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La patronal alemana advierte a Merkel contra las concesiones a la izquierda

El precio del pacto de Gobierno con los socialistas preocupa al ala derecha del partido Los empresarios dicen que la introducción de un salario mínimo daña la competitividad

Mesa de apertura de las negociaciones, en Berlín.
Mesa de apertura de las negociaciones, en Berlín.Michael Sohn (AP)

Las negociaciones para forjar el nuevo Gobierno de Alemania comenzaron este miércoles entre advertencias de la patronal, que previno a la democristiana Angela Merkel (CDU) contra un giro a la izquierda impuesto por el Partido Socialdemócrata SPD. Merkel y Sigmar Gabriel, líder del que fuera primer partido de la oposición hasta las elecciones del 22 de septiembre, se han propuesto formar una gran coalición antes de Navidad. La Ejecutiva del SPD trazó el domingo las líneas rojas negociadoras, entre las que destaca la introducción de un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros por hora. Además, propone endurecer los criterios para los contratos temporales, que quiere restringir a casos justificados por “razones objetivas”.

El jefe de la Patronal alemana, Dieter Hundt, dice que estas aspiraciones son “imprudentes e irresponsables” y que perjudicarán la “competitividad” de las empresas alemanas. Se espera que la segunda gran coalición desde 2005 quede conformada a mediados de diciembre.

En las conversaciones participarán hasta 300 personas en 12 grupos de trabajo

Merkel arrasó en las elecciones de septiembre con una campaña centrada en su figura y en una continuidad que descartaba dos medidas impopulares: subir los impuestos y emitir deuda conjunta con los socios europeos. La CDU ha desterrado ambas posibilidades de las conversaciones con el SPD. En lo demás, la acreditada flexibilidad ideológica de Merkel contribuirá a que la negociación llegue a buen puerto. Entre las motivaciones del SPD para pactar puede identificarse el mismo sentido de Estado que llevó a la centenaria formación a apoyar en el Parlamento federal (Bundestag) la política europea de Merkel desde que empezó la crisis de deuda. Los socialdemócratas descartaron en campaña la posibilidad de formar un tripartito con Los Verdes y al partido La Izquierda (Die Linke), inopinadamente convertido en la primera fuerza de la Oposición en el Bundestag. Los Grupos democristiano (CDU/CSU) y socialdemócrata ocupan el 80% del hemiciclo.

Se trata del tercer pacto de este tipo entre los dos grandes grupos parlamentarios alemanes. La Unión Demócrata Cristiana de Merkel y su partido hermano, la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, negociarán con el SPD en 12 grupos de trabajo, cada uno de ellos dirigido al alimón por un democristiano y un socialdemócrata. Cuentan con 16 o 17 miembros cada uno. En la central berlinesa de la CDU se conformó además ayer una mesa con 75 negociadores de los tres partidos: 30 del SPD, 27 de la CDU y 18 de la bávara CSU. La primera reunión, inaugurada por Merkel, duró 90 minutos. Según testimonios de los participantes, sirvió para romper el hielo.

Los líderes de los tres partidos negociadores (CDU, SPD y CDU) se reunirán a puerta cerrada como última instancia cuando se atasque el diálogo

Los 75 de la mesa grande se reunirán una vez por semana en diferentes escenarios, para debatir el resultado del trabajo de los 12 grupos especializados. Un grupo de coordinación se reunirá a diario para concertar las citas e identificar problemas. Por encima de ellos se constituirá una mesa pequeña, de 15 miembros, con los pesos pesados de los partidos. Gabriel, Merkel y el líder de la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, se reunirán a puerta cerrada como última instancia cuando se atasque el diálogo.

En total, las negociaciones implicarán a unas 300 personas. Los jefes de los 12 grupos de trabajo son, además, los ministrables más prominentes. La primera ministra de Renania del Norte-Westfalia, la socialdemócrata Hannelore Kraft negociará sobre Energía con el ministro de Medio Ambiente Peter Altmeier (CDU). Sobre Hacienda hablarán el ministro del ramo Wolfgang Schäulbe (CDU) y el alcalde-gobernador de Hamburgo Olaf Scholz (SPD). Hacienda es la cartera más codiciada por los socialdemócratas y la más influyente del Ejecutivo. El grupo de Exteriores y Seguridad queda bajo el ministro de Defensa Thomas de Maizière (CDU) y el jefe parlamentario socialdemócrata, Frank Walter Steinmeier.

Gabriel se perfila como el segundo de a bordo en el futuro Gobierno alemán. En caso de que los 470.000 miembros del SPD den el visto bueno al pacto en la consulta a las bases que anunció su presidente.

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