El Tribunal para Yugoslavia reabre el juicio contra Ramus Haradinaj, ex primer ministro de Kosovo

Ramus Haradinaj, antiguo primer ministro albanés de Kosovo y ex comandante del Ejército de Liberación kosovar, se ha sentado hoy de nuevo en el banquillo de los acusados. En 2008, fue absuelto (por falta de pruebas) de los cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Es la primera vez que sus jueces ordenan la reapertura de un proceso. La razón estriba "en la intimidación sistemática a que fueron sometidos los testigos de la acusación", demostrada por la fiscalía y admitida por la sala de apelación. A Haradinaj le acompañan Idriz Balaj y Lahi Brahimaj, dos de los guerrilleros bajo su mando en 1998. El trío responderá del delito de limpieza étnica contra civiles serbios, gitanos y otros albaneses.

Si bien los testigos de la acusación son esperados el martes, la fiscalía ha presentado ya las primeras declaraciones recogidas por escrito a varias víctimas. Algunos pasajes plasman la supuesta tortura sufrida a manos de los tres acusados, que habrían "golpeado a sus detenidos, incluso muy jóvenes, causando en ocasiones la muerte". Tanto Haradinaj como sus ayudantes, Balaj y Brahimaj, "participaron en persona en las agresiones y fueron reconocidos por los afectados". "Hubo hasta simulacros de ejecución para amedrentar a civiles indefensos", según los fiscales. El pliego completo de acusaciones incluye secuestro y violaciones.

La defensa, de su lado, sostiene que no se ha podido demostrar la participación de Haradinaj en los crímenes. "La credibilidad del TPIY depende de este juicio", han dicho los letrados. "Traigan de una vez a los dos únicos testigos que señalan al acusado en sus declaraciones. Nuestro cliente ya ha hecho grandes sacrificios por su patria", aseguran.

Hace dos años, la puesta en libertad de Haradinaj provocó la repulsa de Serbia, que la calificó de "burla a la justicia". A Belgrado le pareció que el TPIY no era imparcial. Ahora espera que la historia pueda reescribirse "para que se haga justicia a los damnificados de nuestra tierra, que el Tribunal parece olvidar", según portavoces oficiales serbios. Haradinaj es hoy bien visto por la comunidad internacional, y podría jugar un papel importante en el futuro de Kosovo.

El 17 de febrero de 2008, Kosovo declaró de forma unilateral su independencia. El nuevo Estado pasó a llamarse República de Kosovo. Aunque un 90% de sus 1,8 millones de habitantes es de ascendencia albanesa, para Serbia constituye el corazón de su patria. Cerca de 80 países han reconocido a Kosovo, por ejemplo, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido. Entre los que rechazan su independencia figura España, China, Rusia e India.