India confirma la condena a muerte del responsable de los atentados de Bombay
El Tribunal Supremo rechaza el recurso de apelación del único superviviente de los autores de los atentados de 2008 En los ataques murieron 166 personas y otras 300 resultaron heridas
El Tribunal Supremo de India ha confirmado hoy la pena de muerte para el pakistaní Mohamed Kasab, el único terrorista que sobrevivió a los atentados de Bombay en los que murieron 166 personas en noviembre de 2008. La Corte ha rechazado la apelación presentada por Kasab que afirmaba no haber tenido derecho a un juicio justo.
Kasab fue condenado a la pena capital por un tribunal antiterrorista en mayo de 2010 por asesinato, actos de guerra contra la India, complot y terrorismo porque “hizo la guerra” en contra de India. Su primera apelación, presentada en febrero de 2011 ante el Tribunal Supremo de Bombay, también fue rechazada ratificando automáticamente la condena a muerte.
La noticia ha sido bien recibida por los familiares de las víctimas y los dos principales partidos políticos que han pedido que Kasab sea ejecutado “cuanto antes”. Incluso sus abogados han insistido en que “ha tenido un juicio justo, aun para un terrorista como él. Había clarísimas evidencias de que mató a muchas personas inocentes”, comenta M. S. Khan, que asesoró a la defensa.
“Es un motivo de satisfacción que se haya puesto fin a este proceso judicial en relativamente poco tiempo y que se haya hecho justicia en un caso con tanto impacto en India”, explica Uday Bashkar, exdirector del prestigioso think-thank Instituto de Estudios de Defensa. Sólo algunos activistas por los derechos humanos han lamentado que en el país asiático exista la pena capital.
Ahora, el pakistaní tiene la opción de pedir al Tribunal Supremo que revise la condena. Los expertos, sin embargo, aseguran que estas peticiones son aceptadas en muy pocas ocasiones y con menor probabilidad lo sería en este caso que tiene tanta carga emocional, fue visto durante cuatro meses y llevó el mismo tiempo al Tribunal emitir la sentencia. De no prosperar esta vía, Kasab podría pedir clemencia al presidente, Pranab Mukherjee.
En India hay, actualmente, cinco reos sentenciados a muerte por terrorismo, pero en las dos últimas dos décadas no se ha producido ninguna ejecución. Kasab podría tener otra suerte al ser “el prisionero más odiado del país”, según el propio abogado que participó en su defensa.
Los medios indios han publicado las reacciones de los familiares de las víctimas. “Estoy muy feliz. Mi esposo no va a regresar pero me da paz saber que el criminal que terminó con su vida será castigado”, dijo a la televisión NDTV Ragini Sharma, cuyo marido era revisor de billetes en la estación de tren. “Kasab debe ser colgado lo antes posible y sin darle la oportunidad de pedir clemencia”, aseguró Sachin Bhonsale, hijo de uno de los policías muertos en los ataques.
Kasab era parte de un comando de diez terroristas que llegó a Bombay por mar desde el puerto pakistaní de Karachi y que sembró el pánico en la capital financiera de India disparando indiscriminadamente en algunas de las zonas más concurridas de la ciudad, entre ellas la estación de tren y los dos hoteles de lujo Taj y Oberoi. En éste último, precisamente, se encontraba de visita una delegación de empresarios de la Comunidad de Madrid, encabezada por Esperanza Aguirre.
Los terroristas que actuaron junto a Kasab fueron abatidos por las fuerzas de seguridad y solo él sobrevivió y fue capturado.
India responsabilizó de los ataques al grupo 'Lashkar e Toiba', que pide la independencia de Cachemira. Pakistán ha negado cualquier implicación con los atentados e incluso al principio negó que Kasab fuera pakistaní.
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