Hollande y Sarkozy, cara a cara

Veinte cámaras, una grua para planos largos, una cenital sobre la mesa y tres cámaras móviles para grabar la entrada de los dos candidatos. Todo está preparado para el enfrentamiento entre Nicolas Sarkozy y François Hollande esta noche a las 21.00. El candidato socialista y el actual presidente de la República se miden cuando la distancia entre ambos, según los sondeos, sigue siendo abrumadoramente favorable a Hollande. Pese a todo, Sarkozy recorta un punto en la encuesta que hoy publica BVA  (53,5 % para el socialista, 46,5% para el presidente). 

Los dos candidatos se reunirán en el estudio 107, en La Plaine-Saint Denis (próximo a París), que acogerá un sencillo escenario decorado con polimetacrilato y la imagen del palacio del Elíseo al fondo. Retransmitido por TF1 y France 2, el debate durará un máximo de dos horas y media, estará dirigido por Laurence Ferrari y David Pujadas y girará en torno a cuatro grandes bloques que introducirán los periodistas: economía, sociedad, instituciones y política exterior.

Todos los detalles se tienen en cuenta en un debate que, según los sondeos, podría cambiar la opción del 11% de los electores mientras algunos expertos señalan que la tendencia no suele modificarse.

Cada candidato podrá saber exactamente el tiempo del que dispone gracias a un cronómetro situado en el eje de su mirada. La distancia entre los candidatos será de los 2,5 metros que mide la mesa, los asientos son regulables y no tienen reposabrazos y la climatización del estudio —un asunto que dio problemas en el debate de 2007— se ha fijado en 19-20 grados. Se ha previsto, también, que la pantalla se divida, de vez en cuando, en tres ventanas donde se verá al candidato que interviene y el rostro de los periodistas.

No es la primera vez que Sarkozy y Hollande se enfrentan en un debate televisado. En casi 20 años, los ahora candidatos presidenciales se han enfrentado media docena de veces, la primera de ellas en 1999, por las elecciones europeas. De este primer debate se recuerda el momento en que Sarkozy dijo a Hollande que había empezado siendo muy educado para acabar siendo lo contrario. El socialista le respondió: "Educado... usted no lo es ni al principio ni al final".