Las ONG reclaman ayudas urgentes ante la falta de respuesta ciudadana
Sus responsables alertan de la gravedad de la situación
"Nunca olvidaré la destrucción y el sufrimiento del que he sido testigo. Anteriormente he presenciado muchos desastres naturales en el mundo, pero nada como esto". Así hablaba ayer el secretario general de Naciones Unidas, Ban KI-moon, tras recorrer por aire las áreas de Pakistán devastadas por las inundaciones de los peores monzones que se recuerdan. Ni estas declaraciones, ni las preocupantes noticias de los primeros brotes de cólera y la previsible crisis alimentaria que sufrirá el país, ante la pérdida de las cosechas y ganado, parecen haber hecho reaccionar a la sociedad civil, en un inexplicable estado de parálisis, si se tiene en cuenta su rápida respuesta ante otras catástrofes naturales como el terremoto de Haití o el de Cachemira, también en Pakistán, en 2005.
La construcción de campos, el saneamiento, la provisión de agua potable, el refugio y la presencia de servicios sanitarios en los puntos de difícil acceso son las necesidades más acuciantes de Pakistán
La pérdida de las cosechas y la destrucción de miles de viviendas son los problemas principales que deberán afrontar las ONG a largo plazo
Josep Prior de MSF: ""Requerimos de médicos, enfermeros, técnicos de laboratorio...que quiera pasar seis meses o un año en zonas como Pakistán. Se necesita personal médico para formar y para gestionar"
Es la sensación que tienen las principales ONG, como ACNUR, Médicos Sin Fronteras (MSF), Cáritas, PLAN o Save the Children, que sí se movilizaron desde el momento en que las nueve horas de lluvia torrencial del 21 de julio desataron la furia del Indo. Sus responsables enseguida se apercibieron de la magnitud de la tragedia y se pusieron a actuar, mientras en occidente, los países se mostraban más preocupados por localizar a sus compatriotas. Casi un mes después, la respuesta ciudadana es prácticamente inexistente ante la magnitud de uno de los mayores desastres naturales de los que se tiene memoria y que ya ha afectado a 20 millones de personas. Las palabras de Ban KI-moon tampoco han hecho mella. Las donaciones o las llamadas solicitando información no han aumentado.
Haider Waseem Yaqub es el principal responsable en Pakistán de la organización internacional de protección de derechos de la infancia, PLAN. "Creo que el escaso apoyo por parte de la comunidad internacional puede deberse a que las inundaciones han afectado a la totalidad del país. Cuando la tragedia golpea en un lugar concreto, las consecuencias son más visibles. En este caso, los efectos parecen difuminarse por estar dispersos por todo el territorio y su impacto es menor".
La delegación de ACNUR en España sólo ha recaudado 32. 293 euros desde que comenzaron las primeras inundaciones. Este organismo internacional hizo un llamamiento la semana pasada solicitando 41 millones de dólares (31.919.034 de euros) para continuar con las tareas de asistencia inmediata que inició con las pimeras crecidas. Hasta el momento, ACNUR ha proporcionado ayuda a unas 300.000 personas, distribuyendo tiendas de campaña, lonas plásticas, kits familiares con mantas, esteras para dormir, mosquiteras, utensilios de cocina y mantas. Además de a las comunidades paquistaníes afectadas por la crecida del Indo, ACNUR está trabajando para brindar protección y cobijo a los refugiados afganos, las personas desplazadas por los conflictos.
La construcción de campos, el saneamiento, la provisión de agua potable, el refugio y la presencia de servicios sanitarios en los puntos de difícil acceso por haber quedado inundados o aislados, son las necesidades más acuciantes de Pakistán y en las que se centran las principales ONG que están en la zona. Casi todas han abierto canales específicos para ayudar a las víctimas de las crecidas. Las ONG coinciden en alertar de la importancia de hacer llegar la ayuda humanitaria para paliar los efectos de una situación dramática que tiene visos de empeorar aún más. "Lo peor va a venir después. Habrá que reconstruir las viviendas, paliar las hambrunas que puedan producirse ante la escasez de alimentos provocada por la pérdida de las cosechas, frenar los brotes de enfermedades...", indica Clara Bajo, responsable del centro de coordinación de Cruz Roja España. "Las inundaciones han destruido puentes y carreteras, cuando el nivel de las aguas baje será complicado poder acceder al reparto de ayuda. Ahora las aguas bajan hacia el sur y también se prevé que se desborden los cauces. Va a ser muy difícil que el país vuelva a poder cubrir por sí mismo todas sus necesidades", se lamenta Rosa Otero, responsable del departamento de información pública de la Delegación en España de de ACNUR
Necesidad de personal médico
Cruz Roja España ha enviado 110.000 euros a la Media Luna Roja de Pakistán y ha desplazado a la zona dos equipos de unidades de respuesta (cuatro personas por equipo), para apoyar a su homóloga paquistaní en las labores de distribución de emergencia, y a un grupo de ocho personas para asistir en las evaluaciones de las necesidades. La aportación económica se enmarca dentro de los 12 millones de euros que Cruz Roja Internacional ha planeado destinar a la ayuda de emergencia, "aunque teniendo en cuenta que las dimensiones del desastre no paran de crecer, es muy probable que se estas cifras se revisen al alza", informa Bajo.
