Un atentado suicida mata a medio centenar de chiíes en el sur de Irak

Un suicida disfrazado de policía ha hecho estallar la carga explosiva que llevaba adosada a su cuerpo en un puesto de control lleno de peregrinos en Basora, en el sur de Irak. Según el último balance de las autoridades y fuentes médicas hay 50 muertos y decenas de heridos, muchos de ellos de gravedad, por lo que no descartan que la cifra de víctimas mortales aumente.

El ataque se ha producido esta mañana a unos cinco kilómetros a las afueras de Basora, 550 kilómetros al sur de Bagdad. "Un terrorista vestido de policía y portando un carné falso logró llegar al puesto de control y se hizo estallar en medio de la multitud", ha informado a Reuters un policía en el lugar del atentado.

El ataque se ha producido durante la fiesta de Al Arbain, una de las celebraciones principales en el calendario chií y en la que es tradición peregrinar a la ciudad santa de Kerbala -a unos 110 kilómetros al sur de la capital iraquí- donde está el santuario del imán Husein y que termina entre esta noche y mañana.

El incidente pone en relieve la crisis política que afronta el Gobierno chií, tras la orden de arresto emitida contra el vicepresidente suní Tarek al Hashemi en diciembre pasado por su supuesta vinculación con actos de terrorismo, y aumenta los temores de que se reactive la violencia sectaria en el país tras la salida de las tropas estadounidenses a finales de 2011.

Los ataques contra chiíes se han sucedido en las últimas semanas, después de que el pasado 5 de enero los fieles de este credo fueran blanco de una ola de atentados en Nasiriya y en los alrededores de Bagdad en los que murieron más de 70 personas.