Miles de checos acompañan la comitiva fúnebre del expresidente Václav Havel

Miles de personas han acompañado la comitiva fúnebre del expresidente checo Václav Havel, fallecido el domingo, hasta el castillo de Praga, donde el próximo viernes tendrán lugar los funerales de Estado.

La viuda del expresidente, Dagmar Havlova, ha invitado personalmente a los checos a unirse a la comitiva a través del corazón histórico de la capital checa, para rendir un homenaje silencioso a su marido, héroe de la lucha del pueblo checo por la libertad y la democracia.

Al paso del cortejo, le genta ha ido colocando flores sobre el coche fúnebre y resonaban los aplausos espontáneos. "Gracias, Vaclav", se podía leer en una banderola colocada sobre la fachada de la iglesia de San Salvador, donde se ha celebrado una misa de réquiem por el artífice de la "Revolución de Terciopelo" contra el comunismo en 1989.

Colocado sobre un vehículo tirado por seis caballos negros, el ataúd, cubierto con una bandera nacional, azul, roja y blanca, ha sido trasladado a las 10.15 a la Sala de Vladislav del Castillo de Praga, escenario de la primera elección presidencial de Vaclav Havel, el 29 de diciembre de 1989. Es el mismo coche fúnebre en el que fueron trasladados los restos del primer presidente de Checoslovaquia, Tomás Masaryk, en su funeral en Praga, en septiembre de 1937.

"La vida de Vaclav Havel refleja una gran parte del siglo XX, tan difícil y complicado: la guerra, la toma del poder por los comunistas, el deshielo de la década de los años sesenta, la caída del comunismo y la identificación de la nueva democracia, la partición del Estado y su integración en las estructuras europeas y mundiales", ha declarado el presidente Vaclav Klaus, tras una breve ceremonia.