La Haya quiere acelerar el final de los juicios por las guerras de los Balcanes

Serge Brammertz, fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), ha pedido hoy la colaboración de los Gobiernos de la región para concluir todos los procesos instruidos por las guerras de los Balcanes. Los casos más señalados, ya sea contra el ex general serbobosnio, Ratko Mladic (acusado del genocidio de Srebrenica); su antiguo jefe político, Radovan Karadzic, o bien el serbocroata Goran Hadzic, se siguen en su sede de La Haya. A las cortes yugoslavas, por su parte, les ocupan centenares de juicios contra presuntos criminales locales del mismo conflicto.

“Aunque nosotros acaparamos la atención del público, el éxito del TPIY dependerá del apoyo de los líderes políticos yugoslavos. Ellos no siempre explican bien la labor de la justicia internacional. Y parte de la población no lo entiende, y nos rechaza”, ha dicho Brammertz. En su opinión, una buena prueba de dicha ayuda “consistiría en que Serbia y Bosnia sellaran un pacto de extradición de sospechosos”. “También me gustaría saber quién guardaba a Mladic, escondido al final en casa de un familiar, en Serbia. Porque estaba en un sitio muy obvio para hacer un registro”.

Durante un almuerzo con la prensa internacional acreditada en Holanda, el fiscal ha añadido que no recurrirá el rechazo de los jueces del TPIY a dividir la causa contra Mladic en sendos procesos. “Lo pedimos para acelerar los tiempos ante la incertidumbre por la salud de Mladic (ingresado con neumonía). Pensamos que instruir un juicio por el genocidio de Srebrenica -8.000 varones musulmanes asesinados- y otro por crímenes contra la humanidad por el sitio de Sarajevo -10.000 muertos en 44 meses- sería más eficaz. Pero no convencimos. Buscaremos la manera de condensar los cargos sin desvirtuar lo ocurrido”.

El éxito del TPIY dependerá del apoyo de los líderes políticos yugoslavos", asegura el fiscal del TPIY

Con su equipo tratará, por ejemplo, de reunir en unos pocos ejemplos representativos los crímenes sufridos por la población en Sarajevo. “Igual podríamos hacer con las deportaciones y quema de pueblos perpetrados en multitud de municipios. Nadie quedará impune, pero ganaremos agilidad”, señala.

Mientras decide cómo engarzar de nuevo la acusación contra Mladic, en su agenda destacan tres citas señaladas. Se trata de las nuevas comparecencias de Mladic y Hadzic, previstas para noviembre, y la conclusión de su informe (sobre la colaboración de los Gobiernos de los Balcanes) destinado al Consejo de Seguridad de la ONU. “El mandato del TPIY llega hasta 2014. Todos los juicios habrán acabado para entonces. A falta, claro está, de las últimas apelaciones. Para eso quedará una especie de retén del Tribunal. Puede sonar extraño, pero contará con todas las garantías para cerrar bien los sumarios”, según Brammertz.