¿Era Merah confidente de los servicios secretos?
El director de la DCRI desmiente que el terrorista de Toulouse tuviera contacto con un agente, como sugiere un exjefe de inteligencia
Las dudas sobre la verdadera relación entre Mohamed Merah y los servicios secretos franceses son uno de los grandes nudos a resolver tras la tragedia de Toulouse y Montauban. El jefe de la Dirección Central de los Servicios Secretos (DCRI), Bernard Squarcini, ha afirmado que el yihadista de Toulouse no era “ni un confidente de la DCRI ni de otros servicios franceses o extranjeros”. Squarcini intenta salir así al paso de los comentarios de Yves Bonnet, un ex jefe de los servicios secretos, que en una entrevista al diario de Toulouse La Dépêche du Midi afirma este martes que el terrorista “era conocido por la DCRI no especialmente por ser un islamista, sino porque tenía un interlocutor en Inteligencia. Y tener un interlocutor no es para nada una cosa inocente, no es una cosa insignificante”.
Bonnet añade que no sabe “hasta qué punto llegaba la colaboración entre Merah y los servicios”, pero afirma que es “legítimo interrogarse” sobre ello y anima a los medios a preguntar al agente que estaba encargado de vigilar y controlar los movimientos de Merah.
El terrorista confeso viajó no solo a Afganistán y a Pakistán, sino también a Israel, un país blindado que no parece el más indicado para que un joven árabe con conexiones en la Yihad entre como turista
La controversia, a la que no parece ajeno el malestar de algunos exjefes de Inteligencia perjudicados por la fusión de los dos mayores organismos de información decidida por Nicolas Sarkozy, pone el acento en el hecho de que en los últimos dos años Merah hizo un periplo realmente singular para un joven de las barriadas miserables de Toulouse. El terrorista confeso viajó no solo a Afganistán y a Pakistán, sino también a Israel, un país blindado que no parece el más indicado para que un joven árabe con conexiones en la Yihad entre como turista, además de a Jordania, Siria e Irak.
Al regreso de sus viajes a Afganistán en 2010, donde fue detenido por fuerzas estadounidenses en Kandahar, y a Pakistán, en noviembre de 2011, Merah fue interrogado por una agente de la DCRI en Toulouse. El Gobierno y la policía han afirmado reiteradamente que, tras aquella entrevista, fue “imposible determinar que Merah había pasado a la acción”, y afirman en su descargo que se presentó a la cita con una llave USB llena de fotografías que demostraban que había viajado como turista.
Squarcini dijo el viernes a Le Monde que Merah fue convocado en noviembre de 2011 porque la DCRI quería “oír sus explicaciones”, y definió la reunión como una “entrevista administrativa sin citación porque no había una investigación judicial en marcha”. Tras aquella reunión, la DCRI inscribió a Merah en el fichero de “personas que deben ser controladas en caso de desplazamientos”.
La misma agente de la DCRI que interrogó a Merah en noviembre participó en la negociación con el terrorista durante el asedio policial a su apartamento. Según ha declarado Squarcini, “la entrevista fluyó bien. No sin cinismo, Merah le dijo a esta policía: 'De todas formas, te debía haber llamado para decirte que tenía unos informaciones que darte, aunque en realidad iba a matarte”.
Mientras tanto, Nicolas Sarkozy ha recibido este martes en el Elíseo a las fuerzas de seguridad que resolvieron el caso de Merah, y ha afirmado: “Los terroristas se aprovechan de nuestro formalismo administrativo”, “nuestro deber es ser más eficaces”. A continuación, ha prometido una “aceleración de las expulsiones de los extremistas presentes en el territorio nacional”, y ha anunciado que “todas las personas que pronuncien palabras difamatorias sobre Francia no serán autorizadas a entrar en el país”, en referencia al clérigo suní Yusef Al Qaradawi, al que ayer prohibió la entrada.
El jefe del Estado ha llamado además a los servicios de inteligencia de la DCRI “a verificar de forma exhaustiva la situación en nuestro territorio de toda persona señalada como un posible riesgo potencial para la seguridad nacional”.
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