_
_
_
_

La España subsidiada, la Cataluña productiva

Lluís Bassets

No voy a entretenerme en desmontar la ecuación. Cualquiera persona sensata tiene medios para hacerlo por sí misma. Si quiere, naturalmente. No tiene ningún sentido entrar al trapo de demostrar lo contrario, al igual que darle la vuelta a la interpretación de la crisis, los recortes y la incapacidad de Artur Mas para hacer un presupuesto como si fuera una película de pobres niños catalanes expoliados por los ogros expoliadores. No digamos ya en ocuparse en demostrar que históricamente España no ha ido contra Cataluña, lo contrario de lo que anuncia el congreso oficial organizado por la presidencia de la Generalitat como aperitivo para 2014.

Pongamos que todo ello fuera cierto. Lo que tiene interés justo ahora es preguntarse para qué sirve este tipo de argumentos que Convergència y no Unió se dedica a difundir profusamente. Es evidente que su objetivo es convencer a cuantos más catalanes mejor para que se decanten en favor de la independencia. Y que su efecto es polarizador. Con la consecuencia de que erosiona y resta credibilidad a otros argumentos apaciguadores que también pueden leerse en este mismo tipo de propaganda, respecto a nuestros deseos de amistad y buena vecindad con el Estado español en el momento en que el hipotético nuevo Estado catalán se constituya como tal, o sobre la cooficialidad de la lengua castellana en una futura Cataluña independiente.

Tanto para obtener una cosa como otra, verosimilitud de la independencia y ampliación del independentismo, hay que adelantarse a los hechos tanto como sea posible. Si no tenemos una idea clara de cómo haremos todo esto y cómo será ese Estado futuro no haremos verosímil la idea ni la venderemos como una cuestión irreversible que solo admite ya la adhesión, apenas el rechazo y en ningún caso la discusión y el debate todavía abiertos. Y todo esto hay que hacerlo sin muchos miramientos, por ejemplo, de cara a la opinión pública exterior. E incluso cabe pensar lo contrario, que va muy bien la polarización y el endurecimiento en Madrid para la conformación reactiva de un bloque de opinión independentista lo más sólido posible en Cataluña.

Todo esto tiene un inconveniente. Cuanto más polarizada sea la campaña, más difícil será la salida. No está de moda recordarlo, pero hay que hacerlo. Cualquier salida, incluso la más difícil, exigirá dialogar y negociar, que quiere decir, ceder y pactar. Habrá que contar con que el interlocutor también tenga que responder ante su electorado, al que estos días vamos mandando mensajes inequívocos. Se supone que en cualquiera de los casos defenderá sus intereses con el mismo énfasis que la otra parte. Es muy fácil apelar a los demócratas de España, olvidándonos de que acabamos de decirles que nos han robado, que les estamos subsidiando y que encima han callado cobardemente ante la opresión y expolio sufrido por los catalanes.

El movimiento independentista lleva una marcha sensacional, como si fuera la parte fuerte y con ventaja de un conflicto con otro agente en inferioridad de condiciones. Es una apreciación al menos discutible que permite establecer serias dudas sobre el conocimiento que tienen su líderes de la historia y la realidad españolas y que no casa con lo que ha sido históricamente el independentismo catalán, la parte débil e inerme, por más que ahora se encuentre en un momento de euforia expansiva.

Carles Viver i Pi-Sunyer, ex vicepresidente del Constitucional y ahora presidente del Consell de la Transició Nacional, vino a recordanos esta mañana que Cataluña no tiene ni un solo padrino internacional para esta aventura, y no dijo, aunque lo sabe muy bien, que no ha habido ni un solo caso en la historia en que haya nacido un nuevo Estado sin una gran potencia detrás. El mundo económico, el del big money sobre todo, está callado si no está en contra. No hay lobbys catalanes en el mundo, fuera de los que conforman los propios catalanes en el exterior y sus familiares. Lo más que dice la jurisprudencia internacional es que en casos como el de Kosovo, donde hubo genocidio y guerra, nada prohíbe en la legislación internacional una declaración unilateral de independencia.

