La ONU presentará hoy un duro informe sobre los crímenes ocurridos en Congo entre 1993 y 2003
La Comisión para los Derechos Humanos del organismo internacional acusa a las fuerzas de Kagame de genocidio
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hará público hoy viernes el informe en el que se acusa a las fuerzas del presidente ruandés, Paul Kagame , de "ataques sistemáticos y generalizados que podrían constituir crímenes de genocidio" contra los hutus refugiados en el este de la República Democrática del Congo (RDC) entre 1993 y 2003.
El borrador del informe, redactado el pasado mes de junio y adelantado a finales de agosto por el diario francés Le Monde , ha causado indignación en Kagame, que lo ha calificado de "chapucero y vergonzoso" e incluso ha llegado a amenazar con retirar a sus 3.500 efectivos de la fuerza de paz de la ONU en Darfur y Sur de Sudán.
En total, el documento,elaborado inicialmente con el apoyo expreso del Gobierno de Kinshasa y en el que participaron veinte expertos en Derechos Humanos reúne en sus casi 550 páginas más de 600 casos correspondientes al periodo entre marzo de 1993 y junio de 2003. El número de víctimas mortales registadas en esa década en la región de los Grandes Lagos es incierto, pero, según Le Monde, fácilmente supera el millón.
El informe cubre fundamentalmente dos periodos, comprendidos sobre todo entre 1996 y 1998: la invasión del entonces Zaire por parte del Ejército Patriótico Ruandés en 1996 para perseguir a los milicianos hutus huidos del país tras el genocidio de 1994, y la segunda invasión ruandesa de 1998 en la recién denominada República Democrática del Congo.
Millones de desplazados
Como consecuencia de esa ofensiva, cientos de miles de los más de un millón de hutus refugiados en Zaire fueron obligados a regresar a Ruanda. Otros muchos, entre los que figuraban hombres implicados en el genocidio de 1994, pero también mujeres y niños , huyeron en columnas de refugiados hacia el interior de Zaire, donde fueron perseguidos y atacados por las tropas ruandesas y por las entonces milicias rebeldes zaireñas del futuro presidente congoleño Laurent-Désiré Kabila, la Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación de Congo (AFDL).
Durante esta ofensiva a los campos de refugiados y a los hutus huidos al interior, según el informe, las fuerzas conjuntas de Kagame y Kabila cometieron ataques "sistemáticos, metódicos y premeditados contra los hutus en todas y cada una de las localidades en las que los refugiados eran descubiertos por las AFDL/FPR sobre una vasta extensión de territorio". La persecución duró meses y, ocasionalmente, se bloquearon deliberadamente las ayudas humanitarias que se intentaban hacer llegar (a los refugiados), sobre todo en las provincias del este, privándoles de bienes esenciales para su supervivencia", indica el informe.
El Ejército de Zaire no fue capaz de acometer la invasión y Ruanda aprovechó la circunstancia para llegar hasta Kinshasa y derrocar al dictador Mobutu Sese Seko, tras lo cual Kabila, fiel aliado de Kagame, accedió a la Presidencia de un país que poco después pasó a llamarse RDC. En 1998, las tropas ruandesas irrumpieron nuevamente en el este de Congo después de romper con sus hasta entonces aliados de Kinshasa y acusar al régimen de Kabila de ayudar a los rebeldes hutus. Fue el inicio de cinco años de guerra en la que participaron ocho países y 21 grupos rebeldes. este enfrentamiento de 1998-2003, con alrededor de cuatro millones de muertos y con la riqueza mineral del este de la RDC como principal botín de guerra, fue una de las más sangrientos de la historia.
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