Gertrud Stein, retratada por Picasso, es la protagonista de la historia aleccionadora. Cuando la millonaria americana afincada en París se interesó por la semejanza entre el rostro pintado y la realidad el pintor le respondió con una frase que ha pasado a la posteridad: “Todos piensan que no se parece en nada al retrato, pero no hay que preocuparse; al final, se parecerá”.
Una buena fracción de los indignados, no nos engañemos, consideran que apenas hay algunas diferencias de detalle entre los regímenes despóticos del norte de Africa y las democracias europeas. Puede que haya incluso, para que ocultarlo, quienes consideran que Gadafi o El Assad tienen alguna superioridad sobre Sarkozy o Berlusconi. Vistas así las cosas, el movimiento que ha prendido en España y en Grecia, ha soltado chispazos en Francia y cuenta con antecedentes en Portugal y Reino Unido es uno y lo mismo que la primavera árabe que ha derrocado a dos dictadores y conducido hasta el borde del precipicio a otros tres.
Los artistas del otro lado ideológico procuran la misma ecuación que iguale a unos y a otros, a africanos y a europeos, pero por meras razones tácticas, menos peligrosas ideológicamente pero más mezquinas políticamente. Son quienes clamaban por una contundente intervención en la Puerta del Sol en la jornada de reflexión electoral, el 21 de mayo, en aplicación de la decisión de la Junta Electoral central, u ordenaron y aplaudieron la actuación desproporcionada e inútil de los Mossos d’Esquadra en la plaza de Catalunya. Nada más sugerente que unas imágenes violentas como las de la plaza Tahrir para transmitir que también en España hay una revolución que se escapa de las manos y debe conducir a un cambio de gobernantes. Sólo falta apelar al tercermundismo vergonzoso y clamar que de nuevo Africa empieza en los Pirineos para tocar las zonas más sensibles del amor propio europeísta.
La chispa entre los dos polos al fin ha saltado. Quienes quieren destruir al sistema y quienes quieren convertir a los indignados en antisistema, unidos en la misma causa. Con la erupción antidemocrática y totalitaria en Barcelona, en la retorta de estos aprendices de brujo por fin España ya es Egipto. Los artistas de la política pueden estar contentos y los ciudadanos conscientes, más que alarmados.
Comentarios
Grave desde luego. Y lo peor del caso que empeorará.
El espannol es totalmente incapaz de entender que las cosas van a ir a peor, y eso mande quien mande.
No puede concebirlo porque no entra en su experiencia --yo lo experimenté en carne propia, por eso lo sé.
Desde 1959 (según ciertos economistas la fecha en que Espanna recuperó el nivel económico que tuvo en 1936, y destruido por el alzamiento franquista) el ciudadano vivió una constante mejora, una prosperidad creciente desde un nivel ínfimo, y africano cómo no --ahí están los testimonios de Goytisolo sobre Almería en los 50 y 60.
Pero dos generaciones conociendo sólo progreso aunque lento y luego el brusco tirón entre 2003-2008 de la Platita Dulce, y la terrible caída que vino, no permiten endender lo que está ocurriendo.
Todos, pero todos incluso la Intelligentsia y los gobernantes, también el mozo desempleado, el joven marginado, todos piensan que esto pasará, que acabara y volverá la prosperidad, el Crecimiento como dice ZP, o aunque sea con uno que pide Carta Blanca, el Rajoy. Tiene que parar esto.
Pero no parará, se pondra peor.
Que el Futuro no va a ser como el Pasado y la Catástrofe se agrava lo que queda del anno, y empeorará cosa horrible en 2012 no es entendible para ellos.
Porque el razonamiento del ciudadano es: estaba bien y ahora está mal, así que la culpa la tiene éste (ZP) o éstos (los socialistas).
No te molestes en explicaciones con un pueblo que la mitad de la población apenas puede leer los titulares del Marca y no sabe las cuatro cuentas.
