_
_
_
_

La república de las mujeres

Pocas instituciones están mejor adaptadas al machismo secular como la presidencia de la República Francesa. Las mujeres en el Elíseo han sido siempre esposas. O amantes. Nunca personas a cargo de la máximo poder ejecutivo, un cargo dotado de mayores poderes que cualquier otra presidencia en Europa. La dulce Francia, el país que dio al feminismo un enorme impulso literario e intelectual, es uno de las naciones europeas donde menos ha avanzado la paridad entre hombres y mujeres.

No han faltado mujeres que hayan bregado por la presidencia desde 1974, pero hasta 2007 lo han hecho en candidaturas testimoniales. La única que consiguió romper el techo de cristal y pasar a la segunda vuelta de la elección presidencial, en la que se enfrentan solo los dos candidatos mejor situados, fue Ségolène Royal, a la que veremos de nuevo luchando por la nominación socialista como candidata en 2012, después de tumbar en 2006 a dos machos-alfa de la política como el ex primer ministro Laurent Fabius y el ahora procesado y bajo arresto domiciliario Dominique Strauss-Kahn (DSK) y caer a continuación severamente derrotada ante Nicolas Sarkozy por más de seis puntos de diferencia.

Royal venció entonces en una elección en la que pudieron participar todos los militantes del partido socialista, pero ahora deberá someterse a unas primarias abiertas, a las que podrán concurrir todos los franceses que firmen la adhesión a una carta de principios de izquierda y aporten un euro con su voto. El modelo por el que han optado los socialistas franceses, a imitación del Partito Democrático italiano, tiene la pretensión de acercar el procedimiento a las primarias estadounidenses, de forma que se pueda agrupar en torno a una candidatura a todos los votantes de izquierda, más allá del PS.

Royal se enfrentará a un buen puñado de candidatos, muchos sin probabilidad alguna de vencer, pero al menos habrá dos que pueden quitarle la nominación. Quienes tienen mejores sondeos son su ex pareja François Hollande, secretario general del PS en el momento de la elección presidencial de 2007 y del que se separó después de la derrota, y Martine Aubry, la hija del ya legendario Jacques Delors, que le arrebató la secretaría general de los socialistas en 2008 por un puñado de votos. Esos tres candidatos socialistas a las primarias cuentan en estos momentos con encuestas que les sitúan en mejor posición que a Nicolas Sarkozy. Pero lo más destacado es que otra mujer, segura candidata a la elección presidencial, cuenta también con buenas expectativas de voto que la igualan con Sarkozy. Se trata de Marine Le Pen, la hija del ultraderechista Jean-Marie Le Pen y actual presidenta del Frente nacional, que bien podrían superar a Sarkozy en la primera vuelta y enfrentarse a otra mujer, Aubry o Royal en la definitiva.

Aunque la final no sea enteramente femenina, habrá muchas mujeres en liza en todo el proceso que conducirá a la elección presidencial, empezando por las primarias socialistas programadas para el 9 de octubre de 2011 en primera vuelta y el 16 en segunda. Todo este despliegue de diversidad de género no se hubiera producido sin la caída a los infiernos del arcángel de la economía mundial que fue DSK como director gerente del Fondo Monetario Internacional. Era un candidato tan sólido y tan seguro, con capacidad para agrupar a la izquierda, recoger votos del centro e incluso de la derecha, el rassemblement tan apreciado por los franceses, que hubiera convertido en ociosas las primarias socialistas.

La detención y proceso a DSK tiene que ver con las zonas más oscuras y profundas del machismo político francés y del mismo Fondo Monetario Internacional, organización en la que 23 hombres han examinado a la primera mujer que se presentaba como candidata a ocupar su máximo puesto ejecutivo. Por eso ese día en que Martine Aubry anuncia su candidatura y la ministra de Economía Christine Lagarde obtiene el puesto que había ocupado DSK constituye todo un hito para Francia, para el FMI y para la república de las mujeres.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Comentarios

