Sarkozy critica el pago de rescates para liberar a secuestrados de Al Qaeda
El presidente francés asegura que el primer golpe fuerte a la rama magrebí del grupo terrorista fue el ataque tras el que un rehén galo fue asesinado
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha criticado esta tarde cualquier estrategia que pase por el pago de un rescate a los terroristas de Al Qaida en el Magreb Islámico para lograr la liberación de rehenes, en una clara referencia, aunque indirecta, a la gestión española de la crisis de los dos cooperantes liberados el domingo.
"La única estrategia no debe ser pagar rescates y aceptar liberar a prisioneros a cambio de pobres inocentes", señaló Sarkozy, al evocar el problema que supone el secuestro de ciudadanos occidentales por Al Qaida en la región del Sahel. El presidente respondía así al comunicado del grupo entregado a El PAÍS en el que señalaba que la liberación de los españoles era una "lección para los servicios secretos franceses".
Los islamistas ejecutaron el pasado 25 de julio al rehén francés Michel Germaneau, un ingeniero jubilado, tras una tentativa frustrada de liberarle en una operación militar conjunta de las fuerzas mauritanas y las francesas en el norte de Mali. En su discurso de ayer, Sarkozy, justificó la operación al señalar que por "primera vez, (...) los terroristas recibieron un duro golpe" gracias a este ataque que supuso "un momento crucial" en la lucha contra el terrorismo en el Sahel. El mandatario reiteró también que el grupo en ningún momento abrió la posibilidad de iniciar una negociación para la liberación de Germaneau.
El mandatario francés, recién llegado de sus tres semanas de vacaciones, realizó estas declaraciones en su discurso de inauguración de la conferencia anual de embajadores franceses en París. El grueso de su declaración se centró en asegurar que el país mantendrá su compromiso en Afganistán "el tiempo que haga falta" para luchar contra el terrorismo global. "Si la situación llegara a deteriorarse, el riesgo de ver aparecer una cadena que relacione a las bases de terroristas de Quetta, en Pakistán, y del sur de Afganistán con las de Yemen, Somalia y el Sahel será grande", dijo.
Cinco minutos de aplausos
Mientras, en España unas 300 personas se han reunido en la plaza del Rey de Barcelona para dar la bienvenida con un aplauso de cinco minutos a los cooperantes Roque Pascual y Albert Vilalta. Ambos han estado ausentes en la concentración ya que necesitaban descansar tras su reciente liberación, según ha informado a EFE un portavoz de la ONG a la que pertenecen. Si han asistido algunos de sus familiares y Alicia Gómez, secuestrada con Pascual y Albert en noviembre pero liberada en marzo.
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