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Una treintena de muertos sacude el debate sobre las retirada de tropas de Irak

15 soldados iraquíes pierden la vida en un atentado en la base militar de Habaniya, al oeste de la capital

Al menos 28 personas han perdido la vida en varios atentados en Irak, dos de ellos contra las fuerzas de seguridad, mientras se debate en el país una posible permanencia de las tropas de EE UU más allá de 2011. Fuentes policiales han precisado que los ataques se han producido en Bagdad y en las provincias de Al Anbar y Babel, en el oeste y el sur de Irak, respectivamente.

El atentado más mortífero ha tenido lugar en la base militar de Habaniya, 60 kilómetros al oeste de la capital, donde al menos 15 soldados iraquíes han perdido la vida por la explosión de un artefacto colocado en el autobús en el que viajaban. "Los soldados terminaron su instrucción académica y un autobús los recogió para llevarlos a desayunar al restaurante de la base militar. El autobús explotó cuando llegó al restaurante", asegura una de las fuentes en declaraciones recogidas por Associated Press. Un miembro de la policía de Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar, ha agregado que también hubo 20 uniformados heridos en ese ataque, la mayoría en estado grave.

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Asimismo, al menos 11 civiles han fallecido y otros 41 han resultado heridos por el estallido de un coche-bomba frente a un restaurante popular en la zona de Shumli, 60 kilómetros al este de Hila, capital de la provincia sureña de Babel. La explosión en el local, que al parecer frecuentan las fuerzas de seguridad, ha causado daños materiales en vehículos, viviendas y varios comercios cercanos.

Entretanto, en Bagdad, tres policías han muerto en un ataque contra un puesto de control perpetrado por un grupo desconocido que ha empleado pistolas con silenciadores. Los agresores se han dado a la fuga tras el atentado, ocurrido en la calle El Cairo, en el noreste de la capital, y las fuerzas de seguridad han lanzado ya una campaña de búsqueda en edificios próximos.

Estos ataques se producen después de que, en la noche del lunes, 22 peregrinos chiíes perecieran por los disparos de un grupo armado que interceptó el autobús en el que viajaban en un puesto de control ficticio que instalaron en una zona desértica remota en Al Anbar.

Debate sobre la retirada de tropas

Esta jornada de violencia ha irrumpido en el debate que se desarrolla en Irak sobre la posible permanencia de tropas estadounidenses en el país después de finales de 2011. Según el pacto de seguridad firmado en diciembre del 2008 entre Washington y Bagdad, el Ejército estadounidense debería retirarse totalmente de territorio iraquí antes de fin de año. Sin embargo, el pasado 2 de agosto, el viceprimer ministro iraquí anunció un acuerdo para encargar al Gobierno del primer ministro Nuri al Maliki el inicio de las conversaciones con EE UU para la permanencia de sus soldados tras ese plazo. Esas negociaciones deberían limitarse sólo a asuntos de entrenamiento militar, en el marco del acuerdo estratégico suscrito por ambos estados.

En la actualidad, hay desplegados en el país árabe 44.000 uniformados de EE UU, que finalizaron su misión de combate en agosto del 2010. Hace poco más de una semana, el diario estadounidense The New York Times publicaba que el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, apoyaba un plan que implicaría mantener entre 3.000 y 4.000 soldados en Irak más allá de la retirada prevista para finales de este año, con el objeto de entrenar a las fuerzas locales. El diario, que citaba a un oficial militar de alto rango como fuente, afirmaba que la "recomendación" de Panetta implicaba mantener a muchos menos soldados de los que le propuso al Pentágono hace unas semanas el general Lloyd Austin, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, que sugería entre 14.000 y 18.000.

El domingo pasado, el influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, uno de los más acérrimos detractores de la presencia estadounidense en Irak, decretó la suspensión de "las operaciones militares" contra las fuerzas de EE UU "para que comiencen su repliegue oficial". Y advirtió de que si esa retirada no se hacía efectiva se reanudarían los ataques contra el Ejército de EE UU.

Policías iraquíes inspeccionan los daños causados tras un atentado en Irak.
Policías iraquíes inspeccionan los daños causados tras un atentado en Irak.EFE

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