El Parlamento ruso aprueba una ley que disipa los temores de Visa y MasterCard

La Duma Estatal de Rusia (cCámara baja del parlamento) ha aprobado en primera lectura la ley sobre "el sistema nacional de pagos de Rusia", uno de cuyos borradores había preocupado el pasado febrero a las autoridades norteamericanas por los perjuicios económicos que podía ocasionar a las tarjetas VISA y Mastercard, según las revelaciones de Wikileaks.

La ley aprobada por 334 votos a favor y la abstención de los comunistas ha "perdido" el capítulo que inquietaba a los norteamericanos, lo que, en opinión del diputado Alekséi Bagariákov es la consecuencia de las presiones lobbistas sobre el documento. Según este diputado comunista, la ley ha sufrido tres modificaciones que él atribuye a "la presión de los operadores extranjeros de las tarjetas y de los bancos nacionales". De camino a la Duma, según dijo, desapareció el capítulo sobre las tarjetas de pagos electrónicos. Además, los pagos electrónicos y a través de terminal han pasado a ser objeto de control bancario. De este modo, afirmaba Bagariákov, las tarjetas Visa y MasterCard pueden mantener su dominio sobre el mercado, ya que "lograron enterrar la idea de crear un competidor ruso". Los bancos, por su parte, conservaron su monopolio sobre el sistema de pagos, cuestionados por otras entidades que realizan transacciones electrónicas. Recalcó Bagariákov que el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, había propuesto crear un análogo ruso de Visa y Mastercard que hiciera competencia a los líderes mundiales.

Presión de Washington

En febrero de 2010, un informe de la Embajada norteamericana en Moscú recomendaba que los altos funcionarios estadounidenses presionaran al Gobierno ruso. El fin era modificar el proyecto de ley que creaba un sistema nacional de pagos que recaudaría 4.000 millones de dólares al año de comisiones. El proyecto de ley prohibía además enviar al extranjero datos sobre los pagos en el interior de Rusia, lo que se interpretaba como una exigencia entre bastidores de los servicios de seguridad rusos. Los representantes de Visa consideraban que el borrador de ley era una variante del modelo chino y suponía la creación de un consorcio de bancos nacionales rusos.

El proyecto de ley, procedente del Gobierno, fue defendido por el viceministro de Finanzas, Alexéi Savatiuguin, quien, en respuesta a una pregunta sobre las consecuencias para Visa y Mastercard, recomendó "emplear información de fuentes probadas y no solo de Wikileaks". Según Savatiuguin, la ley establece "ciertas limitaciones" en la actividad de los sistemas de pagos internacionales, Visa y Mastercard incluidos, y esto se refiere a la transmisión de información, constitución de entidades jurídicas en el territorio de Rusia, subordinación a la ley rusa y al control del Banco Central. Las exigencias son comunes tanto para el sistema de pago ruso como los sistemas de pago internacionales, manifestó el viceministro. Savatiuguín subrayó que Visa y Mastercard son "los sistemas de pago más grandes del mundo". "Me asombraría si se encuentra una decena de diputados de la Duma Estatal que no tengan un tarjetas de Visa y Mastercard", añadió.

El funcionario explicó que la ley no contempla la creación de una tarjeta de crédito nacional rusa y puntualizó que no se precisaría una ley para crearla. La legislación aprobada ayer regula la actividad de las tarjetas existentes, pero no crea ninguna tarjeta nueva, recalcó Savatiuguin. Por su parte, Pavel Medvédev, profesor y miembro del comité de Mercados Financieros, confirmó que efectivamente la creación de una tarjeta de pagos rusa había sido contemplada por la legislación aprobada ayer, pero el punto en cuestión pasó a otra ley aprobada hace medio año (de servicios estatales y municipales) y se transformó por el camino en otro concepto, a saber una "tarjeta multifuncional" que permite hacer operaciones e incorpora también otros datos financieros y personales del poseedor.

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