Israel acusa a Irán de los ataques contra sus Embajadas en Georgia e India
La esposa de un diplomático resulta herida en el atentado de Nueva Delhi Teherán niega cualquier responsabilidad
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dicho que no cesará en su lucha contra el terror internacional después de que un coche de su embajada en Nueva Delhi explotara causando al menos cuatro heridos. Otra bomba ha sido interceptada a tiempo en Tbilisi, Georgia. Netanyahu ha acusado directamente a Irán de estar detrás de estos actos, que de momento no han sido reivindicados. “Irán es el mayor exportador de terror en el mundo”, ha declarado durante una reunión con diputados de su partido, el Likud.
Un coche de la Embajada israelí en Nueva Delhi, India, ha explotado este lunes cerca del edificio de la misión diplomática y de la residencia oficial del primer ministro indio, Manmohan Singh, hiriendo levemente a tres ciudadanos indios y a la esposa del delegado de Defensa de la embajada, que ha salido disparada de vehículo. La diplomática israelí estaba consciente cuando ha sido hospitalizada y su vida está fuera de peligro, según fuentes de la policía india. Las autoridades buscan a un motorista que al parecer ha sido visto por un testigo cuando adosaba un artefacto en la parte trasera del vehículo poco antes de la explosión. El embajador iraní en Nueva Dehi ha negado cualquier implicación de su país en el atentado.
El incidente ha sucedido poco después de que un empleado de la embajada israelí en Tiflis, capital de Georgia, alertara a la policía de la presencia de una bolsa de plástico adosada al chasis de un coche de la delegación, según un portavoz del Ministerio del Interior georgiano. Una vez retirada la bolsa por parte de los artificieros, estos descubrieron un artefacto explosivo en su interior, neutralizándolo posteriormente sin mayores complicaciones.
"En los últimos meses hemos sido testigos de varias tentativas de atentados contra ciudadanos israelíes y contra judíos en varios países, como Azerbaiyán y Tailandia", ha añadido. "En cada ocasión hemos logrado frustrarlos con ayuda de las autoridades locales. En todos estos casos quienes estaban detrás eran Irán y su vasallo Hezbolá", ha afirmado el primer ministro.
Los atentados se producen un día después del cuarto aniversario del asesinato de un importante jefe militar de Hezbolá, Imad Mugnieh, cuya muerte en 2008 la milicia libanesa atribuye a Israel. Los servicios de inteligencia de este país consideran que Mugnieh estuvo implicado en el atentado de 1992 contra su embajada en Argentina, donde murieron 29 personas, y en el ataque dos años más tarde a un centro judío en Buenos Aires donde fallecieron otras 95.
Las acusaciones contra el archienemigo iraní se suceden en las últimas semanas en Israel cuando resuenan en compases cada vez más cortos los tambores de guerra. Más que decidir si atacar o no a Irán, los jefes militares se concentran más bien en el cuándo. Sin embargo, Israel no suele mover ficha en el tablero regional de Oriente Próximo sin la previa aprobación del gobierno estadounidense. El diario israelí Haaretz ha revelado este lunes un informe en el que varios altos cargos de EE UU dan cuenta de la asistencia del jefe del Mosad, Tamir Pardo, el pasado enero a las sesiones del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense, en el que también participaron el director de la CIA, David Petraeus y el director de los servicios de Inteligencia, James Clapper.
A la pregunta de la presidenta del Comité, Dianne Feinstein, a James Clapper sobre si Israel estaba preparando un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, el director de los servicios de inteligencia se limitó a responder que prefería discutir ese asunto a puerta cerrada, no en una sesión televisada en directo para todo el país. El director de la CIA tampoco dio más claves sobre el asunto cuando, a la misma pregunta, simplemente aseguró que "hay una creciente preocupación en Israel por las ambiciones nucleares de Irán".
En el informe también se explica que Israel ha dejado de compartir con los servicios de inteligencia estadounidenses una "significativa" cantidad de información sobre el estado de sus preparativos militares, lo que preocupa a los altos mandos militares norteamericanos. El propio secretario de Defensa, Leon Panetta, teme que Israel pueda lanzar una de sus operaciones "quirúrgicas" en Irán antes del mes de junio, según han filtrado varios medios de EE UU.
Pero mientras Israel acusa a Irán de estar detrás de los atentados de ayer en Nueva Delhi y Tiflis, Irán reprende a otros países por colaborar con Israel. El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha llamado a consultas al embajador de Azerbaiyán en Teherán, Javanshir Ajundov, para pedirle explicaciones sobre los supuestos lazos de su Gobierno con las operaciones en la zona del servicio secreto israelí, el Mosad. A sus agentes se les atribuye la muerte de Ahmadi Roshan, un científico que habría trabajado en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz (en el centro del país) y que murió el pasado mes de enero tras estallar una bomba lapa adherida a los bajos de su coche. Con él ya son cuatro los científicos iraníes asociados al programa nuclear iraní que han muerto desde 2010.
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