Los trabajadores asedian a Morales
Miles de manifestantes cercan la sede del Gobierno y el Parlamento bolivianos
La plaza de armas de la ciudad de La Paz, donde se encuentra la Casa de Gobierno, ha sido hoy cercada por miles de trabajadores ?que se trasladaron desde distintos puntos de Bolivia? tras fracasar en su intento de romper la férrea seguridad policial, mientras exigían a gritos un diálogo con el presidente Evo Morales.
Las protestas han tenido momentos de gran tensión, sobre todo cuando una columna encabezada por los mineros trató de romper el cerco puesto por la policía para impedir su paso hacia la Plaza Murillo, donde se encuentran los edificios del Gobierno y del Parlamento.
Informes preliminares de la televisión dieron cuenta de un policía herido, probablemente a causa de la detonación de dinamita, y las cámaras testimoniaron el momento en que el dirigente minero Ramiro Leano fue detenido por la policía. Los gases lacrimógenos lanzados a discreción lograron que los manifestantes se replegaran.
Los sindicatos reclaman un alza salarial superior al 10% aprobado
La Policía Militar salió de la casa de Gobierno para reforzar a la policía civil, pero tras ser dispersados los manifestantes esta unidad retornó al palacio, donde se encontraba Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linera, y otros colaboradores, según informaron los medios locales.
La Central Obrera Boliviana (COB) ha organizado la protesta para exigir al presidente Morales un diálogo para revisar al alza el aumento salarial del 10%, que el Gobierno considera asunto cerrado, y atender las demandas de muchos sectores que afrontan situaciones difíciles. Esta es la segunda vez que la COB protesta en menos de un mes por el asunto salarial.
"De lo que se trata es de sentarnos ante una mesa y discutir", dijo el secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, que aseguró que de esa discusión "saldrá el salario, la reactivación económica, la abrogación del [decreto] 21060, saldrá el respeto a las cajas de seguro social y al fuero sindical". Afirmó que las movilizaciones continuarán si el Gobierno no opta por el diálogo. "Los trabajadores están aquí en la sede de Gobierno para exigirle atención", declaró Montes al comenzar la caminata desde la Ceja de El Alto, unos 14 kilómetros del centro de La Paz.
Todos los medios que siguieron la multitudinaria manifestación de protesta coincidieron en señalar que se trata de la mayor y más nutrida expresión de descontento contra el Gobierno de Morales. Los dirigentes de la COB confirmaron la presencia de representantes de todas las organizaciones afiliadas en todo el país. De Cochabamba partieron el martes por la noche una veintena de buses con casi 2.000 pasajeros, según aseguraron los líderes sindicales. También llegaron centenares de mineros de Oruro, Potosí y de La Paz, así como maestros y médicos de los nueve departamentos.
"Qué lindo, qué lindo que va a ser: Evo a la calle, trabajadores al poder", fue una de las frases cantadas con más frecuencia a lo largo de la manifestación, mientras el numeroso de grupo de mineros ?anteriormente grandes aliados de Morales? expresaba su enojo con un incesante detonar de pequeños artefactos con dinamita que hacían retumbar los cristales de los edificios de la principal avenida de la ciudad de La Paz, ante la desesperación de los peatones que intentaban salir del centro de la ciudad.
El ministro de Trabajo, Félix Rojas, deploró la actitud de los dirigentes de la COB, que no asistieron al diálogo con sus colegas del Gabinete de Gobierno, pero mostró la plena disposición a continuar las negociaciones con los sindicatos. Montes, por su parte, considera que el primer paso es hablar con Morales para encontrar soluciones a las demandas de los trabajadores, que de aliados del Gobierno se han convertido en críticos de la política económica, porque ha afectado a los bolsillos de todos los ciudadanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.