Tres panameños detenidos por el asesinato de dos españoles

Los dos españoles asesinados en una finca costera en la región caribeña de Panamá aparentemente el pasado miércoles habrían sido víctimas de un ataque de cazadores furtivos y ya hay tres panameños detenidos. La información fue revelada a EL PAÍS por el embajador de España en Panamá, Jesús Silva, mientras el Ministerio Público de ese país confirmó a este diario que los tres hombres son investigados por su presunta participación en los crímenes pero la investigación es preliminar y prosigue en secreto. Según los pocos datos que han trascendido, el doble asesinato fue ejecutado con machetes, palos y otras armas.

Un antecedente clave del doble homicidio es que antes de que se produjera hubo varios incidentes entre los cazadores y uno de los españoles en una finca de su propiedad en la que se dedicaba a criar y proteger animales y plantas silvestres. “Las noticias que tenemos, que todavía no hemos podido constatar, es que habría habido un incidente con cazadores furtivos y que fruto de eso se habría producido un enfrentamiento y las muertes”, relató el embajador en una entrevista telefónica.

Las víctimas mortales, identificadas como Michael (conocido como Miguel) Untiedt, de 67 años, y José Antonio Perdomo, de 57, eran originarias de Canarias, confirmó el diplomático. Untiedt tenía doble nacionalidad, española y alemana, y era bien conocido por la embajada, precisó. Untiedt era un “empresario canario que llevaba mucho tiempo aquí. Tenía una finca allí que se utilizaba a veces también como atractivo turístico. Era una finca muy bien cuidada que se dedicaba mucho al tema de la fauna y las plantas y él estaba replantando y repoblando de animales la finca”, explicó Silva.

Los hechos se registraron en Isla Punta Manzanillo, poblado de la comunidad de La Guayra, en la provincia panameña de Colón y sobre el litoral Caribe, a casi 200 kilómetros al norte de la capital. Una de las principales comunidades del área es Juan Gallegos.

Gloria Leiva, jefa de Información y Relaciones Públicas del Ministerio Público de Panamá, confirmó que este viernes se harían las autopsias en la capital de ese país para obtener detalles de las causas, fechas de las muertes y otros pormenores.

En otra entrevista telefónica con este periódico, Leiva declaró que “hay tres aprehendidos, están retenidos no en calidad de indiciados. Cuando son detenidos es que se les han formulado cargos. Son investigados porque presumiblemente tuvieron un problema con los dos españoles”.

Por su parte, el embajador relató que el jueves por la noche la policía panameña les notificó que fueron detenidas tres personas y esta mañana lo ha confirmado el órgano judicial.

La noticia de los asesinatos fue notificada a la sede diplomática en la mañana del jueves, poco después de que empleados de Untiedt localizaran los cadáveres. Untiedt llevaba más de 15 años estrechamente ligado a Panamá por sus actividades en la finca.

“Hemos estado en contacto con las familias en Canarias. Perdomo es un empresario que estaba por aquí no sabemos muy bien en calidad de qué. Parece que tenía un barco y estaba navegando por la zona. La otra persona sí era más conocida aquí en la embajada”, narró Silva. “Cuando la autoridad judicial lo permita y los familiares lo dispongan, probablemente van a optar por la incineración, y una vez que se les incinere, la embajada expedirá los certificados para que se puedan repatriar los restos a España”, añadió.

Un hijo de Untiedt le visitó recientemente en Panamá y regresó a España, por lo que el viernes se esperaba que volviera de urgencia a suelo panameño, mientras que un hijo y una hija de Perdomo están en Canarias aunque un hermano se encuentra en la capital de ese país y ha permanecido en contacto con la embajada, informó Silva.

Perdomo era originario de Telde, en Gran Canaria, según informa Efe, y allí regentaba un negocio de hostelería rural en Ojos de Garza. Estaba casado con la exconcejala del Ayuntamiento de esa localidad Laly Sánchez.

Leiva, por su lado, afirmó que las investigaciones preliminares están a cargo de Zulema Chifundo, personera de Portobelo, en la misma zona de Colón. La personera es una autoridad judicial de menor rango pero que interviene en un inicio en hechos que ocurren en pueblos alejados para después remitirlos a la fiscalía correspondiente, aclaró. “La personera no quiso entrar en detalles por cuestiones de la investigación”, insistió.