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Cianuro, política y dinero

La familia del británico envenenado en China pide compensación económica ante la proximidad del juicio al exdirigente Bo Xilai

El británico Neil Heywood, en una imagen de 2010.
El británico Neil Heywood, en una imagen de 2010.Reuters

Un hombre de negocios británico envenenado con cianuro: Neil Heywood. La mujer que le mató: Gu Kailai. El marido de la asesina y político estrella caído en desgracia: Bo Xilai. Son los principales protagonistas del mayor escándalo político que ha vivido China en las dos últimas décadas y que se acerca a su desenlace con el previsto juicio a Bo en las próximas semanas, como indica su acusación formal, a finales de julio, por corrupción, haber aceptado sobornos y abuso de poder.

Bo Xilai, de 64 años, exsecretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing –la más poblada del país-, ha desaparecido de la luz pública desde hace más de un año, y ante la prolongación del cierre del caso, la familia del asesinado ha decidido hablar. Y lo ha hecho para pedir compensación económica.

Ann Heywood, madre de Neil, emitió un comunicado el domingo pasado a través del diario estadounidense The Wall Street Journal en el que afirma que le preocupa la situación financiera de la familia de su hijo –la esposa, Lulu, y dos niños, de ocho y 12 años-, y asegura que las autoridades no han dado respuesta a las demandas de indemnización por el crimen.

La familia del británico ha pedido a Gu Kailai una compensación de entre 3,7 y 6,1 millones de euros

“Dadas las circunstancias del asesinato de Neil, me ha sorprendido y decepcionado que, a pesar de las continuos y discretos acercamientos a las autoridades chinas, no ha habido respuesta sustancial o práctica”, dice en el periódico Ann Heywood, quien también urge a Pekín a que muestre “firmeza y compasión” para aliviar los efectos de la muerte de Neil Heywood en la familia, especialmente sus dos hijos.

El británico fue envenenado en noviembre de 2011 por Gu Kailai, quien tras emborracharle le vertió cianuro mezclado con agua en la boca. Gu confesó durante su detención, y luego también durante el juicio, en agosto del año pasado, que mató al británico, con quien tenía una disputa económica. Según la prensa china, Gu Kailai dijo durante la vista que Heywood -un viejo amigo de la familia- amenazó y puso en peligro la seguridad de su hijo, Bo Guagua, aunque no explicó de qué forma. Gu fue condenada a muerte con suspensión de sentencia de dos años, lo que en la práctica equivale a cadena perpetua.

Según abogados cercanos a la familia del británico, esta ha pedido a Gu Kailai una compensación de 30 a 50 millones de yuanes (entre 3,7 y 6,1 millones de euros), informa Reuters. Pero no está claro el desenlace porque se desconoce si Gu tiene patrimonio. La embajada británica en Pekín asegura que ha planteado repetidas veces a las autoridades chinas el tema de la compensación.

La detención de Gu Kailai arrastró a Bo Xilai, entonces máxima autoridad en Chongqing. Bo fue destituido en marzo de 2012 de su cargo como secretario del partido en esta municipalidad y en abril fue expulsado del Politburó, bajo sospecha de estar implicado en “graves violaciones de disciplina”. En septiembre, fue expulsado del partido, lo que abrió la puerta a su juicio.

Pero el alcance de los cargos de que ha sido acusado formalmente parece haber sido limitado para conseguir su cooperación con objeto de minimizar el impacto del escándalo en la imagen del partido. Cuando fue expulsado del PCCh en septiembre, el comunicado del Politburó señaló que “las investigaciones muestran que Bo violó gravemente la disciplina del partido, abusó de su poder, cometió graves errores y debe ser responsabilizado por el caso Wang Lijun y el caso del asesinato por parte de Gu”, lo que parecía implicar que obstruyó la justicia e intentó ocultar el crimen de su esposa. Pero los cargos formales hechos públicos el mes pasado no mencionan este aspecto y no está claro si su relación con el crimen de Heywood será incluida en su juicio. Wang Lijun era el exjefe de policía de Bo en Chongqing, y fue condenado a 15 años de prisión se septiembre por una serie de crímenes; entre ellos, el intento de ocultar el asesinato del británico.

Los fieles a Bo siguen pensando que es víctima de una conspiración de sus enemigos en el Partido

La petición de indemnización de la familia de Heywood está solo dirigida a Gu y no a Bo, porque este no fue mencionado en el veredicto de su esposa. La ley china estipula que las víctimas de un crimen pueden pedir ser compensadas económicamente por el condenado, pero no fija baremos de las cantidades, que normalmente son decididas por los tribunales y dependen de la capacidad de pago del convicto y la naturaleza del crimen.

Algunos abogados chinos indican que la compensación debía haber sido decidida en el juicio de Gu, algo que, dada la reclamación de la familia de Heywood, parece que no ocurrió. Sin embargo, en un caso con tantas implicaciones políticas, su concesión o no será decidida seguramente por la cúpula del partido, no por los jueces. Bo Xilai era un claro aspirante a entrar en el Comité Permanente del Politburó –el máximo órgano de poder del país- en el congreso del PCCh que tuvo lugar en noviembre pasado, y sus partidarios piensan que ha sido víctima de una conspiración como consecuencia de las luchas de poder entre las diferentes facciones del partido.

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