No es la única ONG que deberá modificar la cuantía de las cantidades previstas en un primer momento para la ayuda humanitaria. Cáritas española ha aportado 100.000 euros para asistir a unas 5.000 familias de las provincias más afectadas. El dinero se enmarca dentro de un programa propuesto por Cáritas Pakistán y Cáritas Internacional, inicialmente presupuestado en unos cuatro millones euros. Esta cantidad se destinará a cubrir las necesidades más inmediatas y a financiar el Programa de Emergencia, de una duración inicial de tres meses, para atender a la rehabilitación y reconstrucción de las zonas afectadas, una vez que las aguas vuelvan a su cauce.
Este es uno de los principales problemas que las ONG deberán abordar a largo plazo. 722.000 hogares han sido destruidos y las cosechas han quedado totalmente anegadas. "Los casi dos millones de personas que están viviendo en campos de refugiados se van a encontrar sin techo, sin alimento y con unas condiciones sanitarias deplorables. Los víveres de los que las ONG podamos disponer se irán agotando y la desnutrición será un caldo de cultivo para las enfermedades", indica Yaqub. De hecho, ya se han detectado los primeros casos de cólera en los distritos de Muzafagarh y Lasyyah. Por su parte, Pierluigi Testa, coordinador de MSF en Baluchistán, apunta: "La situación alimentaria es preocupante debido a que las cosechas se han perdido o están seriamente amenazadas por la crecida del agua, aunque, en estos momentos no podemos afirmar que los casos de desnutrición sean consecuencia directa de las inundaciones".
Precisamente en la atención médica, junto con el suministro de agua potable y distribución de bienes de primera necesidad, es en el punto en que más hincapié ha hecho MSF desde que comenzaron los monzones. Josep Prior es el coordinador de MSF en el valle de Swat, en el norte de Pakistán. Desde las seis de la mañana y hasta las tres de la tarde su equipo distribuye agua potable entre la población más pobre y con más riesgo de contraer enfermedades y atiende a un hospital que se ha creado para tratar los casos de diarrea y los posibles de cólera, para evitar el contagio. Prior es consciente de que la ayuda de la sociedad civil no está siendo rápida y reivindica otra necesidad: "Requerimos de médicos, enfermeros, técnicos de laboratorio, gente relacionada con la salud que quiera pasar seis meses o un año de su experiencia laboral en zonas como Pakistán. Se necesita personal médico para formar y para gestionar".
Una de las cosas que más preocupa a esta ONG es identificar los focos de población que necesitan ayuda, puesto que hay muchas personas que no han recibido todavía ningún tipo de asistencia. "Tenemos la impresión de que se está haciendo muy poco por las familias afectadas. Tres semanas después de las primeras inundaciones, las necesidades de cientos de miles de personas siguen sin ser cubiertas. De hecho, estas necesidades continúan en aumento día tras día. Hay que hacer mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora", se queja Thomas Conan, representante de MSF en Pakistán. En esta línea, PLAN se está centrando, sobre todo, en la asistencia sanitaria a la población infantil y las mujeres embarazadas, especialmente vulnerable a brotes de diarrea, malaria y cólera. Save the Children ha establecido un centro para atender a las víctimas afectadas por diarrea y tiene previsto instalar más campamentos médicos en los distritos de Punjab y Sindh.
Una de las mayores dificultades que están intentando solventar las ONG es hacer llegar alimentos y asistencia sanitaria a aquéllos que se han negado a abandonar sus hogares y están aislados en poblados anegados por las crecidas del Indo o de muy difícil acceso por estar en zonas montañosas. Save the Children, que ha desplazado hasta Pakistán a 1.200 de sus miembros, está empleando helicópteros para suministrar los víveres.
Hasta ahora, Cruz Roja ha prestado auxilio humanitaria a más de 250.000 personas; PLAN, que colabora con los gobiernos locales en la gestión de campos de refugiados, ha distribuido ayuda de emergencia a 12.000 familias; en quince días, Save the Children, ha brindado asistencia sanitaria, tiendas y kits de higiene y alimentos a 37.850 afectados por las inundaciones.
Cómo ayudar
Las ONG que están auxiliando a las víctimas de las inundaciones de Pakistán han puesto en marcha programas específicos de ayuda.
* ACNUR.- Teléfono para contribuciones: 902 218 218; nº de cuenta: 0049 0001 51 2710070009; página web: www.acnur.org
* CRUZ ROJA.- En su página web hay un enlace específico para aportar fondos para Pakistán: www.cruzroja.es . También se puede colaborar llamnando al: 902 22 22 92
* CÁRITAS ESPAÑA.- La ONG ha puesto en marcha un plan de emergencia con una serie de números de cuenta que pueden consultarse a través de su página web: www.caritas.es . También se puede colaborar a través del teléfono: 902 33 99 99
* MSF.- En su página web, www.msf.es , se pueden realizar aportaciones que pueden destinarse al fondo ordinario o al de emergencias. Otra opción es la telefónica: 902 30 30 65.
* SAVE THE CHILDREN.- Su página web, www.savethechildren.es, ha habilitado un espacio específico para colaborar con las víctimas de las inundaciones de Pakistán
* PLAN.- Mantiene activa desde el pasado 4 de agosto una cuenta corriente para ayuda a Paquistán: 0049 0001 56 2010025526 (Banco de Santader). Su página web, www.plan-espana.org, ofrece otros números de cuenta en los que poder hacer donativos para ayudar a las víctimas de las inundaciones. Otra vía es la de llamar al teléfono: 902 24 40
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