Nueva York se embarca en la lucha contra la desigualdad racial
El alcalde de Nueva York anuncia un plan de rescate en el que se invertirán 127 millones de dólares para que los niños afroamericanos y latinos tengan más oportunidades
"Los negros y los latinos no participan completamente de la promesa americana de libertad y demasiados están atrapados en circunstancias de las que es muy difícil escapar. Y aunque el color de la piel en América no determina el futuro de un niño, en realidad nos dice mucho más de lo que debería. Esa realidad no se la mostramos porque ¿cómo explicarles a los críos de raza negra y latina que las probabilidades de que crezcan en la pobreza, de que no terminen el colegio y de que queden excluidos del mercado laboral son dos veces más altas que si fueran un niño blanco?".
Escuchar una denuncia tan clara y abierta por boca de un político estadounidense en la era Obama es un milagro. Tras la elección del primer presidente de raza negra de la historia de Estados Unidos, apenas se habla de desigualdad racial, como si su sola elección hubiera borrado de un plumazo siglos de racismo. Sin embargo, el problema nunca ha dejado de ser acuciante y si en la última década se ha agudizado la disparidad económica a todos los niveles sociales, son precisamente los negros y los latinos quienes más lo están sufriendo, según demuestra el último censo. De ahí que el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg haya optado por saltarse esa norma no escrita que parece haber imperado en los últimos años y ha llamado a las cosas por su nombre para anunciar un ambicioso plan de rescate con el que aspira a cambiar las vidas de 300.000 neoyorquinos, los más afectados por la pobreza.
Bautizado como Young Men's Initiative el alcalde lo presentó el jueves oficialmente como "el ataque más ambicioso y amplio contra la disparidad racial y étnica jamás emprendido por una ciudad". Más allá de su propio autobombo, -que incluye su compromiso de donar 30 millones de dólares de su bolsillo y el de haber convencido al multimillonario George Soros para que haga lo mismo- el proyecto consiste en invertir 127 millones de dólares a lo largo de los próximos tres años y conseguir que los niños afroamericanos y latinos tengan más oportunidades de acceder a la educación superior, que aquellos jóvenes que pasan por correccionales no estén condenados a una vida de criminales como ocurre ahora y que aquellos que han pasado por la cárcel tengan oportunidades reales de acceder al mercado de trabajo. Para ello la administración Bloomberg se ha pasado un año y medio estudiando cómo se afrontan esos problemas en otras ciudades, hablando con expertos de todo el país y con los propios afectados y ha conectado a todas sus agencias, -educación, salud, servicios sociales, empleo y justicia- con el objetivo de que trabajando en equipo se cambien las estadísticas actuales, como la que señala que el 84% de los presos de las cárceles neoyorquinas son de raza negra y latina, y que tres de cada cuatro reinciden y vuelven a la cárcel. Además, la práctica totalidad de los niños que son atendidos por los servicios sociales por problemas familiares también pertenecen a esas minorías y las cifras demuestran que una vez que entran en ese círculo les resulta casi imposible salir. "La magnitud de la disparidad social es impresionante. Es trágico" declaraba una de las colaboradoras del alcalde recientemente en The New York Times.
En la iniciativa destacan los programas piloto en institutos para acercar a los estudiantes a la posibilidad de ir a la universidad; la educación básica para los jóvenes que carecen de ella conectada con trabajos remunerados para que el aliciente económico les mantenga unidos a los estudios y alejados del crimen; educación para padres, con lo que se aspira a que se impliquen en la educación de sus hijos y así creen un entorno familiar más amable para los niños... Además, se quiere facilitar el acceso al mercado laboral de los ex presidiarios conectando a quienes están en libertad condicional con agencias de empleo que se colocarán en los barrios más afectados por la pobreza e incluso se aspira a educar a los empresarios para que les ofrezcan más oportunidades laborales. "Por primera vez hemos hecho un esfuerzo por identificar los puntos de presión que sufren los negros y los latinos desde el nacimiento hasta la paternidad y hemos diseñado un programa que ofrece oportunidades y reduce barreras abarcando todos los puntos de la vida. Así esperamos cambiar el destino de una generación y de todas las que lleguen después". Bloomberg tiene 880 días de mandato para ver los resultados.
'The Interrupters' (Los que interrumpen)
Estos días en la cartelera neoyorquina brilla un documental titulado The Interrupters, de Steve James. Se trata de las vivencias de un grupo de gente que cambió el crimen y la cárcel por su trabajo en las calles como mentores de jóvenes problemáticos en barrios deprimidos de Chicago. La idea esencial es que se puede educar con el ejemplo pero sobre todo, que para atacar el problema de la violencia callejera hay que ir hasta su raíz, sus protagonistas y para acercarse a ellos hay que conocer sus códigos, su lenguaje y saber darles argumentos. El grupo ViolenceInterrupters nació principalmente con la idea de evitar asesinatos entre jóvenes rivales en las calles de Chicago, por donde los Interrupters se pasean a sus anchas hablando de tú a tú con esos jóvenes cuyas vidas son muy parecidas a las que ellos tuvieron y de las que tratan de ayudarles a escapar.
En el plan presentado por Bloomberg el pasado jueves se incluye la participación de cerca de un millar de mentores, cuya labor será muy similar a la de los interrupters. Y como todo lo que hace este alcalde está pensando mirando hacia el bolsillo -por algo es multimillonario- él mismo lo explicaba así: "Los mentores estarán disponibles 24 horas al día y pueden ayudar a cambiar las actitudes y comportamientos que llevaron hasta una vida criminal. Hacer esta inversión es de sentido común: es mucho más barato tratar de que la gente cambie su vida que pagar los costes de tener a la misma gente entrando en la cárcel una y otra vez".
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