Exteriores desaconseja a los ciudadanos españoles viajar al interior de Túnez por las protestas
Los sindicatos tunecinos estiman en 50 los muertos.- El Gobierno tunecino rebaja a 20 los manifestantes fallecidos en las revueltas
El Ministerio de Asuntos Exteriores desaconseja a los ciudadanos españoles viajar a las zonas interiores de Túnez debido a las protestas sociales que vive el país desde hace tres semanas, que han causado decenas de muertos.
Exteriores, en su página web (www.maec.es), recomienda especialmente no trasladarse al cuadrado formado por las ciudades de Le Kef, Siliana, Sidi Bouzid y Kaserine, así como la región de Gafsa, en el centro del país.
El departamento que dirige Trinidad Jiménez aconseja al mismo tiempo "extremar la prudencia y evitar manifestaciones y concentraciones" en el resto del país, en especial en las zonas más turísticas del litoral, puesto que "en las actuales circunstancias, podrían derivar en episodios de violencia".
Además, Exteriores ha hecho público un comunicado en el que subraya que el Gobierno español "sigue con gran preocupación los acontecimientos que se están produciendo en Túnez, lamenta la pérdida de vidas humanas y los daños causados y desea expresar su solidaridad con las familias de las víctimas mortales y de los heridos". También hace un llamamiento para que "cese inmediatamente la violencia, se restablezca la normalidad y se garantice el respeto de los derechos y las libertades fundamentales".
Fuentes sindicales tunecinas elevan hasta 50 el balance de muertos en la ciudad de Kaserin, en el centro oeste de Túnez, como consecuencia de los disturbios que estallaron el pasado 17 de diciembre cuando Mohamed Bouazizi, un joven de 26 años, se quemó a lo bonzo en la localidad de Sidi Bouzid para denunciar abusos administrativos después de que la policía confiscara las frutas y legumbres que vendía en la calle.
La cifra de muertos hecha pública por el portavoz regional de la Unión General de Trabajadores Tunecinos, Sadok Mahmudi, contrasta con la estimación del Gobierno tunecino que sitúa en 20 los manifestantes muertos en las revueltas e informa de que ocho policías resultaron heridos.
Según Mahmudi, las fuerzas policiales "asaltaron por la fuerza" anoche la sede del sindicato en la ciudad de Kaserin, que desde la mañana de hoy se encuentra rodeada por efectivos militares. El responsable sindical ha asegurado que en la ciudad reinó la violencia durante toda la noche, con "tiros de francotiradores apostados en los tejados y saqueos de comercios y domicilios por efectivos de la policía de civil".
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado también la "campaña de represión" del Gobierno de Túnez durante las manifestaciones antigubernamentales y ha pedido a las autoridades que garanticen la seguridad de los manifestantes tras la muerte de "al menos 23 de ellos a manos de las fuerzas de seguridad" en las protestas del fin de semana. La presidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Souhayr Belhassan, ha declarado a France Inter Radio que cuenta con una lista de 35 víctimas mortales confirmadas. Los datos de ambas organizaciones no incluyen los últimos cuatro muertos anunciados por las autoridades.
Desde el día en que se quemó el comerciante se han producido disturbios y manifestaciones de solidaridad en numerosas localidades de la región de Sidi Bouzid y otras del suroeste tunecino como la de Kaserín, junto a la frontera argelina. Debido a las protestas , sin precedentes en el país, en algunas regiones se ha declarado el estado de sitio y los militares han salido a las calles para intentar mantener el orden público.
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