Tres explosiones y varios tiros en la casa del asesino confeso de Toulouse
El ministro del Interior dice que tiene dudas de si el sospechoso está vivo El cerco policial a la casa de Mohamed Merah, afín a Al Qaeda, entra en su segundo día El presunto asesino fue detenido en Kandahar en 2007, pero logró escapar de la prisión
Mohamed Merah sigue atrincherado en su casa de Toulouse tras más de 30 horas de cerco policial y de una noche en la que la policía ha recurrido a una estrategia de desgaste para intentar capturar al yihadista, autor confeso de las muertes de siete personas en esta ciudad y la vecina Montauban (suroeste del país), con vida. El asalto a la vivienda de Merah aún no ha comenzado. Según fuentes del Ministerio del Interior, la estrategia elegida ha sido “la del menor riesgo”. “No queremos un hombre muerto”, señalaron al diario Le Monde.
La policía no ha tenido contacto con el sospechoso desde el miércoles por la tarde, lo que ha generado dudas sobre si está vivo o no. "No ha habido movimientos durante la noche. Esperamos que siga vivo", ha declarado el ministro del Interior, Claude Guéant, en una entrevista matutina. "Pese a nuestros intentos persistentes para restablecer contacto a voces o por radio, no ha aparecido", afirma Guéant.
Tres violentas explosiones han sacudido esta noche el edificio de Toulouse donde se encuentra atrincherado, lo que en un principio podría haber indicado un asalto inminente de la policía, que después ha confirmado que se trataba de una estrategia para derrumbar psicológicamente al asesino.
El edificio donde reside Merah había sido sitiado por la RAID, una unidad de élite de las fuerzas de seguridad francesas, a las tres de la madrugada. Tras las detonaciones no se ha producido ningún intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad y Merah. Poco después de oírse las explosiones, fuentes del Ministerio del Interior han asegurado que las bombas tenían como objetivo "intimidar" al joven. La primera de ellas reventó la puerta de acceso a la vivienda, según la agencia France Presse.
Según ha asegurado Nicolas Sarkozy, Mohamed Merah, de 24 años, "se disponía a matar" en la mañana del miércoles. La Fiscalía ha asegurado que los objetivos eran un militar y dos policías. El presidente, durante el funeral, ha afirmado: "Esta no es la muerte para la que [los soldados asesinados] estaban preparados, no es una muerte en el campo de batalla, es una ejecución terrorista".
El ministro del Interior, Claude Guéant, ha afirmado que están "seguros" de que el acorralado es el responsable de las tres acciones violentas cometidas el 11, el 15 y el 19 de marzo. También ha afirmado que ha asegurado ser miembro de un grupo islamista llamado Forsane Alizza, cercano a Al Qaeda, y recientemente disuelto por el Ministerio del Interior francés. Merah, que viajó también a Pakistán en 2010 y 2011, estaba fichado por los servicios antiterroristas franceses desde hace años, según ha informado el ministro del Interior.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una breve comparecencia pública ha apelado a la unidad: "El terrorismo no logrará quebrantar Francia", ha dicho, y ha añadido después: "Francia ha de estar unida, debemos hacer eso en recuerdo de las víctimas asesinadas".
Según Guéant, el sospechoso es natural de Toulouse, de madre argelina, y "tenía lazos con grupos salafistas y yihadistas". Tanto el ministro como el fiscal general de la República, François Molins, han seguido en directo a pie de calle el operativo policial.La policía ha detenido a varios miembros de la familia del sospechoso, entre ellos sus dos hermanos. En el coche de uno de ellos, se ha descubierto material explosivo. Ahora busca un Renault Clío que probablemente contenga armas y explosivos.
Cerco al yihadista
El fiscal Molins aseguró el miércoles en París que después de investigar siete millones de datos telefónicos, 700 conexiones de Internet y las respuestas al anuncio de venta de una moto, identificaron el barrio donde se encontraba el sospechoso desde el 17 de marzo. La alarma saltó al detectarse el nombre de una mujer madre de dos sospechosos conocidos por los servicios de seguridad, Adbelkader Merah, quien ha introducido yihadistas en Irak y su hermano Mohamed, condenado en 15 ocasiones por el tribunal de menores de Toulouse y a quien los servicios antiterroristas franceses asignan un "perfil de autorradicalización salafista atípico". Al menos en dos ocasiones viajó a Afganistán. La segunda vez tuvo que regresar enfermo.
Desde el martes todas las pistas conducían ya directamente a Mohamed. La policía identificó al joven franco-argelino a través de la dirección IP del ordenador (un número de identificación específico de cada computadora) de su hermano. Con ese ordenador contactó, para la compra de una moto, con el primero de los militares asesinados.
Al intentar detener a Mohamed durante la mañana del miércoles, dos policías resultaron alcanzados por disparos de bala efectuados con un subfusil AK-47 kalashnikov. Uno de los policías sufre heridas en las rodillas mientras el otro resultó ileso al ser alcanzado en el chaleco antibalas.
Entre los elementos clave de la investigación, el diario francés Le Figaro destaca la scooter utilizada en las agresiones. Los investigadores lograron localizar un concesionario Yamaha en el que el sospechoso había preguntado a un empleado cómo desconectar el tracker, un dispositivo electrónico instalado para localizar el vehículo en caso de robo.
El presunto asesino, según el ministro, ha explicado que atacó el colegio judío, donde mató a tres niños y a un profesor de religión, "en venganza por los niños palestinos, el despliegue militar francés en Afganistán y la prohibición del burka en Francia". "Asegura ser un muyahidin y pertenecer a Al Qaeda", ha añadido el titular de Interior. Para la fiscalía francesa el sospechoso no tiene el perfil de alguien que opte por el suicidio en una situación sin salida.
Sobre los ataques a los militares franceses de origen magrebí y antillano, el sospechoso ha afirmado, según Guéant, que "no se fijó en el origen étnico sino que simplemente quería atacar al Ejército francés" por la intervención militar en Afganistán. Los Regimientos 11º y 17º de paracaidistas, a los que pertenecían las tres víctimas uniformadas, han participado en la guerra en el país asiático.
Explota un artefacto cerca de la Embajada de Indonesia en París
Un paquete ha explotado durante esta madrugada cerca de la Embajada de Indonesia en Paris sin provocar heridos. El paquete sospechoso fue descubierto por el encargado de la limpieza que, al abrirlo, descubrió que se trataba de un explosivo.
El empleado de la Embajada retiró inmediatamente el artefacto del edificio y éste explotó poco después causando tan solo ligeros daños materiales. De momento nadie ha reivindicado la autoría de la acción.
Un vecino que vive enfrente de la casa cercada, Adao Barboza, ha declarado que su hija, de 14 años, llevaba unos días sospechando del joven. "Había visto la moto blanca hace días enfrente de casa. Me decía: 'Papá, tiene que ser él porque tiene una cicatriz en la cara'. Ayer me dijo que llamáramos a la policía pero no me atreví porque creía que podía estar equivocada".
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