El presidente de Suráfrica pide perdón por su vigésimo hijo fuera de sus matrimonios

"Lamento profundamente el dolor que le he provocado a mi familia, al CNA (Congreso Nacional Africano), a la alianza y a los surafricanos en general": así se excusaba en un comunicado el presidente surafricano, Jacob Zuma, por haber tenido su vigésimo hijo fuera de sus tres actuales matrimonios.

El escándalo salía a la luz el pasado domingo, cuando el Sunday Times publicaba que el presidente surafricano había tenido en octubre una hija . La madre, de 39 años y divorciada, es la hija de Irvin Khoza, cabeza visible del comité organizador del Mundial de Fútbol que se celebra este verano en el país africano.

Khoza, amigo del presidente, se ha mostrado bastante disgustado con la noticia, según publica el británico The Guardian. Para intentar arreglar el problema, Zuma ha pagado a la familia Khoza una cantidad de dinero, en concepto de inhlawulo (perjuicios), siguendo la tradición zulú por la cual un hombre debe de pagar a la familia de la mujer cuando la deja embarazada fuera del matrimonio.

La nueva paternidad de Zuma se ha convertido de nuevo en un escándalo, criticado por los activistas que luchan contra el SIDA en un país que alcanza una de las mayores cotas de contagio en el mundo. El presidente surafricano arremetió en el pasado contra el uso del condón, y su paternidad reciente es la prueba de que es coherente.

No es la primera vez que la vida sexual del presidente es noticia. En mayo de 2006, cuando ocupaba la vicepresidencia, fue juzgado y absuelto por violación reiterada a una mujer a la que duplicaba la edad y que también era hija de un amigo. Durante el juicio se reveló que la mujer era seropositiva. Zuma, que sabía que era portadora, declaró en la sala que se había tomado una ducha nada más terminar el coito sin protección y que no existía riesgo de contagio por acostarse una sola vez con una seropositiva. Como ahora, las organizaciones que luchan contra el SIDA, tildaron a Zuma de irresponsable.