El milagro económico y Corea del Norte centran las elecciones del Sur
La conservadora Park Geun-hye y el líder del frente unificado progresista Moon Jae-in se disputan a escasa distancia la victoria mañana en las urnas
La conservadora Park Geun-hye y el progresista Moon Jae-in, aspirantes a gobernar Corea del Sur han cerrado a última hora de hoy la campaña electoral para unas elecciones que se presentan como las más reñidas de la historia del país. El llamado 'milagro económico de Corea del Sur', que ha alzado el país como la cuarta economía de Asia y las relaciones con Corea del Norte han centrado todos los discursos.
"Voy a restaurar la destruida clase media y a abrir una era en la que esta represente el 70% de la población", indicó Park, del partido Saenuri, en la rueda de prensa que dio inicio en Seúl a su último día de campaña. Con ello, se refería al malestar social por el creciente abismo entre ricos y pobres y el deterioro que padece la clase media.
También en la capital, Moon, del Partido Democrático Unificado (PDU), prometió "ponerse del lado del pueblo" y "dar prioridad a la equidad y la justicia", en un mensaje a favor del cambio tras cinco años de gobierno del conservador Lee Myung-bak.
Dado que en Corea del Sur no existe la jornada de reflexión, ambos candidatos han protagonizado agitados recorridos por todo el país para seducir al aproximadamente 10% de indecisos del total de 40 millones de electores. La conquista del centro van a disputarla hasta que se abran las urnas en la mañana del miércoles.
Los sondeos dan, en general, la victoria por escaso margen a Park Geun-hye, de 60 años e hija del dictador Park Chung-hee, que gobernó el país en los años 60 y 70. Soltera y sin hijos, Park ha dedicado gran parte de su vida a la política desde que en 1974, con apenas 22 años, asumiera el papel de primera dama después de que un terrorista norcoreano asesinara a su madre, Yuk Young-soo.
La candidata de Saenuri, que aspira a ser la primera mujer presidenta de Corea del Sur en la breve historia de este país fundado en 1948, concurre avalada por una contundente victoria en las parlamentarias de abril, que otorgaron a su partido 152 de los 300 escaños en la Asamblea Nacional.
A su vez, Moon Jae-in, de 51 años, antigua mano derecha del fallecido expresidente progresista Roh Moo-hyun durante su mandato (2003-2008), se postula con la etiqueta de "candidato de los principios", dada su larga trayectoria como abogado en defensa de los derechos humanos. Paradójicamente, Moon, activista por la democracia en los años 70 durante sus tiempos de universidad, fue encarcelado por actividades subversivas durante la dictadura del padre de su hoy rival electoral.
Corea del Norte, considerada en Seúl como la principal amenaza a la seguridad del país, se perfila como un factor clave sobre la intención de voto, especialmente después de que hace apenas una semana el militarizado régimen comunista lanzara con éxito al espacio un cohete de largo alcance. Aunque ambos candidatos condenaron frontalmente la acción norcoreana, considerada un ensayo ilegal de misiles por gran parte de la comunidad internacional, los expertos creen que esta "provocación" podría favorecer a Park.
El Saenuri aplica políticas de línea dura hacia el vecino comunista de la mano del presidente Lee Myung-bak, mientras los años de gobierno del PDU se caracterizaron por la distensión y las concesiones al vecino del Norte.
No obstante, tanto Park como Moon han prometido en su campaña un mayor acercamiento a Pyongyang para acabar con la prolongada tensión que desde 2010 viven ambos países, técnicamente enfrentados desde la Guerra de Corea (1950-53), ya que no firmaron un acuerdo de paz sino solo un armisticio.
En materia económica, las dificultades de los jóvenes para conseguir un trabajo de calidad y los daños que padecen las pequeñas y medianas empresas por un sistema dominado por los grandes conglomerados o chaebol podrían sumar votos para Moon, que ha dejado más clara su apuesta por la justicia económica y su apoyo a las clases trabajadoras.
Park, consciente del descontento de los no privilegiados, se desmarcó de las actuales políticas del presidente Lee -acusado de favorecer a los ricos-, para incluir en su discurso la promesa de "democratización económica". Con esto la conservadora espera recoger un puñado de votos centristas que podrían ser cruciales dado el estrecho margen de apoyo que, según las encuestas, separa a ambos candidatos.
Los electores comenzarán a depositar sus votos a las 6:00 hora local (21:00 GMT del martes) y las urnas se cerrarán doce horas después, aunque no se conocerá el ganador hasta cerca de la medianoche.
El vencedor, que se convertirá en el sexto presidente de Corea del Sur desde la constitución democrática de 1988, iniciará en febrero su mandato de cinco años y no renovable.
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