Los Indignados son expresión de este descontento e incomprensión, y peor se pondrá cuando vean el deterioro inevitable, mientras los desaprensivos medran, incluso los delincuentes descarados que esa es otra indignante injusticia.
La razón de esta caída por el precipicio? El Brent está lo que va de anno promedio 111 u$d el barril.
A ese precio Espanna no es un país viable. Al menos no viable como Uds desean, prosperidad y modernidad.
Y por supuesto la intervención en Libia lo agravó.
"Los españoles aguantamos difícilmente la ausencia de España. Cuando era estudiante, hace ya algunos años, mi gran empeño consistía en cruzar los Pirineos, recorrer Europa, desentenderme de cuanto ocurría en la Península. Había llegado a un límite extremo de saciedad y todo lo español me irritaba. Estaba convencido de que fuera se respiraba mejor", así empieza Goytisolo La Chanca.
Indignados entre dos fuegos, ninguno amigo.
Lluís se te ve como "alarmado". Podrías crear un movimiento de los "alarmados".¿Hay anti-sistema o "irritados" entre los indignados?Sí.¿Van a empañar el movimiento?Lo dudo, éste avanzaría por otros medios porque ha nacido para ser articulado, inclusivo, pacífico y no polarizante. No hacen falta las concentraciones siquiera. Cambiaría de nombre y de formato, en tanto los problemas que los impulsan sigan ahí.¿Hay políticos españoles que quieren disolver a quién se ve abocado a protestar?Sí.¿Son alguien? ¿Inteligentes? ¿Cuentan?No. Son parte del problema. Y son pocos. Incluso los periódicos conservadores españoles (pienso en El Mundo, que me gusta mucho leer), se han pronunciado positivamente. De hecho, El País ha sembrado más alarmismo que El Mundo al respecto ("enrarecimiento del movimiento", "penas de cárcel", "totalitarismo", etc).Por lo tanto, Lluís, NO hay motivos de alarma más que para el progre que ve que ya no está al timón, y opina desde la popa, o la piscina-bar.Dicho esto, aseverar de nuevo que piden "más Estado".Algo que está todavía por determinar si es inteligente, atractivo, responsable, respetuoso, o respetable siquiera.Pero por supuesto que hay que apoyarlos. El 15M sucede al mundo progre, pide pluralidad política, y da cancha a un debate contemporáneo en el que ellos no se las dan de ganadores de antemano, como los progres.El 15M es el primer "grass roots movement" en España, prefieren las soluciones a problemas puntuales, a la metafísic izquierdil.Tenemos que estar contentos, no podía haber mejor evolución.
Los perroflautas del 15-M son como el Tea Party, con las siguientes diferencia:1- El Tea Party deja las plazas más limpias de lo que las encontraron.2- El Tea Party no insulta, no pelea, no ataca, no rompe, y no orina las calles.3- El Tea Party es amigable, sonriente, y culto.4- El Tea Party tiene ideología, metas definidas apegadas a la Constitución.5- El Tea Party busca mejorar el país y a los ciudadanos, y proteger la Libertad y los Derechos Ciudadanos restringiendo los abusos gubernamentales.Aparte de eso, son idénticos.
el movimiento ha fracasado, formas, similitudes, diferencias... conceptualización defensiva: todo menos fondo, sustrato, cimientos, raíz del problema. Ahora son títeres coyunturálmente oportunistas, perfomance negociando audiencias, víctimas del circo tomado por los enanos.
Lo dice Sampedro:hagamos un alto y pensemos. Con inteligencia, no dándole a la inercia y alimentando de pábulo el debate. En mi mundo, en La Comunitat, lo importante es que hemos salido a la calle no a manifestarnos, sino a compartir la palabra viéndonos la cara y los pies. Sin pedestal. Porque la palabra desde cualquier pedestal, sea político, sea mediático, sea sindical o empresarial, está repleta de condiciones. ¿Por qué alarmados? Uuuuuuuh! Nos perdemos el miedo a nosostros mismos, dejamos de sentirnos incapaces y sin recursos, abandonamos el alarmismo. Y mirando a los ojos del otro le hablamos invitándole a un diálogo exento de propósitos y cargado de propuestas. Y de compromiso con el colectivo.
