Detenidos cuatro soldados rusos por robar la tarjeta de crédito a una víctima del accidente aéreo de Smolensk
Los arrestados están acusados de sustraer casi 1.500 euros de la tarjeta de crédito de un miembro de la delegación polaca apenas unas horas después de la tragedia, en la que falleció el presidente de Polonia y otras 95 personas
Rusia ha detenido a cuatro militares sospechosos de robar tarjetas de crédito de una de las víctimas del accidente aéreo en el que falleció el presidente polaco Lech Kaczynski, según han señalado hoy las autoridades polacas. "Puedo confirmar que he sido informado de que cuatro soldados de las unidades que se desplazaron al área han arrestados", ha indicado un portavoz de la Agencia de Seguridad Interna polaca.
El Ministerio de Interior ruso han negado que alguno de sus hombres haya sido detenido, según fuentes del departamento contactadas por Reuters, que no ha logrado obtener respuesta al respecto en el Ministerio de Defensa ruso. Tampoco se ha pronunciado sobre esta información el portavoz del Gobierno polaco, Pawel Gras, quien ayer se refirió al caso pero habló de cuatro policías rusos arrestados (en lugar de militares).
La Fiscalía polaca ha estado investigando el robo de dos tarjetas que pertenecían al historiador Andrzej Przewoznik, una de las 96 personas que iban a bordo del Tupolev 154 que se estrelló en la ciudad rusa de Smolensk. Según las informaciones publicadas por medios polacos, apenas dos horas después de la tragedia fueron sustraídos casi 1.500 euros de una de las tarjetas de crédito de Przewoznik.
El presidente en fundiones de Polonia, Bronislaw Komorowski, pidió el mes pasado al presidente ruso, Dmitri Medvédev, que aumentara la vigilancia en el área donde se estrelló el avión, después de que los informes polacos pusieran de manifiesto que quedaban numerosos objetos personales de las víctimas esparcidos por el suelo. Además, los medios polacos mostraron imágenes de habitantes de la zona del siniestro recolectando objetos entre los restos de fuselaje del avión.
La tragedia, que conmocionó a Polonia porque a bordo de la aeronave, además del presidente, iban numerosos altos cargos institucionales del país, abrió la esperanza para una mejoría de las relaciones ruso-polacas . Precisamente la delegación que se estrelló iba a asistir a una conmemoración de la matanza en el bosque de Katyn, donde 22.000 soldados polacos fueron fusilados a manos soviéticas en 1940, un oscuro episodio de la Segunda Guerra Mundial que la URSS silenció durante décadas.
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