La esposa de Mandela confirma que su estado ha mejorado en los últimas horas
Graça Machel, la tercera esposa del histórico líder del CNA, ha agradecido hoy los “miles” de mensajes “de amor, consuelo y esperanza”
Sudáfrica respira un poco más tranquila tras los mensajes de que la salud de Nelson Mandela mejora, a pesar de que ya lleva 10 días ingresado en estado “grave pero estable” aquejado de una infección pulmonar. Las buenas noticias han hecho que se relaje también la atención mediática y hoy ya no hay las decenas de periodistas locales e internacionales que durante la semana pasada hicieron guardia en el hospital y en su casa de Johannesburgo.
Las muestras de afecto y ánimos hacia el viejo ex-presidente han llegado de todo el mundo y a través de todos los canales. Graça Machel, la tercera esposa de Mandela, ha agradecido hoy los “miles” de mensajes “de amor, consuelo y esperanza” que han ayudado a la familia a “aliviar la carga del dolor”.
Esta es la primera vez que se oye a Machel tras el ingreso de Mandela, que le obligó a excusarse de participar en una conferencia sobre el hambre en Londres, la semana pasada. A través de un comunicado, la esposa ha señalado que ha recibido mensajes a través de las redes sociales, teléfono, SMS e incluso de los “cánticos de niños” frente a la puerta de su domicilio.
La mejoría de Mandela aligera la pena de un país que no termina de afrontar la agonía de un icono mundial de la paz y la reconciliación que el próximo 18 de julio cumplirá 95 años. En contraposición a estas muestras de apoyo que ha agradecido la familia, los hay que abogan por no alargar más el sufrimiento, teniendo en cuenta que, según reconoció hace unos meses su exmujer Winnie, a Mandela se le ha apagado la luz. De hecho, el pasado mes de abril, el Gobierno sudafricano recibió durísimas críticas por mostrar imágenes de un Mandela ausente y desorientado durante una visita del presidente, Jacob Zuma, y su séquito.
El local Sunday Times apuntaba en una editorial que “es tiempo de dejarlo ir”, en un mensaje claro a la familia y una sugerencia a la que se apuntan ciudadanos anónimos que ven en los ingresos hospitalarios de Mandela (este es el cuarto en lo que va de año) un dolor innecesario para “el padre de Sudáfrica”. La tradición africana señala que son los familiares los que “autorizan” al enfermo a irse con sus ancestros cuando en la tierra ya no queda nada pendiente.
Sin embargo, en los últimos meses, las hijas de Mandela han presentado batalla judicial contra viejos camaradas del presidente en la lucha contra el apartheid para quedarse con los suculentos ingresos económicos de las empresas que gestionan los derechos de imagen del Premio Nobel de la Paz de 1993.
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