Asesinados un vicealmirante y su escolta en el Estado mexicano de Michoacán
28 personas han perdido la vida durante los enfrentamientos registrados desde mitad de julio
Michoacán cierra este domingo una de sus semanas más negras en los últimos tiempos con otras dos víctimas mortales, el vicealmirante Carlos Miguel Salazar, destacado en el Estado de Jalisco, al oeste de México, y su escolta, Ricardo Fernando Hernández. Con este asalto ya son 28 los fallecidos y 17 los heridos en la veintena de enfrentamientos registrados en esta zona sur del país desde mediados de julio.
Las primeras investigaciones indican que el alto mando de la Armada viajaba en una camioneta oficial con su esposa, un chofer y su escolta por la autopista México-Guadalajara. Según recoge la prensa mexicana, a la altura de la caseta Ecuandureo una manifestación provocó que se desviaran por un camino que lleva a la comunidad de Las Cruces, dentro del municipio de Churintzio, donde fueron emboscados. La esposa del vicealmirante y el chofer resultaron heridos. Las autoridades mexicanas anunciaron este lunes la detención de tres personas presuntamente involucradas en el atentado.
Sumido también en una crisis política, debido a la ausencia desde el pasado abril del Gobernador del Estado, Fausto Vallejo Figueroa, por motivos de salud, Michoacán cierra una de las semanas más violentas de los últimos meses. El lunes pasado cinco personas murieron cuando un comando abrió fuego contra un grupo de manifestantes partidarios de la policía comunitaria y contra el cartel de Los Caballeros Templarios en Los Reyes, a 165 kilómetros de Coalcomán, situado al oeste del Estado.
Al día siguiente hubo seis ataques contra la policía federal. El jueves 25 cuatro agentes perdieron la vida en una serie de enfrentamientos por la zona de Coalcomán. Los ataques se han registrado principalmente en la región de Tierra Caliente, al oeste del Estado, una zona productora de droga y centro de operaciones de Los Caballeros Templarios, herederos de facto de La Familia Michoacana.
Tras más de siete años de enfrentamientos, en 2013 han proliferado grupos de autodefensa formados por vecinos armados en territorios en disputa por el narcotráfico. Ante el recrudecimiento de la violencia, el Gobierno federal lanzó en mayo una ambiciosa estrategia de seguridad, reforzando la presencia de policías y militares y que entre otros puntos, promovía el llamado “mando único”.
En un vídeo difundido recientemente en YouTube, José Manuel Mireles Valverde, consejero general del Consejo Ciudadano de Autodefensa del municipio michoacano de Tepalcatepec, cuenta cuales son los motivos que llevaron a la ciudadanía a organizarse por su cuenta. En entrevista concedida hace un mes a un portal de noticias (Subversiones) Mireles afirma que el problema de la violencia generada por narcotráfico empezó con los Zetas, siguió con la Familia Michoacana y continuó con Los Caballeros Templarios. Las extorsiones se volvieron más duras cuando estos últimos comenzaron a señalar a los familiares de los ganaderos y comerciantes.
“Llegaban a tocar a la puerta de las casas y decían: ‘me gusta mucho tu mujer, ahorita te la traigo, pero mientras me bañas a tu niña porque esa sí se va a quedar conmigo varios días’ y no te la regresaban hasta que estaba embarazada”. El cirujano asegura que ese fue el detonante de la situación actual. “Ninguna autoridad pudo cumplir con su función porque todas, municipales, estatales y federales eran parte de estos cárteles o estaban en la nómina de estos cárteles”, sostiene. En el vídeo, Mireles pide al Gobierno federal que asuma su responsabilidad.
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