Yo lo que veo es que hay un cambio.Tradicionalmente, los españoles nos dejamos llevar por posiciones contrarias, casi encontradas. Por supuesto, siempre hay gente que, de modo juicioso, tira por la calle de enmedio. Esa gente no suele levantar la voz.El 15-M lo que pretende es dar esa voz a colectivos que no suelen tener llamar la atención o suelen ser ninguneados en la vida política. Lo importante es que ha acabado llamando la atención sobre el malestar general de un espectro mucho mayor de la población.En general, a todos nos parece que dentro de lo bueno que se ha conseguido, debemos seguir mejorando. Ésta es una democracia joven, muy joven, que todavía mantiene vicios y errores de fondo (a veces inevitables), por causas de la historia reciente. Esto es así, sencillamente.El gran problema que veo es cuando los políticos se olvidan que están GRACIAS a la gente. Que el suyo no es más que un trabajo de SERVICIO social. Cuando se enrocan (Barcelona vidi,vini,vincit?) hacen mucho daño. Basta ver como se acordonó policialmente el parlament, se cerró una linea metro, y se cerraron las entradas del parque cercano, molestando más a la gente que la manifestación que sólo impedia el paso a la puerta principal del Parlament (además, se había avisado de la iniciativa).En el fondo, lo que hay es un debate sobre la gestión del poder, sea éste económico o fáctico.Cuando la ciudadanía ve que la representación votada acomete decisiones como los rescates bancarios, o se toma por "granted" ciertos privilegios, ¿cómo se siente? No siente acaso que quizá debería ser consultada DIRECTAMENTE? Hola? Referendum vinculantes? Especialmente cuando se sufraga con dinero publico... ciertas cosas.Bueno, el éxito del 15-M es que coincide con un postulado reciente en las encuestas:La percepción de la clase política como un problema, o parte del mismo.
exacto Es alarmante Demasiada confusion En la noche oscura
España no es Egipto pero ya quisiera Egipto ser España. Egipto, en realidad, se indigna por no ser España, u otro país de iguales libertades, y España empieza a indignarse por no ser lo que debería ser la democracia bien entendida. En busca cada cual de la democracia perdida, unos buscan la democracia conocida y nosotros buscamos la nueva democracia.
EGIPTO y los países árabes, de a poco, seguirán el camino de España. Bajo la dictadura España no reconocía a Israel, y en democracia lo reconoció y tienen hoy un gran intercambio. Lo mismo pasará en M. Oriente, la democracia acercará a los árabes hacia Israel, que es una democracia ya existente en la zona, y muy aclimatada al terreno. Los árabes necesitan alimentos, y se acercarán para participar de las ventajas técnicas de Israel en ese medio árido. Esa será la prioridad de los árabes, y también la libertad; y de aquí en mas pensarán en eso, y no en la guerra! El discurso de los dictadores demagogos ya es historia. Los palestinos, por tanto, tendrán que espabilar, pues nadie se ocupará de ellos, hoy mismo ya casi nadie lo hace, las prioridades árabes son y serán otras: las mencionadas de pan y libertad!
La nueva democracia, como el nuevo periodismo, quiere renovar la forma de vivir, la forma de hacer democracia. Si el invento de Capote, luego seguido por Wolfe, buscaba renovar el periodismo literaturizándolo, el inventor colectivo que es el 15-M busca reflotar el sistema que nos rige, enriqueciéndolo con propuestas hasta ahora vistas como ideales, cuando debiera ser la realidad que nos rodea y ahoga la que debiera ser imposible de imaginar. Vivimos en democracia, pero una democracia que se queda en el papel. Como el viejo lenguaje que caracterizaba al viejo periodismo, la nueva democracia quiere actualizar un lenguaje con el que no nos entendemos. Las palabras, sí, se entienden, pero carecen de significado. La nueva democracia quiere dotar de nuevos sentidos a las palabras existentes, o hacerles recuperar, al menos, los que tenían. La democracia actual es un cuento chino y el 15-M quiere reconvertirla en un relato de enjundia.
