Assange recuerda al mundo que sigue vivo y anuncia nuevas filtraciones
El fundador de Wikileaks afirma que este año verán la luz más de un millón de documentos que afectan "a cada país del mundo"
Julian Assange no quiere que el mundo se olvide de que sigue encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres. Coincidiendo con los seis meses de su encierro para evitar su deportación a Suecia, donde le investigan por varios delitos sexuales, el fundador de WikiLeaks salió al balcón para pronunciar un críptico discurso ante sus seguidores en el que anunció que 2013 será un año tan atareado como el que acaba porque la organización “tiene bastante más de un millón de documentos para lanzar, documentos que afectan a cada país del mundo”. “A cada país del mundo”, repitió.
El resto de su discurso fue mucho menos concreto y parecía destinado sobre todo a mantener alta la moral de sus seguidores con constantes ataques a Estados Unidos y sus aliados, grandilocuentes proclamas a favor de la libertad de expresión y la libertad de prensa y ataques a todos aquellos que no compartan su visión de las cosas.
En ningún momento citó la naturaleza sexual de los delitos por los que las autoridades suecas quieren interrogarle, dando a entender que es Estados Unidos quien le reclama por las actividades de WikiLeaks. “No me van a intimidar en mi trabajo. Pero mientras siga abierta esta investigación inmoral, y mientras el Gobierno australiano no defienda al periodismo y a los editores de WikiLeaks, tengo que seguir aquí”, dijo.
“Sin embargo, la puerta está abierta –y siempre ha estado abierta– para quien desee hablar conmigo”, ha añadido en aparente referencia a las autoridades judiciales suecas. “Igual que vosotros, nunca he sido acusado de un crimen. Si veis a alguien que sugiere lo contrario, tomad nota de que es periodismo corrupto. Entonces, id a justice4assange.com para conocer todos los hechos. Decid la verdad al mundo”, ha añadido. La verdad es que Assange es reclamado por Suecia porque quiere interrogarle para decidir si le acusa o no por las denuncias de violación y abusos sexuales presentados contra él por dos mujeres suecas.
Assange acabó su discurso, que duró unos 13 minutos, dando un consejo: “La gente me pregunta a menudo: ¿Qué hay que hacer? La respuesta no es difícil. Aprende cómo funciona el mundo. Pon en cuestión las declaraciones, las acciones y los propósitos de aquellos que intentan controlarnos detrás de las fachadas de la democracia y la monarquía. Únete en un propósito común y principios comunes para diseñar, construir, documentar, financiar y defender”, dijo. Y concluyó, solemne: “Aprende, cuestiona, actúa. Ahora”.
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