López Obrador llama a movilizarse contra las reformas de Peña Nieto

Con una maniobra mediante la cual gana tiempo, y al reivindicar que toda su apuesta de triunfo está en las calles, el excandidato presidencial de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha llamado este domingo a sus seguidores a una marcha para protestar contra las reformas energética y hacendaria del presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

En un mitin en la Avenida Juárez, en el centro de la capital del país, el opositor y dos veces candidato presidencial convocó a una movilización el próximo domingo 22 de septiembre que partirá del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo, la principal plaza de la ciudad.

López Obrador celebró al fin el acto donde fijaría su postura en torno a la iniciativa de reforma energética presentada por Peña Nieto en agosto. El opositor tenía previsto dejar sentir su fuerza en el Zócalo de la Ciudad de México, un sitio que llena a menudo desde hace diez años. Pero de última hora la sede tuvo que cambiar, se llevó a cabo en las calles aledañas a la Alameda debido a que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantienen una acampada en la plaza principal. El cambio ha beneficiado al opositor, sin embargo, y aunque según la policía de la capital mexicana unas 44.000 personas asistieron para escuchar el discurso del excandidato presidencial contra la reforma energética, ese contingente habría parecido menor a otros que ha logrado en el pasado.

El opositor señaló que la administración de Peña Nieto oculta que Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera estatal, tiene importantes ganancias y reservas probadas de hidrocarburos. Aseguró que con la reforma a los artículos 27 y 28 de la Constitución -que permitirían la inversión privada en el sector a través de contratos de utilidad compartida- Peña Nieto busca entregar la riqueza de la nación a compañías extranjeras. “Están enfermos de codicia”, ha dicho. Además, anticipó que la reforma hacendaria – cuya presentación se realizará la tarde del domingo por el presidente mexicano- está diseñada para compensar las ganancias que la iniciativa privada tomará por la explotación del petróleo. “Este desfalco quieren taparlo aumentando los impuestos”, ha mencionado.

Además de la marcha del 22 de septiembre, López Obrador pidió a los seguidores de su Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) -una escisión de su antiguo partido, el de la Revolución Democrática (PRD)- la organización de asambleas informativas para el 15 de septiembre, en la víspera de la fiesta de la independencia. El opositor recordó el apoyo que en 2005 obtuvo de los ciudadanos cuando sus oponentes buscaron sacarlo de la carrera presidencial de 2006 y pidió a sus seguidores que lo respalden en su lucha por impedir la aprobación de la reformas estructurales. Tras su petición, los asistentes al mitin comenzaron a gritar al unísono “no estás solo”, en la más importante interrupción a su discurso por parte de sus seguidores.

López Obrador aseguró que para impedir las reformas de Peña Nieto, su movimiento no cuenta con los diputados y senadores mexicanos –fue notable que apenas un puñado de senadores y diputados federales lo acompañaron en el templete-, pero que a través de la estructura de MORENA convocarán a la clase media y a los empresarios a oponerse a ellas. Antes de convocar a movilizaciones y asambleas, el político de izquierdas también llamó a sus seguidores a manifestarse sin violencia y a rechazar a quienes buscan alterar el principio de paz en sus movilizaciones. “La estrategia consiste en reafirmar el compromiso y aplicar, en la práctica, en todos nuestros actos, el principio de la no violencia. Nuestro movimiento es, ha sido y seguirá siendo pacífico”, ha dicho.