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La UE combatirá la piratería en Somalia sin causar daño a los piratas

La Operación Atalanta se prolongará hasta finales de 2014 La ofensiva será por mar y por aire y no habrá despliegue de tropas europeas sobre el terreno

Reunión de los ministros de Defensa de la UE en Bruselas.
Reunión de los ministros de Defensa de la UE en Bruselas.GEORGES GOBET (AFP)

La Unión Europea ha incrementado su compromiso militar en la lucha contra la piratería en el Índico, en el área de influencia de Somalia, al aprobar este viernes el lanzamiento de operaciones de castigo desde el mar y desde el aire contra los medios logísticos de los piratas en tierra. La singularidad de la campaña estriba en que las intervenciones europeas se realizarán con la orden estricta de evitar poner en peligro la vida y causar daño a los piratas.

El acuerdo de intervención sancionado políticamente este viernes por los ministros de Exteriores de la Unión fue alcanzado la víspera por los de Defensa, previo acuerdo de la UE con el Gobierno Federal de Transición en Mogadiscio para intervenir en territorio somalí y ayudarle a combatir a los piratas. Temerosa del coste político de una nueva intervención militar en el exterior, Alemania, que se abstuvo en la campaña contra Muamar Gadafi, solo estampó su firma en el acuerdo a condición de que las operaciones en tierra no vayan más allá de una estrecha franja costera de dos kilómetros de profundidad.

 Los términos de las futuras actuaciones serán acordados la semana entrante por el Comité Político y de Seguridad de la UE, que facultará al comandante de la misión, almirante Duncan Potts, en el cuartel general de Northwood, próximo a Londres, para ordenar intervenciones cuando lo considere necesario. El mando táctico de las intervenciones corresponderá al contraalmirante Jorge Manso, en el caso de que se lance alguna antes de que a mediados de abril ceda el mando.

Los ataques serán ejecutados desde el mar o desde el aire, sin que los soldados de Atalanta pongan el pie en tierra, contra pertrechos y bases de los piratas en tierra o sobre las aguas territoriales e interiores de Somalia. Tras la reunión de ministros de Defensa del jueves, Pedro Morenés, excluyó expresamente como objetivo militar a los propios piratas, para centrar los ataques “en la parafernalia pirata: esquifes, combustible”. “Se excluye cualquier tipo de operación que cause daños colaterales, a las personas”, subrayó. “Y los piratas son personas”.

Su colega de Exteriores estaba hoy más beligerante. “Si es posible destruir las bases logísticas, los barcos de ataque, sin matar a piratas, estará mejor”, ha señalado José Manuel García-Margallo. “Pero entiendo que cuando decimos no producir víctimas civiles, nos referimos a inocentes que no tengan que ver nada con el conflicto, no a combatientes”. Según él, los piratas “tienen que saber que un ataque tiene un riesgo”.

 Al hacérsele ver la contradicción entre su interpretación y las palabras del ministro de Defensa, Margallo ha cedido la primacía a Morenés. “Él es el competente”.

Una fuente comunitaria conocedora de los particulares de lo acordado zanja la cuestión. Las futuras operaciones de Atalanta en tierra “se harán sin amenazar la vida de las personas, incluidos los piratas”. Una guerra contra la piratería sin causar bajas a los piratas.

Esa nueva misión de ataque en tierra de la operación Atalanta va acompañada de una extensión por dos años, hasta diciembre de 2014, de las tareas que se viene desarrollando desde diciembre de 2008 para escoltar convoyes navales de ayuda humanitaria de Naciones Unidas y la propia lucha contra la piratería en el mar.

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