¿Encarnará el 15-M las bases de la tercera vía que tanto busca la socialdemocracia? En fin, y lo bien que estuvo lo de ayer. Cuánta gente de la que nos manifestamos el 19-J no lo habríamos hecho nunca movilizados por un partido o un sindicato, por afín que fuera. Es también el 15-M nuestra tercera vía para la participación pública, sin etiquetas que tanto incomodan.
Visto y oído en Madrid:"Pienso, luego molesto""Por favor no molestar estamos reflexionando""Caminemos juntxs contra la crisis y el capital""Hay una alternativa al capitalismo: la democracia""El pueblo unido jamás será vencido""... tenemos que hacer la revolución"Los mismos de siempre, recitando los mismos cansados eslóganes de siempre. Si éste es el futuro, no hay remedio. ¿Incapaces de algo nuevo?
Cuenta Gertrude Stein en un librito titulado París Francia que los siglos son como las personas, empiezan sencillos y esperanzados cuando niños, luego pasan la edad sin sentido, y finalmente atraviesan la época de ser civilizados, sentar cabeza y dejar el trabajo terminado. Y vuelta a empezar. De seguir su tesis, habríamos inaugurado la segunda, que va de los once a los diecisiete, de ahí la indignación.
Hay preocupación entre los indignados por cuidar su imagen. Hay interés por demostrar que no son marginales sin oficio ni beneficio. Cualquiera que ayer paseara por las calles de España se habría dado cuenta que el origen es muy variado. En algunas concentraciones se propuso el retrato de los indignados con indicación de su profesión o formación. Hay que limpiar el estigma que han colgado los etiquetadores, empeñados siempre en remarcar la trazabilidad que más les calienta. El etiquetado les ha fallado y eso les descoloca. Cada cual es hijo de su madre y las madres están resultando no ser las que muchos suponen.
Y ahora otro poquito más del librito de Stein, escrito sin signos ortográficos por razones que se me escapan y que responderán seguro a mejores criterios de cabezas más gordas que la nuestra: "Antes pensábamos no nosotros sino todo el mundo pensaba que los reyes eran los ambiciosos los codiciosos los causantes del sufrimiento del pueblo que no tenía manera de oponerse a ellos. Pero ahora bueno la democracia nos ha enseñado que lo malo son las grosses têtes, las grandes cabezas, todas las grandes cabezas codician dinero, poder, son ambiciosas esa es la razón por la que son grandes y por eso están a la cabeza del gobierno y el resultado es el sufrimiento para el pueblo. Hablan de cortar las cabezas de las grosses têtes pero ahora sabemos que habrá otras grosses têtes y que serán exactamente iguales". Bien, aparte de que vemos que la cabeza gorda no es garantía de nada salvo de la delgadez del bienestar, que en eso estamos, el final es desesperanzador para quienes portamos un guisante entre los hombros.
Cabezas gordas con exceso de grasa, o acaso aquejadas de un mal tan regio como la gota...
Conozco gente sencilla mucho más juiciosa y clarividente que políticos a los que me he acercado.
Algunos nada más llegar a cierto cargo se firman la carrera que nunca acabaron, otros se enorgullecen de estar donde están sin estudios... Afortunadamente, unos pocos, dan el callo y son gente más honesta. pero son pocos, o eso parece.
