hace las veces de una constitución.
La revolución de 2011, si acaso se la puede llamar así, no ha conseguido convertir la libertad conquistada con el derrocamiento de Mubarak en la constitución de un régimen de libertades. No es el pueblo quien se da una Constitución, sino los gobiernos sucesivos, bajo vigilancia o directo control militar siempre, los que otorgan al pueblo un texto constitucional. La Constitución egipcia es un instrumento del poder militar que deja fuera de juego a la mitad de la sociedad. Cinco textos en tres años y ninguno con consenso ni con capacidad de crear consenso. Por eso no sirven.
Comentarios
¿Puede alcanzarse consenso democrático con quienes opinan que la ley de Dios debe gobernar a los hombres y que además están seguros de saber perfectamente cuales son los designios de Dios para cualquier cuestión? Lo dudo. ¿Puede esperarse sensibilidad democrática de los militares egipcios que llevan ejerciendo el poder atendiendo fundamentalmente a sus intereses? Tampoco. Así que me parece que esperar una constituciòn democrática en un país en el que las fuerzas mayoritarias no son demócratas parece complicado.
Constitución, posiblemente la palabra más manoseada del mundo. Y es lo malo que presuponiéndose que tras ella se esconde lo bueno, el fiasco suele ser monumental.
En fin, Constitución poner lo que querer aunque signifique lo contrario.
Como siempre solo lo que mas conviene para unos cuantos.
Les pasa como a la España de los espadones. Párate aquí que me arrimo, o te jodes.
Los HHMM fueron más impacientes que Erdogan, y así les va. Y eso que ni cumplieron mil días de gobierno.
Es una pena, pero se ofuscaron con impaciencia. Lo complicado no es alcanzar el poder, es cómo mantenerlo. De haber reconocido a los laicos y haber respetado sus intereses, podrían haber ganado mucho más apoyo popular. Pero han arrojado a los laicos (en realidad, a las minorías confesionales) en brazos del Ejército. Una oportunidad perdida... por no saber contenerse, por indisciplina de sus militantes, por un exceso de ambición, por ser inflexibles políticamente.
Y también, por las diferencias irreconciliables de intereses dentro del país.
Lo que les viene a los egipcios, será un "amago", una supuesta democracia controlada por el Ejército (esto es, de creer las intenciones del gobierno sentado en el poder). Una pena. Pasarán varias décadas más...así.
Parecería que algunos ganan, pero en realidad han perdido todos, unos más, otros menos.
Mientras más leyes tiene un país peor va la situación. El sentido común de la gente y la reflexión pueden hacer desaparecer muchas leyes superfluas y absurdas.En varios países del mundo, incluyendo a España, se debería hacer un gran esfuerzo para legislar el movimiento y actividad de los partidos políticos que a la final son los que definen el destino de la sociedad. Los partidos políticos deben ser constantemente vigilados y sancionados por entes calificados e independientes. Es inaudito que muchos partidos políticos se “auto regulen” y definan sus códigos de ética.
Interesante el articulo publicado acerca de las constituciones del país de Egipto y el proceso de evolución después de la caída de Mubarak.
Desgraciadamente vuelven al camino de la opresión militar, una oportunidad perdida para el islamismo, pero si los laicos creen que vencieron creo que van padecer las consecuencias de una dictadura militar, y la constitución adaptada a los militares.
Desde mi punto de vista me parece que en este país( Egipto) esta mas que visto que aunque quisiesen hacer de un país fungido por una bien elaborada Constitución Democrática siempre estarán bajo la sombra de las fuerzas armadas ya que como sabemos estos países asiáticos tiene mucho de donde explotarlos y los interés políticos siempre serán para unos cuantos dejando como siempre de lado a la sociedad. Porque para ellos la "ley de Dios" debe gobernar a los hombres y de esa manera tener a la sociedad amedrentada.
Efectivamente la modificación a las Constituciones son imperantes para establecer las bases de un gobierno que permita una estabilidad social (al menos en teoría) sin embargo cada nación debe estar pendiente que dichos cambios sean para el bienestar social y no el de los intereses internacionales..
En la búsqueda de una verdadera democracia resulta importante llegar a tener varias, infortunadamente no se ha podido consolidar una tomando en consideración que todo se ha hecho bajo la presión de grupos de presión, pero en México se hace para consolidar la entrada del neoliberalismo y como consecuencia enriquecer a los que ya tiene y los de abajo como siempre
Increible que en un periodo de tiempo tan corto en Egipto se hayan proclamado tal numero de constituciones, Pero el pueblo de Egipto merece una constitucion que haga validar su historia como nacion, en la cual se manifiesten los ejes que llevaran al respeto y a la paz social, garantizando asi los derechos de sus ciudadanos, la cual tomara como primicia la igualdad y equidad entre los ciudadanos.NO se puede ni debe dejar de lado a la sociedad que sera dirigida por dicha constitucion, asi mismo, no es viable que el ejercito nacional de este Estado, sea el cual redacte dicho documento, ya que su formacion institucional, no le permite tenr un enfoque objetivo social.
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