Al final, incluso la independencia habrá que negociarla con Madrid, que es quien tendrá la última palabra, al menos de la pertenencia de Cataluña a la UE. ¿España nos roba? ¿España subsidiada, Cataluña productiva? ¿España contra Cataluña?

Comentarios

Hombre, cuando alguna vez se ha bombardeado Barcelona, creo que una parte de España SÍ que iba contra Catalunya. Por otro lado, sinceramente, nunca entenderé ese terror a preguntarle a la gente que piensa o que siente. ¿Que hay gente en Catalunya que no se siente española? Seguramente. Que los catalanes lo hemos hecho (casi) todo mal, también. Que quizás España, también a errado enormemente su propia concepción, pues también.
Lluis Basset me imagino es catalán, me he sentido insultado en varios momentos de su reportaje.Reconozco que se tiene que ganar la vida,pero renegando de su país de esta forma es alarmante o preocupante.En vez de aclarar,apaciguar etc., parece que le encanta volver a repetir todas las insulstícias que lanzan los españoles contra Catalunya.Blurrr, que le aproveche.
eL NACIONALISMO DE CUALQUIER TIPO LO UTILIZAN LAS OLIGARQUIAS PARA CONSEGUIR EL PODER,MANTENERSE EN EL ,Y ROBARA A LOS CIUDADANOS.ES EL REFUGIO DE LOS CANALLAS.VIVA EL ESPERANTO.
No sé cuántos catalanes se sentirán españoles y tampoco cuántos españoles sienten Cataluña como España, pero me temo que la fractura, la escisión vendrá más por este segundo sentimiento de separación que del primero. Y por lo demás, señor Bassets, debería ir pensando en irse a vivir a otro sitio, porque no sé yo si sus paisanos independentistas van a aceptar esta independencia suya de criterio. Que es que mira que a algunos les gusta lucir independentismo de puertas afuera pero qué poco de mente adentro.
Ah, y una cosa Marc, no es España, ni siquiera una parte, la que ha bombardeado Cataluña, fueron unos hijos de puta fascistas que nos metieron en un berenjenal, que lo mismo bombardeaban Barcelona que cualquier otro sitio del mapa español. No hay que confundir el estado con la administración, y menos con la rebelde.
Y hablando de todo un poco, ¿tiene que estar al caer el hachazo de la justicia europea a España por la doctrina Parot, no? Ahí sí que algunos podrán decir que este país ha recurrido a medidas excesivas para reprimir las alegrías radicales de independencia, bien es verdad que previos asesinatos de otros fascistas. El fascismo al final solo genera fascismo.
"N'en déplaise à certains"... Desde fuera solo veo dos discurso enfrentados, pocos argumentos fundamentados en ambos bandos y, sobre todo, una carencia de competencias y de altura de miras.El "problema"catalan, q no deja de ser un problema porq carezca de apoyos internacionales y fundamentacion juridica, pudre aun mas a una sociedad q ha sido incapaz de resolver ninguno de los problemas q planteaba la transicion.1. Volvemos a tiempos de Lluis Comapnys y la declaracion del Estat Català. Ambas partes hacen musculo pero niguna busca mediadores o al menos explora posibilidades. Los unos por los otros y la casa sin barrer.2. La corrupcion, pieza maestra de la cultura espanola, nunca ha estado tan floreciente. Ni a la izquierda ni a la derecha se les ha ocurrido crear un entorno de subastas publicas q no permita una colusion extravagante de negocios, banca y estado. Tenemos la mierda en las orejas y nadie toma la iniciativa para hacer nada. Los partidos rigen y administran de manera autocrata (sordos, ciegos y mudos) los votos (la expresion de la voluntad ciudadana), como si Espana fuera su cortijo...3. La amnesia ambiente solo puede crear estupefaccion para un observador ajeno a nuestras desavenencias. Sentarse y refocilarse sobre las mentiras de Franco y sus seguidores y la Iglesia, no era el epiritu de la transicion, o al menos muchos