La fiscal dice que Assange cometió violación y debe ser extraditado
La nueva estrategia de la defensa consigue dejar el recurso en el aire
Assange cometió "un acto de violación". Colocó a Miss A. y Miss W. en situaciones en las que no pudieron elegir, en las que se vieron forzadas. Estos han sido algunos de los principales argumentos de la fiscal Montgomery en el juicio en que se dirime la extradición del fundador de WikiLeaks. Clare Montgomery ha estado dura, como de costumbre, pero no ha brillado tanto como en las sesiones del juicio en febrero.
El editor australiano se enfrenta a tres cargos de agresión sexual y a uno de violación leve. Este último, en el que se le acusa de aprovecharse de Miss W., una de las denunciantes, mientras estaba dormida, ha vuelto a ser protagonista: ¿se debe juzgar una violación en función de un momento preciso o hay que analizar todo el contexto? Ha sido una de las preguntas que ha quedado en el aire en la segunda jornada de juicio. La resolución del recurso para frenar la extradición del australiano se ha quedado aplazada sin fecha.
Para Montgomery, el hecho de que Miss W. dejara que el acto sexual continuara no invalida el hecho inicial: que Assange la penetró sin preservativo a pesar de saber que ella se negaba a que así fuera y que se aprovechó de que estaba dormida. Es posible que luego ella siguiera, dijo, "pero eso no quita para que la penetración inicial no fuera otra cosa que un acto de violación". La fiscal ha criticado enfáticamente "el engaño" de Assange en un acto que puede llevar a la procreación.
El abogado defensor Ben Emmerson, sin embargo, ha sostenido que no se podía juzgar un episodio como éste tomando solo un momento preciso en el tiempo. Ha insistido en que el hecho de que Miss W. le dejara continuar invalida que se pueda hablar de violación.
Titanes de la Justicia
Ha sido un mano a mano entre dos titanes: la implacable Montgomery contra Emmerson, considerado como uno de los mejores especialistas en casos de derechos humanos, hombre de verbo fácil y voz profunda. La fiscal, que actúa en representación de las autoridades suecas, ha defendido la validez de la orden de arresto internacional y ha planteado varios precedentes en que se han emitido sin que la persona esté formalmente acusada, contrariamente a lo sostenido por la defensa.
Montgomery ha sostenido que no hubo consentimiento en ninguno de los cuatro episodios que han originado los cargos. En todos ellos, dijo hubo coerción "por la fuerza física" o porque las mujeres se vieron atrapadas en una situación en la que no tenían elección.
En el turno final de la defensa, el abogado Emmerson ha arrancado miradas de esperanza entre las filas del entorno de Assange. Ha dicho que de los atestados policiales se deduce que de Miss W. sólo perseguía que Assange se hiciera una prueba de enfermedades venéreas cuando acudió a la policía, pero que fue "conducida" por los agentes hacia la denuncia. El propio Assange ha mirado esperanzado al abogado en su última intervención. En el juicio del mes de febrero, Montgomery ganó por goleada. Pero el partido ha quedado más que abierto.
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