Las redes sociales le ponen picante a las elecciones en México
En la medición de la reputación en Twitter de los candidatos durante los dos debates electorales el número de menciones se multiplicó casi por seis del debate de mayo al de junio, en ambos casos, con ventaja de Peña Nieto en cuanto a la reputación
Al igual que se ha ido viendo en todos los países donde se han celebrado elecciones recientemente, la estela del icónico caso de Barack Obama en 2008 sigue siendo alargada, especialmente, en México, país vecino de Estados Unidos donde Internet se encuentra en plena escalada de crecimiento con 40.6 millones de internautas, según la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet), de los que un 90% tiene una cuenta de Facebook, un 60% de YouTube y un 55% en Twitter. Ante estas cifras, Internet es un campo de batalla clave en estas elecciones, en el que todos los candidatos se han rodeado de estrategas y equipos dispuestos a repetir el éxito de Obama en las redes sociales.
Hay que tener en cuenta que, hasta hace un año, Internet había sido un canal dominado especialmente por los simpatizantes de la izquierda mexicana, el PRD, partido de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), perdedor en las últimas elecciones ante Felipe Calderón en 2006 y de nuevo candidato. La mayor parte de los medios de comunicación tradicionales, impresos y audiovisuales siguen líneas editoriales conservadoras, lo que llevó a muchos votantes de izquierda a crear sus propios canales de comunicación a través de Twitter, YouTube, blogs, foros o sitios Web. Hasta el año 2011, aparentemente de forma orgánica, la mayor parte de la conversación que se daba en la Red en torno a política se teñía del amarillo y negro del PRD, que utilizaba Internet para atacar al presidente Calderón, El Presidente Espúrio o el Usurpador, según lo denominó AMLO tras perder las últimas elecciones por una diferencia de poco más del 0.5% de los votos.
Esta situación comenzó a cambiar el pasado verano, cuando arrancaron las elecciones para el Estado de México (EDOMEX), la entidad federativa con más habitantes de México, más de 15 millones, donde el PRI, liderado por Eruviel Ávila, vencedor por abrumadora mayoría en esta disputa, comenzó a tomar en cuenta a Internet como un canal relevante de conversación con el elector. El EDOMEX pasó a ser el campo de pruebas para una potente estrategia, poco conversacional, pero sí muy agresiva en cuanto a presencia y publicidad del candidato del PRI en estas elecciones a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto (EPN), líder en todos los sondeos a diez días de las elecciones.
Con un amplio equipo, una gran inversión publicitaria y la confianza de ser el candidato favorito para el triunfo desde años atrás, el candidato del PRI se presentaba dispuesto a repetir el éxito de su compañero de partido, Eruviel Ávila, en el Estado de México, algo que comenzó a lograr en los primeros momentos de la campaña, pero que comenzó a cambiar tras su paso por la Feria del Libro de Guadalajara, donde EPN no fue capaz de salir al paso de la famosa pregunta: “¿Qué 3 libros han marcado su vida?”. Este incidente, en el que la hija de Peña Nieto salió en defensa de su padre a través de Twitter acusando a las voces críticas de ser “proles”, unido a otros deslices posteriores, acabaron por convertir a Internet en la principal preocupación del candidato favorito, que vio como la redes sociales se convertían en el canal de burlas y ataques.
#Yosoy132
Tras los diferentes tropiezos consecutivos, Enrique Peña Nieto se alejó notablemente de las clases con mayor formación en el país, lo que desembocó finalmente en la desafortunada visita para su equipo a la Universidad Iberoamericana, una de las instituciones educativas privadas más prestigiosas del país, donde el candidato del PRI fue increpado y silbado por los estudiantes. Ante este incidente, algunos de los principales medios de comunicación mexicanos aseguraron, informados por miembros del gabinete del candidato, que este ataque había sido organizado por seguidores de otros partidos, lo que generó una mayor indignación entre los 131 estudiantes que abuchearon a Peña Nieto y que dieron la cara a través de YouTube en un comunicado con el que respondían a todos los grandes medios dando su nombre y mostrando su identificación de estudiantes de esta universidad; el video tuvo 500 mil visitas en menos de 24 horas. La generación de un movimiento de indignados no debería sorprender, ya que ha sido común en prácticamente todos los países donde se han celebrado elecciones en los últimos meses, pero en el caso de México surgen con la peculiaridad de ir contra el candidato favorito al triunfo, no contra la clase política en general.
Aunque el movimiento da algunas señales de ruptura y ya cuentas con escisiones, desavenencias internas y muchas dudas debido a su estructura multiforme y su tendencia anti EPN, muy cercana a la izquierda mexicana, #Yosoy132 es, a pocos días de las elecciones, la mayor amenaza para Enrique Peña Nieto, líder indiscutible en todas las encuestas de los medios tradicionales, para alzarse con el triunfo.
En Internet, las cifras no le son tan favorables; en la medición de la reputación en Twitter de los candidatos durante los dos debates electorales que se han celebrado en televisión, a través del Tuitódromo de LLORENTE & CUENCA, observamos que el número de menciones se multiplicó casi por 6 del debate del mes de mayo al de junio, en ambos casos, con ventaja de Peña Nieto en cuanto a la reputación, pero mucho más reducida de la que aparece en los medios tradicionales, con Andrés Manuel López Obrador superándole en varios momentos. En esta medición, también pudimos apreciar un gran incremento en el número de bots, trolls y “acarreados digitales” de prácticamente todos los candidatos y partidos, creados al servicio de los políticos, que prefabrican conversaciones y ataques que no buscan enganchar con el electorado, sino que tienen como objetivo generar rumores y desconfianza con respecto a los demás candidatos, convirtiendo a Internet en un arma arrojadiza de generación de rumores y ataques donde se ven pocas propuestas y movimientos. Muchos aseguran que éste no es el modelo de Obama, pero lo que es innegable es que Internet, una vez más, está jugando un papel decisivo en la campaña electoral mexicana. Finalmente, las urnas serán, como siempre, las que tengan la última palabra, pero a Obama ya vimos que lo hicieron ganar una elección y a Enrique Peña Nieto, al menos, le han puesto en más aprietos de lo que nadie imaginaba a principios de campaña. Las redes sociales, nunca mejor dicho, le pusieron un poco de picante al taco.
En el Tuitódromo publicado por el diario Reforma durante el debate organizado por el Instituto Federal Electoral del 10 de junio, en el que también participaron Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional, y Garbiel Quadri, de Nueva Alianza, se analizaron más de 243,274 tweets que hacían referencias a los cuatro candidatos presidenciales. Después de poco más de dos horas y quince minutos, Peña Nieto fue el político mejor valorado y acabó en la primera posición con una nota de 7.1 puntos sobre 10, aunque siempre estuvo seguido muy de cerca por López Obrador, que acabó con un 6.9. Vázquez Mota y Quadri se descolgaron de la carrera presidencial, al menos en Twitter, y fueron castigados con una valoración de 3.1 y un 2.3 respectivamente.
Este Tuitódromo contó con herramientas especiales para que los bots al servicio de cada partido no alteraran los resultados a favor de uno u otro político. Es interesante destacar que la política más mencionada fue la candidata del PAN, Vázquez Mota, con 81,696 tweets, aunque la mayor parte de ellos fueron críticas sobre sus propuestas. López Obrador recibió 76,530 comentarios, mientras que Peña Nieto ocupó un sorprendente tercer lugar, con 63,762. Quadri, que en la práctica no compite por la presidencia, sino por mantener el registro oficial de su partido en las cámaras, quedó bastante lejos con 21,286 referencias en la plataforma de microblogging.
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