no lo entendimos asi... 38 anhos después de la muerte de Franco, 74 anhos después del fina de la guerra sigue prevaleciendo la historia como la impusieron los franquistas.4. La modernizacion del pais sigue pendiente y "los q saben", enfrascados en el "tu Mas" mas esperpentico de nuestra historia.5. Una constitucion q tenia q haber sido unicamente transitoria (la transicion, recuerda, Lluis?) para salir de un régimen dictatorial (lo han olvidado todos), se ha convertido en la biblia con la q todos golpean la cabeza de los q no comparten sus posiciones. Era ese el objetivo de la transicion y de la constitucion? Reptir mas de lo mismo con traje de democracia?Y tantas barrabasadas mas de las q los ibéricos tiene la exclusiva.En conclusion, si hacer politica solo fuera insurgirse unos contra otros y no explorar cauces pare encontrar soluciones,entonces la democracia no existiria. Para renunciar a algo, hay q primero establecer un mapa situacional, luego listar lo aceptable y lo inaceptable y... negociar. Eso es la democracia. El empecinamiento es un rasgo muy espanol. Y, mientras tanto, la enfermedad progresa y la metastasis es evidente.Ni el olor putrefacto, ni la decadencia, ni la miseria galopante parecen tener ninguna influencia entre una intelectualidad, unas élites enfrascadas en "tomatinas", en lugar de habilitar cauces q desarmen la bomba de relojeria q los politicos, intelectuales, empresarios, banqueros (la élites) se encargaron de activar.Cuando emergeran profesionales, politicos, empresarios, intelectuales, banqueros q sean capaces de encontrar el camino de una sociedad moderna q abra cauces de democracia real y no zafia e insultona como la espanola?
Lo que parece demostrado esque nada evoluciona, las personas siguen empeñadas con sus rencores, envidias y un desasosiego de su "yo" donde no encuentra lugar el sentido comun. Las personas precupadas en donde situarse en el mapa " solo demuestran su desorientación personal, como si, el hecho de nacer el algun lugar fuese mejor o peor persona , Una de las cosas que pueden influir en la condicion humana depende en medida de la "cicuta " que hayas mamado, vivir entre rencorosos y malos royos no ayuda a ser mejor persona y esto hace que el no estar bien te haga sentir incomodo con tigo mismo y con el que te rodea. A si que el "separatista " empiece a gestionarse que clase de "personajillo " es ... Sin recurrir a hacer culpables a los demas
El Sr. Bassets cita el elefante que todos fingen no ver en la habitación independentista, pero que todos saben que está. Y no solo saben que está sino que también saben que en si la montaña pare el ratón el elefante lo aplastará. Sobre todo teniendo en cuenta que si Cataluña sería el séptimo estado con mayor renta de Europa en caso de independencia deben admitir que han conseguido esa envidiable situación formando parte de España. Para no poner esa maravilla en peligro creo que no parirán el ratón. Lo mantendrán dando vueltas y vueltas dentro de la montaña durante toda una generación.
Sigamos mareando la perdiz y dandonos con el libro gordo de Petete en la cabeza. "tu mas". "Tengo toda la razon!".Hay alguien q conozca el sentido del vocablo dialogo?No hay espejos en Espana?El libro gordo de Petete hay q leerlo y no tenerlo en la biblioteca. Frente de liberacion de las neuronas de los intolerantes de todo pelo. Hablemos!
Desde que tengo uso de razón que veo lo que se dice en un sitio y en otro, y da miedo. Sorprende el sentido curioso del artículo, sorprende porque no es ninguna novedad ver que hay muchos periodistas que muestran la incomunicación como su principal valor añadido metiendo todos en el mismo saco. A quien beneficia esto? al orden establecido, sin más.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_