Las cosas como son, nadie dijo que el voto fuese inteligente. ¿pero, cómo lo va a ser si no hay ni listas abiertas, o programas electorales que se parecen a un folleto de Mediamarkt...? Quizás peque de utópico, porque la calidad de una democracia depende de la calidad de la formación general de sus ciudadanos... Y si tragamos con eso, tragamos cualquier cosa.
Bueno, a ver si nos dejan hacer algún referendum a la italiana...
Que eso sí sienta precedente y tira de las orejas a los políticos. Más que nada porque SÍ afecta a la toma de decisiones.
Que es lo nos interesa, al fin y al cabo, a los ciudadanos, ¿no?.
Buenas noches.
La revolución de los guisantes.
15-M, la democracia que trajo la red. No, no es la última de Larsson.Lo políticamente correcto para los ciudadanos es indignarse con los políticos por no hacerles la vida más cómoda. Lo políticamente correcto para los políticos es exigir al 15-M más concreción de ideas y cómo llevarlas a cabo. En una palabra, que les hagan el trabajo. Lo políticamente incorrecto para los indignados sería indignarse también con los ciudadanos que sostienen a políticos corruptos. Lo políticamente incorrecto para los políticos sería exigir a aquellos de sus compañeros que cobran en las urnas por sus fechorías que no se jacten de ello. Nadie ataca a los suyos, aunque todos somos lo mismo. Por eso mismo, una de las principales metas, sino la principal, de este movimiento ciudadano anónimo debería ser educar a unos y a otros, no por considerarse portador de la verdad universal ni por ser el más preparado, sino porque no parece que el resto, la clase política en su integridad y una parte muy importante de la ciudadanía, haga nada por cambiar nada. Asumir, asumir, asumir, eso sí se les da bien. Es el bienestar mal entendido. Si los políticos no educan a la ciudadanía, tendrá que ser la propia ciudadanía la que eduque a la ciudadanía y a sus políticos. El fracaso de los políticos es el fracaso de la ciudadanía, aunque lo políticamente correcto pase por invertir la causalidad. Los políticos son ciudadanos nombrados por ciudadanos. Les votamos para que nos representen. Pero todo el mecanismo se desvirtúa desde el momento en que unos acaban votando a quienes les roban y aquellos acaban representando a cualquiera menos a quienes les votan. Pero les votan. Mientras eso ocurra, tan legítimos son los que votan como los que no. No vale arrogarse propiedades sin título, o de tenerlo, no haberlo inscrito. Solo una abstención masiva justificada de algún modo dará algún tipo de representación a quienes no votan. En fin, un partido político que haga de la no representación su bandera será el único que podrá asegurar, llegado el caso, que los representantes positivos no nos representan. Pero para ello, antes, hay que ganar, y bastante antes, inscribirse para presentarse. El 15-M ha pegado un importante aldabonazo en la conciencia colectiva. El eco está haciendo el resto. Lo conseguido en poco más de un mes demuestra su enorme poder de convocatoria. No sé si hay algún otro movimiento o -ismo, o como pueda llamarse a lo que es el 15-M, ha conseguido tanto en tan poco tiempo y con tan pocos medios. Pese a ello, tampoco le exijan que lo hagan todo, que lo prevean todo. Ha nacido hace poco, ha dado sus primeros pasos, hasta se ha tropezado. Júzguenlo por lo que ha hecho en su corto tiempo de vida. Exigir otra cosa sería desproporcionado, además de injusto, y muy posiblemente, pasaría por interesado. Deslegitimar se le da muy bien al poderoso. Si quieren comparar, compárense iguales en iguales circunstancias y momentos; comparen los primeros pasos de este grupo con los de cualquier grupo u organización cuando empezó. Nadie corre los cien metros lisos en menos de diez segundos sin entrenar. Denle una oportunidad a quien empieza desde abajo. Ya saben que a veces el chico de los recados acaba formando un imperio. Por lo demás, querer interpretar las claves de estas movilizaciones con lenguaje antiguo es el primer error para entenderlas.
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