LAS FRANCESAS han sido siempre muy listas, le hacen poner la jeta a los hombres, en todo, les hacen creer que mandan, pero mandan ellas en la sombra. Nadie que conozca un poco Francia puede decir que las mujeres estén allí maltratadas o discriminadas; al contrario, dominan a los hombres como quieren, a tal punto que han limitado mucho la prostitución (que es una competencia para ellas) y que no es allí libre, no se anuncia en la prensa, como aquí, o en Holanda, Alemania, Belgica, etc, etc. y está vigilada. El caso de DSK es un claro ejemplo de un francés loco por la donas, y todos los franceses lo están, a tal punto llega ese dominio que puede decirse, metaforicamente, que el hombre francés está 'castrado' (psíquicamente), pues es muy feminista, muy amanerado, casi femenino en sus formas y modales. Recuerdo un político extranjero que dijo: 'No, no soy gay, soy afrancesado'.
Madre mía, que se nos cambia de sexo Sarkozy como perciba que ello le da alguna posibilidad.
En estos tiempos que corren las mujeres han de tener los mismos derechos que los hombres, tenemos que ser iguales y trabajar como iguales. El articulo es muy interesante, gracias.
El siglo de las mujeres, se titula un artículo del especial 35 aniversario de EL PAIS, el cual, por cierto, no ha llegado a los kioskos de mi ciudad, por lo que me he quedado sin él. ¿Será este siglo de las mujeres un nuevo siglo de las luces?
Sí, porque por mucho que nos atraiga la versión digital, por aquello de la inmediatez, la limpieza y el ahorro de tiempo y espacio, en casa y en el bolsillo, a la hora de la verdad, cuando se publica algo especial, como este del 35 aniversario de El País, lo que realmente deseamos es un ejemplar con consistencia de papel. Por no hablar a la hora de publicar. Salir en el papel sigue tirando, supongo que a la mayoría de quienes escriben del modo que sea. Todavía no ha salido el libro en versión exclusivamente digital. Y es que si como lectores preferimos, salvo en ediciones especiales, la vía nebulosa, como escritores de textos nos pirramos por la celulosa. A mí me pasa. ¿Cambiará esta visión? La primera, no creo. De la segunda, espero que sí, porque vamos, no gana uno para frustraciones con el puñetero papel.
Bien, el punto de partida es la supervivencia de la raza humana, y por ello los varones sentimos la urgencia de sembrar nuestra semilla, mientras que la prioridad femenina se concentra en la maternidad y el cuidado del retoño. Somos por tanto biológicamente -física y mentalmente- diferentes, y por ello nuestra estrategia también lo és.Esto da ventajas o impedimentos dependiendo del género y de las circunstancias, pero el resultado final -en mi opinión- se ha traducido en una superioridad femenina, por la simple razón de que las hembras, son mas fuertes que los varones, y esto en casi todo aspecto -así lo establece la propia naturaleza, aunque a bastantes varones le disguste el hecho, razón que explicaría la violencia de género. Francia y las francesas no son ni una novedad, ni una excepción, sino mas bien la regla que puede además aplicarse en la mayoría de países -en mayor o menor escala. Históricamente hubo épocas en las que alguna sociedad fue un matriarcado, apesar de que por alguna razón se presenta como un mito.De cualquier manera, mientras los hombres somos poetas, compositores musicales, pintores y artesanos, las mujeres tienen las 2 piernas firmemente plantadas sobre la tierra, enseñándonos lo que es el pragmatismo.Si la mujer actual -a escala mundial- no ocupa el lugar que le corresponde se debe simplemente al poder de las religiónes -todas las monoteístas las descriminan.La realidad sin embargo nos demuestra que las neuronas son mas poderosas que los músculos, y al paso que vamos, los varones nos veremos condenados a ser una especie en vía de desaparición; los últimos experimentos de células madre sugieren que ya es factible relevar la función de los espermatozoides.Finalmente diré que el mundo esta pidiendo a gritos más justicia, más igualdad, menos problemas dificultades e impedimentos, un futuro menos incierto; el que tenemos, modelado por varones, viejos y en su mayoría caucásicos, está en quiebra. ¿Por qué no darle a las mujeres la oportunidad de rescatarlo?Un saludo.
Perdón, el libro exclusivamente en versión digital ya ha salido, al menos en español. Cada vez duran menos las cosas que no existen.
Y claro, en estos libros digitales caben actualizaciones sobre la marcha. Eso si no acaban como la wikipedia, que se revisa por los usuarios. Libros que van creciendo. Libro digital, libro sin final.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_